Análisis del rendimiento en competición entre corredores de 100 metros lisos de diferente nivel

Publicado 12 de abril de 2012, 13:48

Análisis del rendimiento en competición entre corredores de 100 metros lisos de diferente nivel
En la literatura existen estudios en los que se compara la técnica y el rendimiento de atletas de muy diferente nivel técnico; sin embargo, estos estudios resultan poco relevantes para los atletas de alto nivel. El atleta bien entrenado y con buena marca que no gana una competición necesita conocer qué necesita para lograr mejorar su marca con relación al campeón. El propósito de este estudio fue llevar a cabo un análisis del rendimiento de atletas bien entrenados y con marcas de nivel nacional, participantes en la prueba de 100 metros lisos para obtener criterios biomecánicos con los que poder comparar aquellos más rápidos con los menos rápidos y determinar en qué fase de la carrera se produce la desventaja. Se analizaron los 14 hombres, corredores de 100 ml participantes finalistas en dos Campeonatos de España. Mediante técnicas de fotogrametría bidimensional, se llevó a cabo un análisis cinemático en tramos de diez metros a lo largo de la carrera. Los resultados indicaron que el tiempo empleado en los tramos 0-10 m y 20-30 m, pertenecientes a la fase de aceleración, fue mayor en los menos rápidos (2.04 vs. 1.93 s, P = 0.003, y 1.01 vs 0.98 s, P = 0.031, respectivamente). Del mismo modo, los menos rápidos emplearon más tiempo en recorrer el tramo 80-90 m de la fase de deceleración (0.97 vs. 0.92 s, P = 0.014). Las velocidades máximas se alcanzaron entre los tramos 40-50 m y 50-60 m no encontrándose diferencias significativas entre corredores. Estos resultados soportan la hipótesis de que para vencer en una carrera de 100 ml se debe aumentar la aceleración en las distancias anteriores a los primeros 10 metros de la carrera puesto que los atletas menos rápidos corren solo al 44,6% de su máxima, mientras que los más rápidos lo hacen al 47%. En el tramo de 80-90 m los corredores menos rápidos pierden el 5,6% de su velocidad máxima mientras que los más rápidos pierden solo el 2%. Estos datos permitirán hacer ajustes individuales en el entrenamiento con objeto de mejorar las desventajas que se producen en competición.