Lo que Todavía No te Dijeron de la Movilidad del Tobillo
Publicado 12 de noviembre de 2021, 19:50
Desarrollo
Lo que todavía no te dijeron es que muy pocos profesionales de las ciencias del ejercicio lo implementan periódicamente dentro de sus estrategias de intervención diarias
Si bien las variantes para su implementación son muy simples y tienen gran presencia en publicaciones de alto impacto, la falta del hábito de la evaluación sistemática dentro de los programas de entrenamiento sigue haciendo estragos en la preparación física de los deportistas lo cual conlleva a una merma en el rendimiento físico con la no reducción de incidencia de lesiones. Es decir que el hecho de no evaluar algo tan simple, trae aparejado no poder cumplir con los dos objetivos principales de la preparación física propuestos por Boyle, M. (2017):
- 1.Mejoría de las capacidades físicas que inciden en forma positiva en el rendimiento deportivo
- 2.Reducción de la incidencia de lesiones
Ambos objetivos, son según Gabbett, T. (2016) los que permiten entrenar y competir a los equipos con mayor número de deportistas a lo largo de todo el año, aspectos claves que diferencian a los equipos finalistas de los que no lo son, entre otras cosas.
¿Por qué una simple prueba puede permitirte dar un salto de calidad en tus equipos?
Porque si en el deporte que trabajás o entrenás corres, desplazas hacia todas las direcciones acelerando y desacelerando y además saltas, la movilidad del tobillo es de tu incumbencia e interés prioritario para poder prescribir en forma segura la preparación física y el entrenamiento técnico - táctico. Es más, te diría que no sólo es importante sino que es fundamental para construir, desarrollar, entrenar y dominar los patrones de movimiento en los cuáles el tren inferior es clave como, además de los anteriores, el patrón de sentadilla, ejercicio clave para el desarrollo de la fuerza y potencia del tren inferior.
Imagen 1. Movilidad de tobillo sin restricción
Backman, L. y Danielson, P. (2011) confirmaron que si la movilidad en esta articulación presenta un déficit, la probabilidad de padecer una tendinopatía rotuliana se ve aumentada. Los autores expresaron que «El análisis estadístico complementario mostró que los jugadores (de básquet) con un rango de dorsiflexión inferior a 36,5 ° tenían un riesgo de 18,5% a 29,4% de desarrollar tendinopatía rotuliana en un año, en comparación con el 1,8% al 2,1% de los jugadores con un rango de dorsiflexión superior a 36,5 °.
Por su parte, Gaspar, Í. G. (2019), sostiene que la limitación en la flexión dorsal del tobillo contribuye a un mayor valgo de rodilla (afectando a la coactivación de la musculatura aductora-abductora de cadera) y, este último es un factor de riesgo de primer orden de la lesión del LCA (ligamento cruzado anterior).
Imagen 2. Movilidad de tobillo con restricción
Además, Hoch, M. C., & McKeon, P. O. (2011), sostienen que un limitante de este tipo, puede generar lesiones en el tren inferior con diferencias en su valoración mayores a 1,5 cms entre ambos tobillos.
Bajo esta misma línea de estudio, Wang, D. et al (2015) expresan que una reducción en la movilidad del tobillo, condiciona negativamente las recepciones de los saltos bipodales y monopodales.
Por último y como era de esperar, Boyle, M. (2017) sostiene que esta limitación es considera un factor de riesgo de lesiones en la rodilla y la cadera.
Aplicaciones prácticas
Es evidente entonces, como un simple déficit en la restricción del movimiento puede generar un daño estructural importante en los tejidos de otras regiones del cuerpo (concepto de interdependencia regional) propuesto por Boyle, M. (2017) y disminuir el rendimiento físico deportivo en forma significativa.
La importancia de destinar espacios para la evaluación de la calidad de movimiento en los equipos es determinante para poder diseñar planes de entrenamiento basados en evidencia científica incrementando el rendimiento deportivo y disminuyendo la incidencia de lesiones derivas de su práctica
Un protocolo estándar de pruebas físicas puede sistematizar el proceso de evaluación, interpretación y prescripción del entrenamiento en los equipos deportivos
Referencias
- Backman, L. J., & Danielson, P. (2011). Low range of ankle dorsiflexion predisposes for patellar tendinopathy in junior elite basketball players: a 1-year prospective study. The American journal of sports medicine, 39(12), 2626-2633.
- Boyle, M. (2017). El entrenamiento funcional aplicado a los deportes. Ediciones Tutor, S.A.
- Gabbett, T. J. (2016). The training—injury prevention paradox: should athletes be training smarter and harder?. British journal of sports medicine, 50(5), 273-280.
- Gaspar, Í. G. Estudio de la relación entre las asimetrías detectadas en hop test y 505 COD en jugadores de fútbol amateur. https://www.researchgate.net/profile/InigoGuimbao/publication/339137577_ESTUDIO_DE_LA_RELACION_ENTRE_LAS_ASIMETRIAS_EN_HOP_TEST_Y_EL_TEST_505_COD/links/5e409783a6fdccd9659627f1/ESTUDIO-DE-LA-RELACION-ENTRE-LAS-ASIMETRIAS-EN-HOP-TEST-Y-EL-TEST-505-COD.pdf
- Hoch, M. C., & McKeon, P. O. (2011). Normative range of weight-bearing lunge test performance asymmetry in healthy adults. Manual therapy, 16(5), 516.
- Wang, D., De Vito, G., Ditroilo, M., Fong, D. T., & Delahunt, E. (2015). A comparison of muscle stiffness and musculoarticular stiffness of the knee joint in young athletic males and females. Journal of Electromyography and Kinesiology, 25(3), 495-500.