playlist_add_checkArticle - PubliCE - 2019
El Primer Año de Universidad se Asocia con Más Peso Corporal, Composición Corporal y Cambios Alimentarios Adversos en los Hombres más que en las Mujeres
Kayleigh M. Beaudry, Izabella A. Ludwa, Aysha M. Thomas, Wendy E. Ward, Bareket Falk and Andrea R. Josse.Fundamentos
La transición de la escuela secundaria a la vida universitaria es un momento crítico para el cambio, a menudo acompañado de la adopción de hábitos de vida negativos, incluyendo una nutrición poco saludable. El objetivo de este estudio longitudinal fue identificar los cambios específicos del sexo en la ingesta alimentaria y la calidad de la alimentación, y los cambios asociados en el peso y la composición corporal durante el primer año de universidad.
Métodos
Trescientos y un estudiantes (n = 229 mujeres) completaron cuestionarios de frecuencia alimentaria y se les midió el peso corporal, la composición corporal, la circunferencia de cintura y cadera al principio y al final del primer año de la universidad. Para evaluar estos cambios se utilizaron ANOVAs de medidas repetidas con ajustes de covariables con variables de sexo (entre grupos) y tiempo (dentro del grupo).
Resultados
Los estudiantes aumentaron de peso y grasa corporal durante el año (p<0,001). El índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) también aumentó significativamente (p = 0,032). Los hombres ganaron más peso (hombres: 3,8 kg; mujeres: 1,8 kg), masa grasa (hombres: 2,7 kg; mujeres: 1,5 kg), masa magra (hombres: 1,1 kg; mujeres: 0,3 kg) y BMI (hombres: 1,2 kg/m2; mujeres: 0,7 kg/m2; p≤0,001 para las interacciones), y tuvieron mayores aumentos en la circunferencia de cintura (Hombres: 2,7 cm; Mujeres: 1,1 cm) y en la relación cintura-cadera (Hombres: 0,02; Mujeres: 0,004; p<0,05 para las interacciones) que las mujeres. La ingesta energética se mantuvo igual a lo largo del año en ambos sexos, acompañada de un aumento en el alcohol (etanol) en ambos sexos, pero más en los hombres que en las mujeres (p = 0,011 de interacción). La calidad de la alimentación disminuyó, caracterizada por una reducción en la ingesta de alimentos/bebidas saludables (p<0,05) en ambos sexos, como yogur, queso, avena, panes, arroz, pasta, verduras, ensalada, frutas, bistec, pescado, nueces y leche, y un aumento en el consumo de alimentos y bebidas no saludables (p<0,05), como rosquillas/tortas, pollo frito, cerveza y licor. Las interacciones significativas entre los sexos indicaron que los hombres mostraron un patrón de alimentación más adverso y de menor calidad, que incluía una mayor ingesta de rosquillas/tortas, pollo frito, cerveza y licor, así como una menor ingesta de huevos y verduras en comparación con las mujeres. Por último, algunos cambios en la ingesta alimentaria se correlacionaron significativamente con el cambio en la masa grasa y la circunferencia de la cintura, lo que indica que las malas elecciones alimentarias se asociaron con un aumento de la adiposidad.
Conclusiones
Nuestro estudio demostró que durante el primer año de universidad, tanto los estudiantes hombres como las mujeres experimentan cambios desfavorables en la nutrición y el peso/composición corporal que difieren significativamente entre los sexos, y los hombres muestran más cambios adversos. Nuestros resultados pueden ser utilizados para informar estrategias e intervenciones efectivas específicas del sexo para mejorar los hábitos alimentarios durante la transición a la vida universitaria.