El kettlebell swing, lo que nos dice la ciencia...

Publicado 6 de septiembre de 2016, 16:09

El kettlebell swing, lo que nos dice la ciencia...

Actualmente el uso del kettlebell (KB) ha ganado gran popularidad tanto en deportistas como en poblaciones físicamente activas alrededor de todo el mundo. Dentro de la gama de ejercicios que se realizan con KB, el swing (KBS) es considerado el movimiento fundacional de la mayoría de los otros ejercicios con KB (Tsatsouline, 2006, Milo, 2014)

El KBS ha vuelto una herramienta muy utilizada debido a la creencia de que puede desarrollar simultáneamente tanto la fuerza, la potencia, como el fitness cardiorrespiratorio y metabólico. Debido a esto han surgido en los últimos años una serie de investigaciones con distintos objetivos.

El eje de interés se ha centrado en el KBS como: herramienta para la mejora de la fuerza, la potencia y la condición aeróbica (Farrar, 2010, Hollander, 2014, Castro, 2013), como medio de rehabilitación, prevención de lesiones y como herramienta para el tratamiento del dolor músculo esquelético (Andersen C. H., 2012, Andersen C. A., 2011, Brumitt, 2010), como también, sus demandas neuromusculares, cinemáticas y dinámicas (Andersen, 2016, Lake, 2012, Mc. Gill, 2012, Edinborough, 2016).

Tomando como referencia esta simple categorización, los invito a conocer los puntos más destacados, de las investigaciones encontradas hasta la actualidad.

El KBS como herramienta para la mejora de la fuerza, la potencia y la condición aeróbica

En el año 2010 Farrar, busco determinar la demanda aeróbica de un protocolo de KBS, en el cual diez hombres jóvenes (Edad: 20.8 ± 1.1 años, talla: 179 ± 3 cm., peso corporal: 77.3 ± 7.7 kg., VO2max: 52.78 ± 6.22 ml.kg.min) realizaron swing durante 12 minutos con una KB de 16kg. Previamente (entre 2 y 7 días antes) habían realizado una prueba de Vo2Max en treadmill.

Los sujetos completaron 265±68 swings durante 12 minutos y alcanzaron un Vo2 promedio de 34.31±5.67 ml/kg/min y una frecuencia cardiaca promedio de 165±13 lpm.

Gráfico 1. Frecuencia cardíaca y VO2 promedio durante 12 minutos de KBS en estudiantes universitarios.

El promedio del porcentaje de frecuencia cardiaca máxima (86.8±6%) durante el KBS fue significativamente más alto (p,001) que el promedio del porcentaje del Vo2 (65.3±9.8%).

Luego de haber comparado los valores de Vo2 y frecuencia cardiaca entre la evaluación en treadmill y el protocolo con KB, concluyeron que 12 minutos de KBS, donde el volumen de repeticiones fue determinado de forma autorregulada, resultó un método efectivo para la mejora del Vo2. (Farrar, 2010)

Por su parte, Hollander D. B., planteó un trabajo experimental con el propósito de determinar si el ejercicio con KB produciría un estrés cardiovascular similar al de caminar y por lo tanto proporcionar un modo de ejercicio adicional para la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria. 10 personas, 5 hombres (Edad: 25.2 ± 4.2 años, talla: 184.8 ± 9.5 cm, peso corporal: 93.5 ± 16.1 kg, % de grasa corporal: 16.2 ± 7.6 %, Vo2: 52.5 ± 7.2 ml/kg/min) y 5 mujeres (Edad: 25.4 ± 4.8 años, talla: 167 ± 4.9 cm., peso corporal: 60.98 ± 16.1 kg., Vo2: 44.9 ± 4.3 ml/kg/min) entre 21 y 30 años completaron el estudio. Los sujetos completaron dos sesiones experimentales separadas por 36hs. La primera consistió en 30 minutos de ejercicios con KB, compuesta por 3 bloques de 10 minutos de 10KBS seguidos de 10 repeticiones de Despegue sumo con KB, con pausas entre bloques de 3 minutos. La segunda sesión inició con caminata en la cinta a un 4% de inclinación hasta emparejar con el Vo2 de la sesión con KB, el trabajo de dicha sesión también consistió en tres bloques de 10 minutos de caminata con 3 minutos de pausa entre bloques.

