Circulación e irrigación cardíaca

Publicado 17 de enero de 2015, 12:08

Circulación e irrigación cardíaca

El músculo miocardio que constituye la capa media del corazón, es un tejido muy particular, ya que está constituido histológicamente por un cien por ciento de fibras lentas (ST), lo que determinara su metabolismo celular aeróbico por excelencia al igual que sus principales fuentes energéticas: 67 ácidos grasos; 18% glucosa, 16% lactato, 6% aminoácidos y 4% cuerpos cetónicos. Esto, nos permite poder comprender ciertas características a la hora de trabajar con población que padezca algún tipo de cardiopatía, especialmente enfermedad coronaria.

Si bien el aporte sanguíneo hacia el musculo cardiaco depende de su actividad celular, en estado de reposo recibe 1 ml de sangre por minuto por gramo de tejido, lo que hace aproximadamente un total de 200 a 250 ml de sangre/min, esto equivale al 4% del volumen minuto cardiaco (VMC) que en reposo es de 5 lts. En casos, que algunos de los distintos determinantes del consumo de oxígeno del miocardio (véase blog anterior publicado) aumentase y el flujo sanguino no llegara a cubrir la demanda sobrevendrá un episodio isquémico, las causas podrían ser varias, de las que podríamos destacar entre otras: obstrucción en las arterias coronarias por una placa ateromatosa, motilidad endotelial anormal por disfunción endotelial causada por los diversos factores de riesgo coronarios, espasmos coronarios, etc.

Otra característica, es la alta extracción de oxígeno en reposo (Dif. AV) del ventrículo izquierdo, que se acerca aproximadamente al 70-80%, la sangre arterial posee una concentración de 20ml O2/100 ml de sangre y luego de atravesar el miocardio en reposo vuelve a través del sistema venoso hacia la aurícula derecha con valores de 4 o 5 ml O2/100 ml de sangre. Esto da cuenta que es muy poco lo que puede aumentar la dif. AV o2 a la hora de incrementarse la demanda del metabolismo celular y resulta de vital importancia un correcto flujo sanguíneo para poder cubrir la misma.

La irrigación se va a llevar a cabo por una especializada red vascular que se dispone en círculo alrededor del órgano. Las arterias encargadas de irrigar al corazón serán las coronarias, que se encuentran en número de dos, derecha e izquierda (ver imagen).

La arteria coronaria izquierda nace del ostium de la aorta, su calibre en el adulto es de aproximadamente de 3 a 4 mm. En su nacimiento forma el tronco de la coronaria izquierda (TCI) de una longitud de 3 a 4 cm., el mismo se relaciona por detrás con el tronco de la arteria pulmonar, luego se inclina hacia la izquierda y por último abajo y adelante e inmediatamente se bifurca dando sus dos ramas terminales: descendente anterior y circunfleja.

La arteria descendente anterior (DA) va ir descendiendo por el surco interventricular anterior hasta llegar al vértice del corazón lo bordea 1,5 cm aproximadamente por detrás y a la derecha, pasando así a la cara inferior donde termina. Esta arteria posee numerosas ramas colaterales: del ventrículo izquierdo, las diagonales para la pared anterior del ventrículo en número inconstante de 3 a 5. Del ventrículo derecho, rama del cono arterioso y rama anastomótica para la marginal derecha. Y por último, ramas interventriculares septales, existe una decena que se profundizan en el tabique interventricular al cual irrigan sus 2/3 parte anterior.

La arteria circunfleja (Cx), discurre por el surco auriculoventricular dirigiéndose hacia la izquierda y termina a través de las ramas auriculoventriculares en la cara inferior del ventrículo izquierdo. Sus colaterales son: ramas auriculares anteriores, intermedias y anastomóticas. Y ramas ventriculares, marginales, rama posterior del ventrículo izquierdo y ramas ventriculares anteriores izquierdas.

Por lo tanto los territorios que irriga la arteria coronaria izquierda son:

  • Aurícula izquierda.
  • Casi la totalidad del ventrículo izquierdo.
  • Parte del ventrículo derecho.
  • La mayor parte del tabique interventricular (2/3 partes anterior) incluido el haz auriculoventricular del tejido de conducción.
  • El nodo sinusal (40% de las personas).

La arteria coronaria derecha (CD), en el 90% de los casos dominante porque da la arteria descendente posterior, en caso contrario la circunfleja es quien dará esta rama. Nace del seno de la aorta, tiene un calibre de 3 a 4 mm aproximadamente, su trayecto la conduce hacia abajo, hacia delante y a la derecha por el surco auriculoventricular luego gira se dirige hacia la izquierda por la cara posterior del surco y da su rama terminal en el 90% la descendente posterior. Sus ramas colaterales son: vasculares, auriculares y ventriculares.

La arteria coronaria derecha irriga:

  • Aurícula derecha.
  • Casi todo el ventrículo derecho.
  • Cara inferior del ventrículo izquierdo.
  • 1/3 posterior del tabique interventricular.
  • El nodo auriculoventricular y en el 55% de los casos el nodo sinusal.


Bibliografía consultada

-American Collage of Sports Medicine (2000). Manual de consulta para el control y la prescripción de ejercicio. Ed. Paidotribo. Barcelona.

-Cingolani, H; Houssay, A. (2010). “Fisiología Humana”. Ed. El Ateneo. Buenos Aires. 7ma. Edición.

-Delmas, A.; Rouviére, H. (1987). “Anatomía Humana. Descriptiva, Topográfica y Funcional”. Tomo 2. Ed. Masson. Paris. 9ª edición.

-Guyton, A. “Tratado de fisiología médica”.

-Latarjet y Ruiz Liard (2004). “Anatomía Humana”. Tomo 2. Ed. Médica Panamericana.

-Moore, K; Dalley, A. “Anatomía con orientación clínica”. Ed. Médica Panamericana. 4 edición.

-Netter, F. (2007). “Atlas de anatomía humana”. Ed. Elsevier. Barcelona. 4ta edición.

-Palastanga, Niguel; Field, Field, Derek; Soames, Roger (2000). Anatomía y movimiento humano. Estructura y funcionamiento. Barcelona. Ed. Paidotribo.

-Rouviere, H. (1976). “Compendio de Anatomía y Disección”. Ed. Masson. Barcelona.

-Testut, L.; Latarjet, A. (1984). “Tratado de anatomía Humana” Ed. Salvat Editores, S.A. Barcelona.

DIRK J. DUNCKER AND ROBERT J. BACHE. Regulation of Coronary Blood Flow During Exercise. Physiol Rev 88: 1009–1086, 2008.