"Time- motion analysis" con jugadores de Básquetbol en competencia.
Publicado 10 de diciembre de 2013, 19:58
El Básquetbol es considerado uno de los deportes con mayor popularidad a nivel mundial, la esencia del propio deporte se encuentra en permanente evolución para garantizar a los asistentes un espectáculo de primer nivel. Los cambios reglamentarios que se instrumentan permanentemente intentan aumentar el caudal de acciones individuales y colectivas, con el propósito de potenciar el dinamismo con el que se juega aumentando de esta forma el número de transiciones (defensa-ataque) y el número de posesiones por juego (ataque). Los equipos que realizan mayores Contra-ataques tienen un incremento en las opciones de conversión [1] . Las modificaciones reglamentarias realizadas durante los últimos 15 años han producido cambios en el perfil físico-fisiológico; pero también en los diferentes aspectos técnicos. Por ejemplo, podemos observar que con la exigencia de tener que pasar de un campo a otro en 8 segundos, aumenta la velocidad de las acciones y disminuye la duración de las mismas. Además podemos observar como la acción de trasportar el balón, en muchas oportunidades es realizada por otros jugadores que no se encargan específicamente del armado del juego, requiriendo nuevos elementos técnicos a jugadores con distintos roles. Lo mismo pasa con la inclusión de la reglamentación de los 3 segundos en el área restringida bajo el aro, que ha provocado un cambio sustancial en la versatilidad de los jugadores que se sitúan en dicha zona, exigiéndoles por ejemplo un mayor juego de frente al aro. Ahora bien, antes de ponernos a entrenar deberíamos conocer cuáles son las características especificas del deporte y principalmente que es lo que lo diferencia de los demás. A pesar del crecimiento exponencial del Básquetbol todavía no contamos con estudios de campo “ Time-motion analysis” en los cuales podamos conocer profundamente y fiablemente medidas de carga externa para poder llevar adelante propuestas de entrenamiento. Sin embargo aparecen algunos trabajos que nos aportan datos muy valorables.
Un trabajo realizado por Ben Abdelkrim seleccionó a 38 jugadores de la liga Tunecina Sub 19(8 Guardias, 18 Ala-pivots, 12 Pivots) para realizar durante estancias de “play-off”, un análisis detallado de las diferentes posiciones de juego a través del vídeo análisis. Se encontraron algunos datos muy interesantes:
·Existían diferencias significativas en el número de acciones totales con los guardias en relación a cada uno de los puestos p<0,01 (Guardias 1103(32), Ala-pivots 1022(45), Pivots 1026 (27)).
·Existían diferencias significativas en el número de sprints realizados durante los juegos entre los 3 puestos p<0,05 p<0,001 p<0,01 (Guardias 67 (5), Ala-pivots 56 (5), Pivots 43(4)). Sin embargo valorando otras actividades de alta intensidad, se observó que los Pivots realizaban 8 saltos más por encuentro (Guardias 41 (7) Ala-pivots 41 (6) Pivots 49 (3)).
·Existían diferencias significativas en el porcentaje total de actividades de alta intensidad en el tiempo vivo entre los Guardias y los Ala-pivots, con los Pivots p <0,01 p<0,05(Guardias 17.1 (1.2) Ala-pivots 16.6 (0.8) Pivots 14.7 (1.0)).
El 41% del tiempo total vivo de juego se dedicaba a realizar acciones específicas.
·El primer y el tercer cuarto eran jugados en mayor intensidad de ejercicio que el segundo y el último cuarto para todas las posiciones.
·Los Pivots permanecían un porcentaje mayor del tiempo total vivo de juego en actividades de baja intensidad o recuperación [2].
Tomado de Ben Abdelkrim 2007.
Otro trabajo de referencia con un gran diseño metodológico, es el presentado por Narasaki y col. con 6 jugadores (2 Guardias, 2 Ala-pivots, 2 Pivots) y 6 jugadoras (3 Guardias, 2 Ala- pivots, 1 Pivot) de la liga NCAA. Este trabajo se realizó en un partido de práctica con 2 tiempos de 20 minutos de duración, con el objetivo de cuantificar el rendimiento de cada jugador a través del “ Time- motion analysis”. Se codificaron las acciones en 4 tipos de movimiento diferente (caminar, correr, saltar, estar parado) y en 2 ejes de movimiento (horizontal y vertical), calculando su frecuencia y su duración. Se encontraron los siguientes resultados:
·Del tiempo total de juego de cada periodo, se dedicó de tiempo a las siguientes actividades según sexo (Mujer, hombre, ambos): Parado (1,6 +/- 0,9; 1,7+/-0,6; 1,7+/- 0,7 min), caminando (10,6 +/- 0,3; 10,3+/-1,1; 10,4+/-0,8 min), corriendo (6,2 +/- 0,7; 5,8+/-0,8; 6,0+/-0,7 min), saltando (0,3 +/- 0,1; 0,3+/-0,1; 0,3+/-0,1 min). No hubo diferencias significativas entre grupos para ninguna variable. Sin embargo podemos apreciar como gran parte del tiempo se dedica a actividades de alta intensidad. A pesar de que no se divide en rangos la intensidad de carrera, se puede ver que junto con los saltos ocupa 6,3 minutos del tiempo total, lo que equivaldría al 31,5%.