Finalmente se compararon las respuestas metabólicas y cardiorrespiratorias entre las dos sesiones.

Gráfico 2. Consumo de oxígeno durante la sesión con KB y durante la sesión en cinta. Valores en media. (± DE)

Su hipótesis de que un protocolo con KB moderadamente intenso produciría respuestas metabólicas similares a las de caminar a paso ligero se confirmó mediante Vo2, escala subjetiva del esfuerzo y gasto calórico.

También hallaron que el trabajo con KB producía valores más altos de frecuencia cardiaca que la caminata en cinta.

Gráfico 3. Frecuencia cardíaca durante la sesión con KB y la sesión en cinta. Valores en media (±DE)

Concluyeron que regulando la frecuencia de trabajo entre swing a dos manos y despegue sumo podrían obtener respuestas metábolicas similares a una caminata en cinta de intensidad moderada con el objetivo de mejorar el fitness aeróbico. (Hollander, 2014)

Finalmente en el año 2013, Castro, J.L. busco determinar si el entrenamiento con KB resultaba en mejoras de fuerza y potencia tanto para el levantamiento olímpico de pesas, como para powerlifting y si mejoraba la resistencia muscular. Participaron 37 sujetos que fueron asignados al grupo experimental (N=23, edad media: 40.9 ± 12.9 años) o al grupo control (N=14, edad media: 39.6 ± 15.8 años) el rango de edad fue 18-72 años. Todas personas físicamente activas, hombres y mujeres (Los participantes reportaron participar como mínimo en los últimos 6 meses previos al estudio de 2 a 3 sesiones semanales en entrenamiento de la fuerza, entrenamiento cardiovascular y/o de flexibilidad.)

Previo al periodo de intervención los participantes fueron evaluados en: 3rm clean and jerk, 3rm en bench press, altura en salto vertical, extensiones de espalda en banco a 45º.

El grupo control continuó con sus actividades normales, sin participar en ningún programa que incluya la utilización de KB. El periodo de intervención fue de 10 semanas a razón de 2 sesiones semanales, dicho periodo fue dividido en 5 microciclos de 4 días cada uno.

Los resultados mostraron mejoras significativas tanto para el 3rm en clean and jerk, como para el bench press, sin diferencias significativas en la altura del salto vertical, ni de la resistencia muscular en extensiones de espalda entre los grupos experimental y control.

Gráfico 4. Comparación pre-post en fuerza, en el clean and jerk luego de un Programa de intervención de 10 semanas. *p ˂0.05.

Gráfico 5. Comparación pre-post en fuerza en banco plano luego de un Programa de intervención de 10 semanas. *p ˂0.05.

Sus conclusiones fueron que el entrenamiento con KB puede producir una transferencia positiva en la fuerza y potencia, tanto para el levantamiento de pesas como para el powerlifting en una amplia variedad de participantes. (Castro, 2013).

EL KBS como medio de rehabilitación, prevención de lesiones y como herramienta para el tratamiento del dolor musculo esquelético

Andersen C. H., en un amplio trabajo, investigó la activación muscular medial y lateral de la musculatura isquiosural de catorce diferentes ejercicios. En dicho estudio participaron 16 mujeres deportistas de elite (Edad media: 23±3 años, talla media: 170,2 ± 6,4 cm, peso medio: 66,2 ± 7,4 kg) jugadoras de handball (n: 8) y fútbol (n: 8), quienes realizaron todos los 14 ejercicios seleccionados. Se tomaron datos electromiográficos (EMG) del bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso. Todas las variantes fueron contrastadas con una contracción isométrica máxima (MVC). El KBS mostró niveles de activación del 115% de MVC en el semitendinoso, esto se podría explicar porque dicho músculo es un músculo largo con gran cantidad de sarcómeros en serie. El KBS genera un gran estiramiento sobre los isquiosurales en el momento de mayor carga, es decir, con la cadera flexionada e involucra una gran componente de velocidad. (Andersen C. H., 2012)


