En pocas palabras ¿Cuáles son las funciones de las proteínas?

Publicado 26 de abril de 2021, 12:41

Funciones de las proteínas 

Las proteínas representan uno de los tres macronutrientes en la alimentación junto a los hidratos de carbono y los lípidos. Al igual que los hidratos de carbono las proteínas tienen una densidad calórica de 4.1 kilocalorías por gramo, aunque a diferencia de estos el 16 % de la molécula de proteínas está constituido por nitrógeno (N). Las proteínas desde la dieta son absorbidas en forma de aminoácidos desde el intestino hacia la sangre en donde sufren diferentes destinos metabólicos para ser usados fundamentalmente como elementos estructurales

Así las proteínas desempeñan funciones esenciales en el crecimiento y desarrollo, el funcionamiento de sistemas de tampón, el balance de fluidos en el organismo, sustento del sistema inmunológico, siendo componentes fundamentales del ARN y ADN celular, hormonas, neurotransmisores, enzimas y anticuerpos. Además, en condiciones de altas demandas metabólico, en dietas hipocalóricas con depleción de hidratos de carbono, las proteínas pueden utilizarse como fuente de energía alternativa pudiendo llegar a proporcionar entre el 10 y el 20% de la energía metabólica necesaria en estos casos

Estructuralmente las proteínas consisten en variadas y únicas combinaciones de aminoácidos unidos entre sí por uniones péptidas. Nuestro organismo puede sintetizar proteínas a partir de aminoácidos, pero solo es capaz de producir algunos de estos (los aminoácidos no esenciales). Estos aminoácidos “esenciales, deben ser indefectiblemente aportados desde los alimentos. Los requerimientos de proteínas están determinados por la necesidad de aportar aminoácidos en unas cantidades especificas y particulares que satisfagan las necesidades de cada individuo. Solo algunos alimentos contienen todos los aminoácidos esenciales y no todos los tienen en las proporciones en que el organismo humano los necesita.

Así, considerando, los alimentos que contienen todos los aminoácidos esenciales y la proporción en que estos se encuentran se han distinguido entre (i) proteínas completas, que contienen todos los aminoácidos esenciales y (ii) proteínas incompletas que carecen de uno o más aminoácidos esenciales. Dentro de las proteínas completas encontramos aquellas de alta calidad que contienen los aminoácidos esenciales en cantidad suficiente, para satisfacer los requerimientos corporales y las de baja calidad que aunque aportan todos los aminoácidos esenciales, estos no están en las proporciones requeridas por el organismo, por ejemplo la soja. Entre los aminoácidos esenciales destaca L-leucina que actúa, de forma dual, como molécula de señalización para estimular la síntesis proteica y como elemento estructural para la síntesis de proteínas Cuando la cantidad de alimentos ricos en proteínas de alta calidad no es la adecuada, se altera la biosíntesis de proteínas en el organismo afectándose el rendimiento físico, mental y la salud en general.

Las necesidades de proteína en los seres humanos se establecen en base a la edad, el peso corporal y las demandas fisiológicas particulares (entrenamiento), de tal forma que estas son mayores durante la infancia y la adolescencia (crecimiento y desarrollo), así como en relación con la práctica regular forma o actividad deportiva. En niños y adolescentes la organización mundial de la salud recomienda in consumo mínimo de proteínas, 0,95/kg/d (4 a 13 años). Aunque las necesidades mínimas de proteínas en el adulto aun se cifran en torno a 0,8 g/kg/día, estas cantidades serían mayores en personas activas, pudiendo llegar hasta 2 g/kg/día, o incluso más, dependiendo del grado de demanda metabólica, la realización de una dieta hipocalórica o del nivel de rendimiento, en el caso de los deportistas. 

