Bailarines: una Mirada Interdisciplinaria

Publicado 18 de septiembre de 2021, 18:19

Bailarines: una Mirada Interdisciplinaria

Los deportistas, para lograr sus objetivos y aspiraciones, necesitan más que asistir a las clases y entrenamientos, y precisan mucho más que una buena técnica y aptitud física. Éstos, deben poseer otras competitividades actitudinales tales como constancia, voluntad, exigencia, dedicación, amor y pasión por lo que hacen. Un combo de ingredientes que suman al éxito y a la excelencia.
De la misma manera, para conseguir el mejor desempeño y rendimiento, no alcanza con que el bailarín esté acompañado sólo por su maestro de danzas, necesita de un seguimiento integral de profesionales, que puedan aportar conocimientos y herramientas que exceden al docente de danzas y que aseguran un proceso seguro saludable y exitoso en la carrera de ese bailarín.

LOS KINESIOLOGOS

¿Qué somos? Y ¿qué hacemos?

Somos profesionales de la salud, y tenemos incidencia en 3 áreas de atención de la misma:

- Área de prevención. Aquí es donde más deberíamos invertir e insistir, cuando el paciente aún no tiene lesión alguna.
- Área de Recuperación o Rehabilitación. Recibimos a un paciente con una lesión o patología y debemos intentar devolverle su funcionalidad e integridad física.
- Área de Reinserción. Esta se refiere a la reintegración de ese paciente a su vida cotidiana, laboral o deportiva.

Trabajemos en una, o en otra, todas implican un proceso, que comienza cuando el paciente llega a nuestro consultorio y para algunas personas finaliza con el alta kinésica, pero para otras es un proceso que los atravesará siempre, según las necesidades y objetivos de cada individuo.

De nuestra carrera, salimos con el título de Licenciados en Kinesiología y Fisioterapia, lo cual nos habilita a trabajar a través de ambas modalidades, pero éstas no implican lo mismo.
La fisioterapia es el tratamiento a través del uso de agentes físicos, como el agua o hidroterapia, mediante la inmersión; la aplicación de agentes térmicos como el frío y el calor; la electroterapia, a través de corrientes; y finalmente agentes mecánicos como la masoterapia, la terapia con cupping, o terapia manual.

En cambio, la kinesiología es el uso y el estudio del movimiento humano para evaluar, detectar alteraciones neuromusculares, y planificar un tratamiento mediante la prescripción de ejercicio físico terapéutico.

DANZA Y KINESIOLOGÍA

Cuando hablamos de la presencia de un kinesiólogo en el contexto de la danza, hablamos de un especialista en Kinesiología deportiva, que cuenta con conocimientos en diagnóstico y tratamiento de lesiones procedentes de la práctica de esta actividad. Si bien la danza no cumple con todos los requisitos para ser estimada como deporte, quienes se desempeñan en la misma son considerados atletas de alto rendimiento, y necesitan de la misma atención físico-kinésica que cualquier deportista que utiliza a su cuerpo como herramienta o medio para desarrollar su actividad. Un kinesiólogo competente será aquel que conozca las actuales técnicas relacionadas con la rehabilitación en el deporte, y esté empapado de conocimiento sobre los gestos propios del deporte, para análisis biomecánico y posterior correcciones. También debe poder ser capaz de implementar medidas para prevenir lesiones por sobreuso y realizar la evaluación del deportista y el tratamiento de las patologías asociadas a la actividad. Finalmente, bregar por formar parte de un equipo interdisciplinario (cuerpo médico-deportivo-técnico), para abordar a su paciente de manera integral.

El trabajo del kinesiólogo deportivo implica un proceso. Y transitar el mismo, significa trabajar de manera holística con el bailarín, teniendo en cuenta sus hábitos semanales, su carga diaria de actividad física, sus horas de sueño y vigilia, y su dimensión psicológica. No todos nuestros pacientes emprenden este proceso de igual forma, y eso hay que saber identificarlo, para poder usar las palabras adecuadas según el caso. Sin embargo, aquí escapan a nuestra profesión varias tangentes, y tal vez necesitemos de un Lic. en Psicología que nos brinde ciertas herramientas para utilizar durante los encuentros con nuestro paciente.
Volviendo a la necesidad de un abordaje holístico, es que también debemos alentar al bailarín y a su familia, a tener una red de contacto con nutricionista y profesionales de la Ed. Física Física, quienes se ocuparán de mantener su organismo y su estado físico a la altura de sus exigencias.

En la mayoría de los deportes vemos la figura del kinesiólogo junto al entrenador. En la danza es poco habitual que las academias de danza cuenten con un espacio o box de Kinesiología o bien, con un Kinesiólogo de cabecera en caso de tener que derivar a alguna alumna. Esto se ve alentado por la falta de conocimiento anatómico y biomecánico que tienen los maestros de danza a cargo de grupos. Los maestros de danza deben tener una base formativa en cuanto a cómo prevenir lesiones y gestos nocivos en el movimiento y optimizar la condición física de sus alumnos. De esta manera, se verán capacitados para ello y también para saber derivar a especialistas en el momento oportuno.

Así, un fisioterapeuta que acompañe el proceso de un bailarín, lo ayudará a lidiar con la fatiga física que el deporte le genera, cuidar sus articulaciones, corregir su postura, e incluso lo ayudará al momento de elección y de cambio de las puntas correctas.

En instancia de rehabilitación, cuando ya hay una lesión instaurada, aparte del kinesiólogo, la presencia del psicólogo deportivo toma gran importancia, ya que los estados mentales repercuten directamente en cómo el deportista aborda la rehabilitación física.

Cuando el deportista está en fase de readaptación deportiva, la comunicación con el preparador técnico y el preparador Físico se hace más fluida, confiamos y contamos de manera total con ellos para que la transición sea lo más prolija y segura posible y pueda retornar a la actividad sin episodios de recidivas.