Gráfico 6. Balance de la activación del bíceps femoral medial-lateral. Denota una diferencia significativa en la activación del semitendinoso y del bíceps femoral en su porción larga durante el peso muerto rumano, el KBS, el curl de pierna supino y la extensión de cadera. p˂0.05

El KBS podría ser recomendado como ejercicio inicial, en un proceso de rehabilitación, para que el atleta vaya reincorporando ejercicios de potencia ya que incluye fases de aceleración y una importante fase excéntrica de frenado, dicha fase excéntrica podría mejorar la amplitud de movimiento y reducir el riesgo de lesiones. (Brumitt, 2010). Durante los movimientos dinámicos potentes, es importante la coactivación de la musculatura isquiosural, como estabilizadora de la articulación de la rodilla reduciendo las fuerzas de cizalla sobre el ligamento cruzado anterior. (Andersen C. H., 2012)

Por otro lado Andersen, C. A., en un trabajo publicado en el Scandinavian journal of work enviroment, comprobó a través de un ensayo aleatorio sobre 40 participantes adultos con ocupaciones con gran prevalencia de síntomas de dolor músculo esquelético (Edad media: 44 años, Índice de masa corporal: 23 kg/m2, 85% mujeres, con dolor de intensidad en cuellos/hombros de 3.5 y de espalda baja de 2.8 en una escala de 0 a 10) una reducción significativa del dolor de cuello, hombro y espalda baja, como así también un aumento de la fuerza muscular de los extensores del tronco luego de un periodo de intervención de 8 semanas. Dicho protocolo consistía en diez intervalos de 30 segundos de trabajo a ritmo constante, con pausas de entre 30 y 60 segundos

Comparado con el grupo control, la intensidad del dolor cuello/hombros decreció 2.1 puntos [95% intervalo de confianza (95% CI) -3.7– -0.4] y la intensidad del dolor en la espalda baja decreció 1.4 puntos (95% CI -2.7–-0.02) en el grupo que entrenó con KB, dicho grupo incrementó la fuerza de los extensores del tronco (P<0.001), pero no la fuerza de los flexores del tronco, ni de los hombros.

Gráfico 7. Cambios en la intensidad del dolor, fuerza muscular y fitness luego de 8 semanas. Las diferencias por grupo se muestran en la izquierda y el contraste entre grupos en la derecha. ( 95%CI=95% intervalos de confianza; MVC= contracción máxima voluntaria; ie fuerza muscular; VO2Max= consumo máximo de oxígeno.)

Opuestamente al trabajo de Farrar 2010, no se hallaron mejoras significativas en la condición aeróbica (Andersen C. A., 2011).

Demandas neuromusculares, cinéticas y dinámicas del KBS

Tanto Andersen en 2016 como Mc Gill 2012 analizaron las demandas sobre la musculatura del core de distintos ejercicios con KB, principalmente del swing. Andersen comparó la actividad EMG del recto anterior del abdomen, oblicuos externos, erectores espinales superiores e inferiores de ambos lados del tronco en el KBS a una mano y a dos manos. Participaron 16 hombres saludables (Edad: 25 ± 6 años, Peso corporal: 80 ± 8 kg., talla: 180 ± 7 cm.) con experiencia en el entrenamiento de la fuerza (7 ± 7 años), pero ninguno de ellos familiarizado con el KBS. Los participantes realizaron una sesión de familiarización de aproximadamente 30 minutos con KB que fueron de los 8 a los 16kg. Posteriormente realizaron KBS a una y dos manos en orden aleatorio y contrabalanceado, en el swing a una mano se utilizo el lado dominante, para asegurarse un rango completo de movimiento en cada repetición la KB debía tocar la mano del evaluador colocada a una altura tal que llegara a estar paralela al piso.