Aunque el déficit de proteínas y aminoácidos de la dieta, como su aporte excesivo, pueden llegar a interferir con la salud en general y con el rendimiento físico en particular, en condiciones normales es muy improbable que una dieta pueda contener un aporte proteico considerado excesivo, no obstante en el caso de personas activas puede ser habitual observar dietas con aporte de proteínas que aunque considerado como “aceptable” desde el punto de vista clínico sea insuficiente para satisfacer las necesidades de adaptación al entrenamiento en donde la dieta debe garantizar un aporte optimo de nutrientes. En los casos en los que los deportistas tengan dificultades para obtener la cantidad de nutrientes necesarios que evite el llamado síndrome de nutrición subestima causada por el entrenamiento, el reforzar la dieta con suplementos nutricionales como por ejemplo los concentrados o asilados de proteínas completas y de alta calidad, seria una estrategia valida y adecuada. Las principales fuentes de proteínas a considerar en forma de complemento son: i) proteínas de suero lácteo, ii) caseína, iii) proteínas de calostro bovino, iv) proteínas de carne de vacuno y v) proteínas vegetales. Cada una de ellas tiene un perfil de aminoácidos diferentes y una cinética de digestión/ absorción única que invita a consumirlas en forma de preparados que combinen dos o más fuentes a la vez, para beneficiarse de su aporte conjunto. En esta conferencia se analizarán las necesidades proteicas para diferentes grupos de personas (sedentarios y deportistas), las fuentes mas apropiadas y las cantidades recomendadas a ingerir por cada comida (desayuno, aperitivos, pre y post entrenamiento y cena) y por día (distribución diaria del consumo de fuentes de proteínas).

Respuestas

Pablo A. Bosch

Pablo A. Bosch

Respondió 28 de abril de 2021, 12:30

Hola, encontré este resumen en el libro de fisiología de Katch que simplifica las funciones de las proteínas en nuestro cuerpo. Espero que sea util.

El plasma sanguíneo, el tejido visceral y el músculo constituyen las tres principales fuentes de proteína corporal. No existen «reservorios» de este macronutrimento; toda la proteína contribuye a las estructuras tisulares o existe como constituyente importante de sistemas metabólicos, de transporte y hormonales. La proteína conforma entre el 12% y el 15% de la masa corporal, pero el contenido proteínico de diferentes células varía de forma considerable. Por ejemplo, una célula cerebral consta de casi el 10% de proteína, en tanto que los eritrocitos y las células musculares incluyen hasta el 20% de su total de peso como proteína. El contenido proteínico del músculo esquelético puede aumentar en varios grados con la realización sistemática de entrenamiento de fuerza. 

Los aminoácidos aportan los principales ladrillos para sintetizar tejido. También incorporan nitrógeno en (1) las coenzimas portadoras de electrones dinucléotido de adenina nicotinamida (NAD) y dinucléotido de adenina flavina (FAD), (2) los componentes hemo de la hemoglobina y la mioglobina, (3) las catecolaminas adrenalina y noradrenalina y (4) el neurotransmisor serotonina. Los aminoácidos activan vitaminas que tienen una participación clave en la regulación metabólica y física. El anabolismo tisular representa un tercio de la ingesta de proteína durante el crecimiento rápido en la lactancia y la infancia. Conforme la velocidad de crecimiento disminuye, también lo hace el porcentaje de proteína retenido para procesos anabólicos.

 Las proteínas funcionan como constituyentes principales de las membranas plasmáticas y el material celular interno. El núcleo celular contiene el material de ácido nucleico codificado genéticamente ácido desoxirribonucleico (ADN por sus siglas en inglés). El ADN se replica a sí mismo antes de que la célula se divida para asegurar que cada nueva célula contenga material genético idéntico. También proporciona las instrucciones o «plan maestro» para la fabricación celular de todas las proteínas del cuerpo por medio de su control sobre el ácido ribonucleico (ARN) citoplásmico. Las proteínas estructurales colagenosas componen el cabello, la piel, las uñas, los huesos, los tendones y los ligamentos. Las proteínas globulares constituyen las casi 2 000 diferentes enzimas que aceleran las reacciones químicas y regulan el catabolismo de nutrimientos para la liberación de energía. El plasma sanguíneo también contiene las proteínas especializadas trombina, fibrina y fibrinógeno, necesarias para la coagulación sanguínea. Dentro de los eritrocitos, el compuesto que transporta el oxígeno, la hemoglobina, contiene la gran molécula proteínica globina. Las proteínas ayudan a regular las características acidobásicas de los líquidos corporales. La amortiguación neutraliza el exceso de metabolitos ácidos que se forman durante el ejercicio vigoroso. Las proteínas estructurales actina y miosina juegan un papel predominante en la acción muscular porque se deslizan una contra otra durante el movimiento.