RESPUESTA PSICOFISIOLÓGICA A LA COMPETICIÓN DEPORTIVA EN JUGADORES DE FÚTBOL DE CATEGORÍA SUB-15

M Jiménez1, J García Romero2 y J Alvero Cruz2

1Universidad Internacional de La Rioja, España

2Universidad de Málaga, España

Artículo publicado en el journal Gymnasium del año 2015.

Publicado 12 de septiembre de 2015

Resumen

Introducción: La testosterona (T) se asocia a la motivación por tener impacto sobre los demás y luchar por mantener o buscar estatus social (Mazur, 1985). El modelo bio-social de Mazur relacionó victoria y derrota en contextos competitivos con la T circulante. El cortisol (C) también juega un papel importante en el afrontamiento de estos desafíos preparando el cuerpo para la acción, además de ser un indicador fiable de estrés (Filaire et al., 2009). El objeto de estudio fue analizar si el modelo biosocial puede ser aplicable a deportistas pos-púberes. Se estudió una muestra de 15 jugadores de fútbol masculino de nivel provincial en entrenamiento y competición oficial (edad = 14.73±0.46; IMC = 21.638±2.91; años en competición = 6.33±2.22). Se recogieron muestras de saliva (23 ml) en tubos de plástico (Eppendorf) instruyéndolos previamente en el protocolo. Las muestras se codificaron y congelaron a 30º C, almacenadas hasta su análisis. Se usaron kits estandarizados (DiaMetra, Segrate, Mi, Italy) para inminoensayo, los coeficientes de variación intra e interanálisis fueron 5,5 y 6,58 % para T y 8,8 y 16,05 % para C. Límites inferiores de detección para T y C de 2,96 pg/ml y 0,05 ng/ml, respectivamente. Resultados: Se observaron correlaciones directas entre las concentraciones entre T y C al iniciar entrenamiento y competición (rho = 0,61, p < 0,001; rho = 0,81, p < 0,001 respectivamente) y correlaciones directas del C inicial con las concentraciones de T a la finalización del entrenamiento y la competición (rho = 0,44, p < 0,015; rho = 0,58, p < 0,024, respectivamente) sugiriendo influencia de activación arousal inicial en rendimiento. Lo más destacable del presente estudio fueron los incrementos de T observados al vencer el partido (z = 2,102, p < 0,036), incrementos que no fueron observados durante el entrenamiento. Las concentraciones de C por el contrario incrementaron en ambas situaciones (83,61%; z = 2,222, p < 0,026 en entrenamiento y 177,63%; z = 3,181, p < 0,01 en competición). Conclusiones: En conclusión, el presente sugiere que el modelos biosocial podría ser extensible a adolescentes pos-púberes, que podrían responder con similar intensidad a la competición como los adultos en otros deportes (Filaire et al., 2009; Jiménez et al., 2012). Este descubrimiento sirve de apoyo para avanzar en futuras investigaciones que analicen cuáles son las diferencias y similitudes en la búsqueda y mantenimiento de estatus social en jóvenes y adultos.
Resumen de Conferencia del 1º Congresso Ibero-americano REDE EURO-AMERICANA DE ACTIVIDADE FÍSICA, EDUCAÇÃO E SAÚDE - REAFES.

Referencias

1. Filaire, E., Alix, D., Ferrand, C., & Verger, M. (2009). Psychophysiological stress in tennis players during the first single of a tournament. Psychoneuroendocrinology, 34, 150-157.

2. Jiménez, M., Aguilar, R., Alvero Cruz, J.R. (2012). Effects of victory and defeat on testosterone and cortisol response to competition: Evidence for same response patterns. Psychoneuroendocrinology, 37, 1577-1581.

3. Mazur, A. (1985). A biosocial model of status in face to face primate groups. Social Forces, 64, 377-402.