Este estudio fue el primero en mostrar que el KBS a una mano inducía una mayor activación del erector espinal en su parte superior del lado contralateral, que del lado ipsilateral y mayor aún que el KBS a dos manos. Por otra parte la activación del lado contralateral del recto abdominal fue notablemente menor que del lado ipsilateral e incluso en comparación al KBS a dos brazos. La parte baja del erector espinal y los oblicuos externos se activaron de forma similar en ambos lados en las dos variantes de KBS. (Andersen V. e., 2016).


Gráfico 8. Activación muscular en las fases alta y baja de la extensión de cadera.

Por su parte Mc Gill S., sumado a los niveles de activación del core, en el año 2012 intentó cuantificar la carga sobre la columna durante el KBS y otros ejercicios con KB. En dicho estudio participaron 7 hombres saludables, estudiantes universitarios (Edad: 25.6 ± 3.4 años, talla: 1.76 ± 0.06 m., peso corporal: 82.8 ± 12.1 kg.). Los mismos practicaron y luego realizaron KBS a una mano, KBS con Kime y otros ejercicios con KB, se midió la activación de los músculos del tronco junto a un análisis cinemático en 3D y las fuerzas de reacción terrestre. Los ejercicios: KBS, KBS con kime, etc formaban la variable independiente, mientras que la actividad muscular, los ángulos en miembros inferiores y la carga sobre la columna constituían la variable dependiente.

Los resultados: El rango de movimiento de la cadera fue de 75º de flexión al inicio del KBS, hasta 1º de extensión. El KBS inició con una activación de los músculos de la espalda (sólo, 50% de MVC en el lado derecho y 50% de MVC en el lado izquierdo) con un pico de activación que se dio alrededor del 30% del ciclo del KBS, seguido por un pico en la musculatura abdominal (˂al 20% MVC en el recto abdominal y en el oblicuo externo y por sobre el 30% en el oblicuo interno.) y luego un pico de activación en el glúteo.

Los músculos de las piernas estuvieron principalmente asociados a la extensión de la rodilla. La activación glútea estuvo asociada al final de la fase impulsiva del swing, cercana a la extensión final de la cadera, con un pico MVC del 76% al 57% del total del ciclo.

Gráfico 9. Descripción temporal de la activación muscular para el KBS de los siguientes músculos: Dorsal ancho derecho (RLD), Erector espinal derecho porción alta (RUES), Erector espinal derecho porción baja (RLES), Glúteo mayor derecho (RGMAX), Biceps femoral derecho (RBF), Dorsal ancho izquierdo (LLD), Erector espinal izquierdo porción alta (LUES), Erector espinal izquierdo porción baja (LLES), Recto abdominal derecho (RRA), Oblicuo externo derecho (REO), Oblicuo interno derecho (RIO), Glúteo medio derecho (RGMED), Recto femoral derecho (RRF), Recto abdominal izquierdo (LRA), Oblicuo externo izquierdo (LEO) y Oblicuo interno izquierdo (LIO).

Tanto las fuerzas de cizalla como las compresivas fueron mayores al inicio del KBS (461 N de cizalla posterior sobre L4 y L5 y 3195 N de compresión.) Las fuerzas compresivas bajaron a 1903 N y las de cizalla a 156 N en el final del swing con la KB en la parte más alta de la trayectoria.

Sus conclusiones fueron que el KBS incorpora un gran componente inercial como así fuerzas centrifugas, sumado a las fuerzas necesarias para acelerar la KB, lo cual produce fuerzas de cizalla posterior relativamente altas en relación a las fuerzas de compresión. Comparado a ejercicios tradicionales con barra como el despegue, el ratio de compresión/cizalla es bastante diferente. Debido a esto el autor recomienda, contar previamente a la ejercitación del KBS, con niveles suficientes de estabilidad en la columna, para que resulte un ejercicio benéfico y no perjudicial.