Otro dato interesante, es que el V02 max
obtenido durante la competencia con telemetría, correlaciona fuertemente
con las actividades de alta intensidad (PAM) en ambos sexos (r= 0.935 y r= 0.962 para mujeres y para hombres respectivamente P <0.05) [3].
Tomado de Narazaki 2009.
Otro trabajo importante en el área es el presentado por Castagna y col. en donde se reclutó a un grupo de 18 jugadores junior élite de 6 equipos diferentes, para observar durante 6 juegos las demandas competitivas, relacionándolas posteriormente con valoraciones de la condición física. Lo mas aportativo de este trabajo se describe a continuación.
·Los jugadores recorrían 7,558 +/- 575 (6,338–8,397) metros totales. Sin que existieran diferencias significativas entre el primer y segundo periodo (3,742 +/-304 m vs. 3,816 +/-299 m, p > 0.05).
·Comparando el primer tiempo con el segundo tiempo, la distancia recorrida en “sprinting”, desplazamientos laterales y caminata vigorosa decreció significativamente( 411+/- 101 vs 352+/-97m , p<0,05; 222+/-73 vs 185+/-45 m, p<0,01; 126+/-72 vs 92+/-53 m, p<0,01, respectivamente)
·La distancia recorrida a alta intensidad decreció un 16% para el segundo tiempo(945 +/-195 vs 798+/-150 m, p<0,001), sin embargo la distancia recorrida a baja intensidad se incremento un 10 % para el segundo tiempo (1.180+/-168 vs 1296+/-219 m, p<0,05)
·El porcentaje de tiempo en la zona de FC máxima fue mayor para el primer tiempo. Aunque el tiempo que permanecieron en una zona de FC moderada fue superior para el segundo tiempo.
·El V02 max correlacionó significativamente con las actividades de alta intensidad p<0,01 [4].
Tomado de Castagna 2010.
Por último queremos mencionar un trabajo presentado recientemente por el grupo de Klusemann. El objetivo de este estudio fue cuantificar y comparar las exigencias físicas, fisiológicas y tácticas en un equipo élite de la liga australiana, diferenciándose 2 competiciones, una competencia internacional y una competencia nacional. Para esto fueron seleccionados 8 hombres categoría Sub 19, monitorizando la carga externa durante 13 encuentros (6 nacionales y 7 internacionales). Se utilizo un sistema de “ Time- motion analysis “junto a un software. Se cuantificaron las demandas tácticas, como el número de elementos técnicos ofensivos en un juego. Se pudieron observar cuestiones sumamente interesantes:
*Los requerimientos de la competencia nacional fueron mayores ya que se ganaron solo 2 encuentros de 6, mientras que en la competencia internacional se ganaron 6 de 7 encuentros siendo campeones.
* El número y frecuencia de acciones individuales fue superior en la competencia nacional (8-15% +/-8%), mayormente diferenciadas en carreras, sprints y acciones de alta intensidad. Existía una respuesta fisiológica a estos parámetros de movimiento ya que en la competencia internacional se paso mas parte de tiempo en la zona de mayor FC.
* El numero de posesiones durante la competencia nacional fue mayor (8%+/- 10%) y la duración media fue menor (7+/-9%). El tiempo medio de pausa entre las posesiones fue menor durante la competencia nacional (20 +/- 27%). El número de contraataques fue mayor y la duración de los mismos menor en la competencia nacional [5].
Tomado de Klusemann 2013.
Todos estos hallazgos nos permiten vislumbrar que la competencia internacional envolvía un juego más controlado y estructurado. Mientras que la competencia nacional envolvía un juego más intenso y físico. Esto nos permite entender que los requerimientos frente a distintas instancias competitivas y en diferentes contextos son diferentes. Antes de plantear nuestras propuestas deberíamos realizar un profundo análisis del medio en el que estamos( sexo, edades, nivel, objetivos, ligas, calendario, objetivos, etc), para luego plantear propuestas acordes a las situaciones competitivas especificas que afrontemos, regulando las variables a una realidad tangible.
Stefano Benítez para Stefano Benítez capacitaciones.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1) Tsamourtzis E, Karypidis A, Athanasiou N. Analysis of fast breaks in basketball. Int J Perform Anal Sport 5 :17–22. 2005.
2) Ben Abdelkrim, BN, El Fazaa, S, El Ati, J. Time-motion analysisand physiological data of elite under- 19 Basketball players duringcompetition. Br J Sports Med 41: 69–75. 2006.
3) Narazaki K, Berg K, Stergiou N, Chen B. Physiological demands of competitive basketball. Scand J Med Sci Sports 19:425-32. 2009.
4) Ben Abdelkrim, N, Castagna, C, Jabri, I, Battikh, T, El Fazaa, S, and El Ati, J. Activity profile and physiological requirements of junior elite basketball players in relation to aerobic–anaerobic fitness. J Strength Cond Res 24: 2330–2342. 2010.
5) Klusemann, MJ, Pyne, DB, Hopkins, WG, and Drinkwater, EJ. Activity Profiles and Demands of Seasonal and Tournament Basketball Competition.International journal of sports physiology and performance 8: 623-629 .2013.