ASPECTOS RELEVANTES SOBRE EL RECTO DE BOXEO

Publicado 29 de febrero de 2016, 22:23

ASPECTOS RELEVANTES SOBRE EL RECTO DE BOXEO

“Los golpes no convencionales son los que impactan”

Autores:

Dr. Rodrigo Merlo Fernando García Sánchez

El golpe recto de Boxeo es una técnica que se caracteriza por su largo alcance y velocidad. Esta técnica de golpeo suele ser confundida con el jab, siendo a simple vista el mismo golpe. Es necesario remarcar que existen diferencias ampliamente significativas entre la biomecánica aplicada en la ejecución del recto con respecto al jab. EL JAB es un golpe rápido, generalmente utilizado para marcar o medir distancia con respecto al oponente, donde el peso del cuerpo suele estar depositado sobre el pie delantero. Por otro lado, EL GOLPE RECTO es una técnica de perforación, que tiene como objeto lastimar al adversario. La distribución del peso corporal en esta técnica suele estar repartida en ambas piernas, favoreciendo la incorporación de fuerzas que generan la extensión de la cadera, la flexo extensión de las rodillas y el empuje ofrecido por la extensión de la articulación del tobillo del pie trasero.

El recto y el jab son los golpes más difíciles de evadir, debido a la poca referencia visual de movimiento que se le ofrece al adversario. La particularidad ventajosa de este golpe es que se encuentra desarrollado predominantemente en un plano sagital, y, siendo que el oponente se ubica de frente al ejecutante (poseyendo una referencia visual predominantemente del plano frontal), es difícil percibir el movimiento del brazo ejecutante.

En este golpe, el movimiento y la aplicación de fuerzas comienzan por la contracción de los músculos extensores del tobillo, los cuales imprimen su fuerza a través de los metatarsos del pie atrasado contra el suelo, ocasionando así un empuje; luego estas fuerzas generadas se encadenan con las producidas por los músculos involucrados en la extensión de la articulación de la rodilla y los que ocasionan el empuje y rotación de cadera. Los hombros acompañan al brazo que golpea, el cual sale desde el rostro del ejecutante extendiéndose en forma recta hacia el adversario para impactarlo al momento de la extensión casi completa del brazo, finalizando su recorrido con una enérgica pronación del antebrazo.

Es importante remarcar que la primera fase del movimiento (la de la aplicación de fuerzas del tren inferior) se da justo al momento en el que el centro de gravedad es desplazado levemente hacia atrás, para aprovechar al máximo el impulso logrado por la contracción de esta cadena muscular.

Creemos que, en la ejecución de este gesto técnico, es beneficioso relajar la mano al comienzo del golpe, favoreciendo así el primer pico de fuerza logrado en este tipo de acciones que poseen un doble pico de fuerza (McGill et al., 2010). Esta condición le dará una mayor aceleración al brazo para sorprender al oponente; ahora, al momento previo de impactar el objetivo, debe presionarse rápida y fuertemente el puño para incrementar la rigidez del mismo y con ello mejorar la posibilidad de transferir una mayor cantidad de fuerzas en el segundo pico de fuerza.

Según Sánchez (1999), es recomendable que el centro de gravedad este más bajo dentro de un polígono de sustentación mayor en el momento del golpe, buscando con ello una mayor estabilidad; así, cuando se recibe una fuerza perturbadora (golpe), esta posición ocasiona que el desequilibrio no sea tal que provoque una caída.

Es importante remarcar que, para que este golpe ofrezca los mayores beneficios, es fundamental lograr una adecuada distancia de combate, que nos permita imprimir la mayor fuerza posible lograda a partir de un recorrido óptimo y la mejor relación de los brazos de palanca que participan en esta técnica en la sumatoria de sus ángulos. De esta forma, se podrá realizar una co-contraccion que dará rigidez a las estructuras en un alineamiento armónico, obteniendo con ello un menor riesgo de lesión y maximizando la potencia de impacto. Esta premisa logra resaltar la importancia que posee en este deporte un buen juego de piernas y la noción de la distancia de combate, aspectos fundamentales que se adquieren en el trabajo de manoplas.

Fuera del plano formal de la descripción técnica del golpe recto, creemos preciso narrar las variaciones que algunos peleadores experimentados incorporan a estos golpes:

EL JAB OCULTO: para disminuir las referencias visuales que percibe el oponente sobre el golpe; estos boxeadores NO pronan el antebrazo al comenzar el movimiento, sino hasta que el puño se encuentra muy próximo al objetivo. De esta forma, logran ofrecerle una menor referencia visual a su adversario del movimiento ejecutado. El gesto en esta variable se realiza en casi todo su recorrido sin pronar el antebrazo ni separar el codo de su plano sagital de origen; la mayor parte del recorrido es realizado por una extensión de la articulación del codo y una elevación en la articulación del hombro sobre su línea sagital. Esta variable técnica, requiere pronar el antebrazo casi justo al momento de conectar con el puño contra al oponente y tiene como beneficio el FACTOR SORPRESA, aunque su contra puede ser la pérdida de fuerza aplicada, por causas de una disminución en el tiempo de ejecución de las fuerzas en el gesto de la pronación del antebrazo, siendo este uno de los eslabones de la cadena muscular que incide en la generación y transmisión de fuerzas aplicadas en el gesto técnico.