Mc. Gill destaca el rol del patrón de activación del KBS, donde hay ciclos rápidos de contracción-relajación sobre algunos músculos, con duraciones de medio segundo aproximadamente, pasando de inactivo a 100% de activación y nuevamente inactivo. Esto ha sido reconocido como un mecanismo de lavado de metabolitos por parte del músculo. (Andersen C. A., 2011)

En conclusión el KBS ofrece una variante para el entrenamiento de ciclos rápidos de tensión- relajación con énfasis en la potencia de la cadena posterior desarrollada alrededor de la cadera, sin embargo podría ser un ejercicio contraindicado para algunos individuos con intolerancia a las fuerzas de cizalla. (Mc. Gill, 2012)

Recientemente, Edinborough intentó comparar mediante un test, la fatiga muscular (definida como una reduccion en la producción de torque) luego de una serie de swing con KB en comparasión a una serie extensión lumbar aislada (ILEX) y una tercera evaluación, luego de un periodo de descanso estandarizado de 5 minutos, a modo de grupo control. El orden en que los sujetos realizaron las distintas evaluaciones fue determinado al azar y realizado con 72hs de separación.

Con tal fin reclutó 10 participantes hombres recreacionalmente activos (Edad media: 22.5 ± 2.5 años, talla: 179.2 ± 7.5 cm., peso corporal: 79.94 ± 11.14 kg.). Todos los participantes realizaron una evaluacíon de contracción isometrica máxima con celda de carga en 5 ángulos distintos (0°, 18°, 36°, 54° y 72°.) durante 2/3 segundos, en una máquina de extensión lumbar MedX, donde se obtuvieron los distintos torques (TRF).

Luego, en distinto orden realizaron (con 72hs de separación):

  • KBS durante 60” con una KB de 16kg. La duración de la serie de KBS fue determinada para igualar el tiempo de duración de la serie de extensión lumbar aislada en máquina. Finalmente repitieron el test de torque con celda de carga (TRF).
  • Una serie dinámica de extensión lumbar aislada en máquina MedX de entre 8 y 12 repeticiones (Con un tempo 4-0-2-0) donde llegaban al fallo muscular, contra una resistencia del 80% del torque máximo obtenido previamente mediante el TRF. Luego repitieron nuevamente el TRF.
  • Descanso de 5 minuto y repitieron nuevamente el TRF.

Resumiendo, el procedimiento consistió en conocer la diferencia entre el torque producido previamente y posteriormente a la serie experimental, el tiempo transcurrido, en las series experimentales, entre el primer TRF y el segundo TRF fue de 90”. Dicha diferencia de torque representa la cantidad de fatiga que produjo el swing o la serie dinámica de extensión lumbar aislada según corresponda.


Gráfico 10. Cambio promedio en fuerza para cada condición con el 95% de IC. CON= control; KBS= kettlebell swing; ILEX= contracción dinámica lumbar aislada.

Su conclusión fue que el ejercicio KBS es capaz de proporcionar una fatiga significante en los extensores lumbares, sin embargo, no de la magnitud a la fatiga generada por la contracción dinámica lumbar aisalada en máquina (Edinborough, 2016).

Esto podría explicarse por la naturaleza balística del swing, donde luego de una contracción inicial, la KB continua moviendose por impulso, permitiendo la recuperación de la musculatura implicada. (Mc. Gill, 2012)

De forma similar al trabajo de Andersen C. H. en 2012, Alonzo en el año 2015 realizó en un su trabajo, una descripción electromiográfica y cinemática en el plano sagital tanto del KBS a una mano como a dos manos. Paralelamente, él y su equipo investigaron si la flexibilidad de los flexores de cadera repercutía en la actividad muscular y/o en la cinemática del ejercicio.

Participaron 19 estudiantes, 9 hombres y 10 mujeres (Edad media: 24 ± 1.97 años, peso corporal: 70.7 ± 13.3 kg., talla: 178 ± 8.25 cm.) Fueron evaluados con el test de Thomas con los siguientes resultados: Lado izquierdo 15.5º ± 6.27º, lado derecho 16.8º ± 7.58º, por lo cual no demostraron limitaciones en la amplitud de movimiento de los flexores de cadera.

Todos los sujetos fueron evaluados con EMG, se tomaron valores de referencia de MVC bilateral de glúteo mayor, glúteo medio y bíceps femoral para normalizar la actividad muscular durante el KBS y se filmó (30fps) desde el plano sagital para el análisis cinemático. Para estandarizar el rango de movimiento del KBS se coloco un switch, creado por los mismos autores, que la KB debía alcanzar al final del movimiento en la parte más alta de la trayectoria. Dicho switch era colocado ligeramente por sobre la altura de hombro de ejecutante.

