​Ejercicios de alta intensidad: su impacto en el retículo sarcoplásmico

Publicado 30 de septiembre de 2018, 11:39

​Ejercicios de alta intensidad: su impacto en el retículo sarcoplásmico

Una lucha de radicales libres que mejor le sienta al poco entrenado.

Es plenamente conocido que la contracción muscular depende de que el calcio contacte con la actina de manera que esta pueda unirse a la miosina y con ello garantizar la acción contráctil. También es sabido que la salida del calcio del retículo, así como su retorno al interior del mismo, posibilita tanto la contracción como la relajación de los sarcómeros. Para que esta acción se concrete, existe el canal de rianodina (CR) que asegura la bidireccionalidad del referido electrolito.

La función de los receptores de rianodina (RR) así como de la apertura del canal consecuente depende de cuestiones como por ejemplo la concentración de iones de H+ libres afectando el pH, así como también de la integridad de los mismos. Justamente sobre el pH sea ha investigado suficiente analizando el comportamiento de sustancias buffer como la carnosina, un dipéptido que ayuda en la neutralización de protones y con ello de la acidez del citosol.

Varios estudios han mostrado alteraciones en el llamado receptor de rianodina (RR) que es quien garantiza el paso del calcio por el canal afectando el tránsito del electrolito. Este cambio se la ha observado luego de ejercicios extenuantes e incluso en el propio proceso de envejecimiento, lo que acaba por disminuir el rendimiento del músculo al generar fuerza (Umanskaya A, et al. Genetically enhancing mitochondrial antioxidant activity improves muscle function in aging. Proc Natl Acad Sci USA. 2014).

Distintos trabajos de investigación han puesto la mira en el potencial de alteración negativa de la función del RR por parte de las especies libres de oxígeno (ROS). Pero también otros han señalado que ello en algún punto podría ser beneficioso al incrementar el calcio durante el reposo y con ello estimular la biogénesis mitocondrial vía PGC-1α, fenómeno que acabaría por incrementar la tolerancia a la fatiga, como lo advierte Wright y colegas (Wright DC, et al. Calcium induces increases in peroxisome proliferator-activated receptor gamma coactivator-1α and mitochondrial biogenesis by a pathway leading to p38 mitogen-activated protein kinase activation. J Biol Chem. 2007)

Entre los beneficios reconocidos al HIIT están los de estimular la biogénesis mitocondrial, hecho que se ha destacado justamente por entrenarse en una zona que está entre el umbral de lactato y el VO2máx. Esta región es de alta demanda energética oxidativa, siendo por ello una zona de una estimulación fuerte del crecimiento y multiplicación de mitocondrias a los fines de satisfacer la demanda energética (Little JP, et al. A practical model of low-volume high-intensity interval training induces mitochondrial biogenesis in human skeletal muscle: Potential mechanisms. J Physiol. 2010).

También el HIIT ha mostrado mejoras en la salud y en la aptitud en diversas condiciones patológicas, entre las que se destacan las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes tipo 2 (Weston KS, Wisløff U, Coombes JS. High-intensity interval training in patients with lifestyle-induced cardiometabolic disease: A systematic review and meta-analysis. Br J Sports Med. 2014). Sea como fuere, y a pesar de no conocerse el mecanismo íntimo que generan los cambios, sí se ha visto que el entrenamiento intenso de tipo interválico provoca una significativa señalización molecular que induce adaptaciones beneficiosas, tanto para el rendimiento físico como para la salud, pero cuyos mayores logros acontecen en los sujetos de menor rendimiento aptitudinal.

Buscando las razones de la disminución del rendimiento contráctil mientras se realiza HIIT, las observaciones advierten que no hay reducción de la actividad neuronal, pero sí existe en la fuerza contráctil, observándose una caída de la contracción voluntaria máxima. Esto estaría mostrando que la merma de la aptitud contráctil del músculo tiene que ver con fenómenos intrínsecos a este y no a la característica del estímulo nervioso. O sea, el problema es muscular y no neural. Analizando esto, efectivamente la transmisión del estímulo nervioso no estaría en juego sino todo lo que involucre a los estímulos post descarga nerviosa, por lo que ello confirmaría que el tema es más muscular y, muy probablemente y por lo visto, con alto compromiso del CR así como de los receptores del referido canal afectando la circulación del calcio. Quizás por lo anterior haya tenido tan buena respuesta la suplementación de beta-alanina incrementando los depósitos de carnosina y con ello confirmando que las limitaciones contráctiles tengan al músculo como protagonista y no al nervio que lo estimula. Pero también los ROS alteran las concentraciones de calcio, siendo responsables de que altas concentraciones de este electrolito queden elevadas incluso en situación de reposo, lo que se constituye per-se en un fuerte estimulador de la biogénesis mitocondrial. Acá, el HIIT ha mostrado esta gran capacidad, la que se ha visto mucho más acentuada en los practicantes de moderado a bajo rendimiento pero no así en los de elevado grado de performance. Las razones se explicarían en el alto nivel de defensa que estos últimos tienen para formar antioxidantes. De allí que cuanto mayor sea el estatus de rendimiento, superior deberá ser el estímulo físico para causar el efecto final deseado si lo que se busca es optimizar el rendimiento mitocondrial como resintetizador de ATP.

Finalmente y una vez más, los niveles de exigencia, expresados por la alta intensidad, ponen de relieve que las ejercitaciones como la caminata o similar nunca podrían afectar al medio celular generando las adaptaciones buscadas. Las mitocondrias, organelas centrales asociadas linealmente a la salud y expectativa de vida, se adaptan a estímulos de alta exigencia, entre los cuales el HIIT, una vez más, se pone al frente de muchos otros. Podrá discutirse cuando aplicarse según el individuo, pero esa discusión no le alcanza a la caminata, a la danza, a la bicicleta de paseo ni a la natación que busca “minimizar impactos”, ya que ni siquiera ellas entran en el debate.Para reflexionar…