Áreas de entrenamiento

Publicado 30 de octubre de 2014, 14:32

Hoy en día la sociedad demanda ciertos objetivos a la hora de entrenar que no tienen que ver a veces con la salud ni con el rendimiento, sino con otro tipo de áreas de entrenamiento.

Generalmente estas áreas se enfocan, casi exclusivamente, en salud y rendimiento. Sin embargo encontramos ciertos términos ambiguos cuando hablamos de ejercicio físico hoy en día como puede ser el “fitness” o el “wellness”.

En EZEN entendemos que existen cuatro áreas de entrenamiento claras y, por ello nuestra propuesta gira en torno a justificarlas. Estas son: salud, rendimiento, ocio y estética.

Conceptos de entrenamiento

Cada una de estas áreas se puede definir claramente y creemos necesario hacerlo para comprender el concepto de la propuesta.

-En primer lugar, entendemos entrenamiento para la salud como el que consiste en reducir los factores de riesgo, lesiones y riesgos del entrenamiento, además de contribuir a la mejora de las actividades de la vida diaria (AVD), las actividades de la vida laboral (AVL), la readaptación de lesiones, las patologías y las poblaciones especiales. Y es que según la Organización mundial de la salud (OMS) “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

-En segundo lugar, el entrenamiento para el rendimiento está orientado a conseguir la máxima eficacia y eficiencia para la ejecución de un determinado reto, deporte o competición. Pero, en este sentido, hay que entender que el deporte es competición, pero la competición no siempre deporte, ya que en rendimiento la persona siempre compite consigo misma.

En EZEN consideramos que existen dos áreas de entrenamiento más, que completan secundariamente a las anteriores, como son estética y ocio:

-Así, en tercer lugar, el entrenamiento para la estética está orientado a conseguir la imagen corporal deseada sin preocuparse de la salud ni del rendimiento, basado en la mejora de la composición corporal.

-Por último, el entrenamiento para el ocio se relaciona con divertirse entrenando a la vez, que se consigue una mejora del estado de forma pero, también, satisfacer la necesidad de movimiento y de desestrés.

Conceptualización

La ciencia del entrenamiento se inició con el entrenamiento de rendimiento y ha ido evolucionando hacia otras áreas como la salud y las mencionadas anteriormente.

En los últimos años esta ciencia está evolucionando en el área de salud gracias al rol que están adquiriendo los profesionales del entrenamiento y el aumento de las patologías, por falta de ejercicio físico. Pero, además lo hace también en el área de rendimiento. Sin embargo, no debemos olvidarnos del área de la estética y el ocio, pues van íntimamente ligadas a estos ámbitos.

Podemos encontrar definiciones de salud como hemos mencionado en la OMS o remitirnos a autores ilustres como T. Bompa y J. Weineck en el tema de rendimiento. Pero también encontramos autores que comentan sobre el área de estética y ocio como son Hohmann et cols. (2005) en su libro “Introducción a la ciencia del entrenamiento” o Iriarte C. (2004) en su libro “Entrenamiento para la salud y la estética”. Es este último quién analiza las posibles definiciones del fitness, la importancia de la salud e introduce la conceptualización de entrenamiento y estética diciendo que ““una de las razones que muchos comienzan un programa de entrenamiento personalizado es como medio para lograr un mejoramiento en su imagen corporal´´.

Además, hoy en día se habla siempre de dos conceptos que crean dudas, como son el fitness y el wellnes. Por fitness, en su traducción al castellano “en forma” se entiende el entrenamiento que busca el desarrollo óptimo de las capacidades físicas para mejorar el estado de forma. Y por wellness, en español “bienestar”, el entrenamiento basado en el equilibrio cuerpo-mente que busca bienestar físico, psíquico y emocional.

Se pueden entender como rendimiento o salud en el caso de fitness, y se puede entender como salud en el caso del wellness. Sin embargo, cuando se plantea estos conceptos a la gente que entrena sin una base científica, nos encontramos con el que el fitness lo vinculan con la estética influenciada por la sociedad, en cuanto a que las chicas quieren un “culo duro” y los chicos quieren un “six pack”, y en cuanto al wellness se asocia más con terapias físicas, relajación o desestrés, es decir, ocio.

Quizás son términos mal definidos o malinterpretados, pero sí nos ayudan a entender esta propuesta de la que hablamos desde EZEN.

Justificación

El desarrollo de las capacidades que pretendemos conseguir en el entrenamiento depende de los objetivos, contenidos, medios de entrenamiento y métodos. Se tiene que tener en cuenta además la carga de entrenamiento y lo que esta conlleva. Cada uno de estos apartados tiene diferentes interpretaciones pero lo importante es considerar cada uno de ellos. Lo demás lo dejaremos a criterio del entrenador, sabiendo que dentro de los objetivos encontraremos como áreas generales salud y rendimiento, como secundarias ocio y estética y como comunes a todas el desarrollo físico, los factores técnicos, aspectos psicológicos, la prevención de lesiones, el conocimiento teórico y destacamos la cohesión del grupo como equipo de trabajo.

Hay que aclarar que aunque las áreas de entrenamiento se dividan en cuatro es muy difícil encontrar como objetivo a una sola. Es decir, cuando entrenamos sí es normal encontrar como objetivo único salud (una persona con una hernia discal), rendimiento (un deportista profesional), estética (un modelo) u ocio (una persona que trabaja todo el día).

Pero, después de estos objetivos hay objetivos secundarios, y es más normal encontrar a una persona que comienza con un objetivo de salud, como puede ser la hernia discal, pero una vez consigue el objetivo o llega a un punto óptimo de mantenimiento, añade otro de estética, como puede ser poner el culo duro, o de ocio, como puede ser el entrenamiento en grupo como fin social.

Ocio

Estética

Conclusión

Hoy en día abunda el desarrollo de nuevas tecnologías del entrenamiento enfocadas casi siempre a un público determinado, que no le gusta entrenar (ocio) y que busca un resultado rápido para su cuerpo (estética).

La gente pide esto y quizás los entrenadores tenemos que aprender o estudiar cómo utilizar estas “novedades” a favor nuestra para mejorar y complementar el entrenamiento de la gente, y para evitar, además, que no vallan a un entrenador sin formación que les pueda perjudicar su salud o su rendimiento.

Ante todo hay que aplicar la ciencia del entrenamiento y el sentido común, pero un fin que tenemos los entrenadores como competencia es conseguir aumentar la participación de la población en un programa de ejercicio físico y, para esto tenemos que utilizar todos los medios disponibles y abarcar todas las áreas de entrenamieto.

Finalizamos nuestro artículo mencionando de nuevo a Hohmann et cols. (2005): “el entrenamiento está abierto para todos, tanto para el principiante como para el experto y, naturalmente, para el deportista de alto rendimiento, para el escolar, para el joven, para la persona activa y para el deportista de mayor edad, para quien quiera aumentar su rendimiento, para aquel que quiera mantener su forma física y también para aquel que quiera recuperarla”.