El peso de la KB fue determinado por el peso corporal del sujeto, el nivel de habilidad y la preferencia personal y variaba entre 8, 12 y 16kg.

Tanto en hombres como en mujeres el KBS a una mano produjo entre 74.2% - 81.4% de MVC para el glúteo mayor con un desvio standard de 49 – 61.3% y 56 – 57.4% de MVC en el glúteo medio con un desvio standard de 25.9 – 27.7 para el total de la muestra.

El KBS a dos manos alcanzó un promedio de 69.4% de MVC en el glúteo mayor y un 53.04% de MVC en el glúteo medio.

Gráfico 11. Demografía de los sujetos: incluyendo medias y desvíos estándar de todos los sujetos separados por género.

El análisis cinemático de la extensión en el KBS a una mano revela un valor promedio de -8.5º ± 5.3º en ambos géneros y un valor de -9.7º en el KBS a dos manos. Vale aclarar que para el análisis cinemático el valor negativo representa la extensión de cadera y el valor positivo la flexión de cadera.

Dicha flexión arrojó un valor promedio de 84.8º en el KBS a una mano y 85.4º en el KBS a dos manos.

Se encontraron diferencias significativas entre el tiempo transcurrido hasta la contracción pico entre el glúteo mayor y el bíceps femoral con el KBS a una mano y el KBS a dos manos.

Estos hallazgos estadísticamente significativos demostraron que el primer musculo en activarse de los que fueron investigados fue el bíceps femoral, la media de las diferencias entre el glúteo mayor y el bíceps femoral durante el KBS a dos manos no fue estadísticamente significativa pero mostró que el glúteo mayor tiene un tiempo más largo hasta la contracción pico que el bíceps femoral.


Gráfico 12. Prueba de muestras apareadas.- Diferencia media en tiempo al pico EMG producido (TTP) en segundos entre músculos en pares durante SHKS y THKS. Un valor positivo en la columna 2 indica que la primera variable tenia un TTP más largo que la segunda variable (Se activo segundo), un valor negativo indica que la primera variable tenia un TTP mas corto que la segunda variable (se activo primero). Diferencias estadísticamente significativas se marcaron con un asterisco.

Estos hallazgos concuerdan con los reportados por Mc. Gill, 2012 y Andersen, 2012.

Por su parte en año 2012 Lake y Lauder, analizaron las demandas mecánicas del KBS, contextualizando dichas demandas en comparación a la sentadilla atrás y a la sentadilla con salto.

Con tal fin, participaron 16 hombres (Edad: 24 ± 2 años, peso corporal: 90.2 ± 14.4 kg. y talla: 1.79 ± 0.04 m.), todos ellos realizaron KBS, sentadillas y sentadillas con salto, los tres ejercicios se realizaron frente a distintas sobrecargas. Durante el KBS se tomó el movimiento en el plano sagital y las fuerzas de reacción terrestre (GRF), durante la sentadilla y la sentadilla con salto se tomaron las GRF.

A partir de dichas GRF se estimaron: impulso neto, fuerza media y pico, potencia media y pico, velocidad del centro de masa (CM) media y pico. El análisis del movimiento en el plano sagital se utilizó para estimar desplazamiento en dos ejes y velocidad media y pico de la KB. Los datos verticales y horizontales se obtuvieron en la tercera, sexta y novena repetición de cada serie, para que proporcionen una representación precisa de cada serie.

Los sujetos realizaron 2 sesiones experimentales: en la primera realizaron 2 series de KBS a 10 repeticiones con KB de 16, 24 y 32kg, la pausa entre series fue de 3 minutos. La carga fue estimada a partir de recomendaciones por niveles entre principiante, intermedio y avanzado. (Tsatsouline, 2006)

El rango de movimiento del KBS se consideró completo si la KB alcanzaba la altura del esternón.

Entre 4 y 7 dias después los sujetos realizaron la segunda sesión experimental donde realizaron 2 repeticiones de sentadilla con el 20, 40, 60 y 80% del 1RM y dos sentadillas con salto con 0, 20, 40, y 60% de 1RM, siempre con pausas de 3 minutos.

Los mayores valores de impulso neto aplicados al centro de masa fueron los producidos durante el KBS con 32 kg., significativamente mayores al impulso neto aplicado al CM durante la sentadilla y la sentadilla con salto.

La fuerza media y pico sobre el CM de la sentadilla y la sentadilla con salto fue significativamente mayor a la aplicada al CM en el KBS.

La potencia aplicada al CM en el KBS con 32kg. fue significativamente mayor a la potencia aplicada al CM en la sentadilla atrás pero similar a la potencia aplicada al CM en la sentadilla con salto.

Gráfico 13. Media (DE) de las características mecánicas resultantes del centro de masa durante el kettlebell swing (KB), la sentadilla con barra (BS) y la sentadilla con salto (JS) con diferentes cargas.

Conclusión

El KBS resulta aparentemente una herramienta útil para la mejora del fitness cardiorrespiratorio. (Farrar, 2010, Hollander, 2014), aunque existen resultados contradictorios, Andersen, 2011, opuestamente a los trabajos de Farrar 2010 y Hollander 2014 no halló mejoras significativas en la condición aeróbica.

El entrenamiento con KB demostró una transferencia positiva en la fuerza y potencia, tanto para el levantamiento de pesas como para el powerlifting. (Castro, 2013)

El KBS ofrece una variante para el entrenamiento de ciclos rápidos de tensión- relajación con énfasis en la potencia de la cadena posterior desarrollada alrededor de la cadera, generando un gran estiramiento sobre la musculatura isquiosural y niveles de activación del 115% MVC sobre el semitendinoso y del 93% MVC sobre el bíceps femoral en el momento de mayor torque en la cadera, involucrando un gran componente de velocidad. Dicha activación de la musculatura isquiosural es sumamente importante como estabilizadora de la articulación de la rodilla, reduciendo las fuerzas de cizalla sobre el ligamento cruzado anterior. Los glúteos presentaron un pico de activación del 76% MVC, asociado a la finalización de la extensión de cadera, sobre el final de la fase impulsiva. (Andersen C. H., 2012, Mc. Gill, 2012, Alonzo, 2015)

Debe considerarse que el KBS podría ser un ejercicio contraindicado para algunos individuos con intolerancia a las fuerzas de cizalla en su espalda. (Mc. Gill, 2012).

El KBS podría ser recomendado como ejercicio inicial, en un proceso de rehabilitación, para que el atleta vaya reincorporando ejercicios de potencia ya que incluye fases de aceleración y una importante fase excéntrica de frenado, dicha fase excéntrica podría mejorar la amplitud de movimiento y reducir el riesgo de lesiones. (Brumitt, 2010)

La utilización del KBS ha demostrado una reducción significativa del dolor de cuello, hombro y espalda baja, como así también un aumento de la fuerza muscular de los extensores del tronco (Andersen C. A., 2011)

A partir del análisis de sus demandas mecánicas, el KBS presentó niveles de potencia e impulso superiores a la sentadilla y similares a la sentadilla con salto por lo cual, resulta una herramienta de utilidad para incrementar la habilidad de aplicar fuerza rápidamente, pero no para el desarrollo de la fuerza máxima absoluta. (Lake, 2012)

Si bien aún es escasa la cantidad de investigaciones sobre el KBS, a la fecha, ha demostrado ser una herramienta versátil, con aplicabilidad sobre una amplia gama de objetivos dentro de la rehabilitación y el entrenamiento, tanto con fines vinculados a la mejora de la salud como relacionados al rendimiento.

A partir de sus características dinámicas, podríamos considerarlo un ejercicio útil para el desarrollo de la potencia, principalmente en el plano horizontal, con gran demanda, desde el punto de vista neuromuscular, sobre la musculatura de la cadena posterior, principalmente isquiosural.

Bibliografía

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