EL RECTO ATRASADO DEL NADADOR: Para lograr conectar al oponente con un recto de arriba hacia abajo, grandes boxeadores aplican este golpe simulando el gesto de crol de natación. El gesto lo comienzan llevando el codo hacia atrás pudiendo así obtener un mayor recorrido del puño y una mejor potencia de impacto, luego elevan el codo y el puño en forma semicircular, similar a la forma en que lo hacen los nadadores al realizar la fase aérea del crol y por último elevan el cuerpo con ayuda de la extensión de las rodillas que impulsan toda su humanidad hacia adelante y levemente arriba para poder sortear la guardia del oponente por encima y conectar el golpe en forma descendente.

Esta técnica tiene grandes beneficios debido a que impacta el mentón desde arriba y ocasiona que se abra, para luego desplazarse de forma lateral.

Para comprender por qué este movimiento del mentón es favorable para quien desea noquear a su oponente, primero debemos conocer algunos detalles anatómicos y fisiológicos del cráneo. El mentón se inserta en una zona muy próxima al oído medio y sus movimientos bruscos, provocados por un golpe de estas características, pueden producir oscilaciones en el líquido contenido dentro de los canales semicirculares del oído interno. Este líquido es el que se encarga de estimular el movimiento de las Cilias, proporcionando con ello la información necesaria para que el cerebro ajuste el tono muscular y nos mantenga en equilibrio corporal. Entonces, al ser golpeada la mandíbula en posición abierta, genera que se produzcan cambios bruscos en la disposición del líquido contenido en los canales semicirculares, desplazando de forma descoordinadas a las Cilias (que son las encargadas de transmitir al cerebro las señales nerviosas que reflejan la posición de la cabeza) y ocasionando así la confusión del sistema nervioso (que, al recibir información tan diversa, produce una descoordinación en la contracción muscular que nos mantiene de pie, lo cual causará la caída del boxeador).

Inicio: codo hacia atrás Medio: elevación de codo y puño Final: Depresión de puño y codo


A continuación, citando a González (2006), se realiza una breve descripción de la biomecánica del golpe recto.

1º momento de fuerza: Empuje de la pierna atrasada. Desde la posición de combate, la primera acción consiste en un empuje con la pierna atrasada contra el suelo. Aquí se aprovecha la fuerza generada, tal como lo explicó Isaac Newton en su tercera ley (de acción y reacción) que expresa: "Los cuerpos actúan uno sobre el otro con fuerzas de igual módulo y dirección, pero en sentido opuesto". Mientras más activo sea el empuje de la pierna contra el suelo hacia atrás con los músculos gemelos y otros planos musculares, mayor será la aceleración hacia delante.

2º momento de fuerza: Musculatura de la pierna. Citando nuevamente a Isaac Newton en su segunda ley o ley de las fuerzas dice: "la fuerza que actúa sobre un cuerpo dado es igual al producto de la masa de este por la aceleración que dicha fuerza comunica al cuerpo". Sobre esta base, mientras mayor masa muscular se encuentre vinculada a la acción -como en este caso el Sartorio y el Cuádriceps Femoral etc.-, la ejecución tendrá una mayor fuerza resultante por la sumatoria de las fuerzas actuantes.

3º momento de fuerza: Rotación de la cadera. La rotación de la cadera induce la acción de los músculos locales como el Psoas ilíaco, Serratos, Abdominales y otros a favor de la ejecución.

4º momento de fuerza: Músculos del tronco. Por la acción de la rotación de la cadera, así como de la acción hacia atrás del brazo opuesto al que realiza la ejecución del golpe recto, se logra incorporar a la ejecución una serie de músculos del tronco como los Paravertebrales y otros en función de la acción.

5º momento de fuerza: Rotación de los hombros. Al rotar el tronco, giran los hombros y propicia la acción de los músculos Deltoides, Esternocleidomastoideo, Trapecio, Dorsales y otros.

6º momento de fuerza: Empuje del brazo al frente. El empuje del brazo al frente garantiza la inclusión de los músculos Tríceps, Pectorales y otros.

7º momento de fuerza: Rotación del brazo que ejecuta la acción.

Existen diversas formas de ejecutar el golpe recto: una de ellas es la que suele predominar en el boxeo amateur; en este tipo de competencias, los peleadores suelen NO avanzar el centro de gravedad, con el objeto de prevenir un contraataque, buscando sumar la mayor cantidad de golpes conectados a velocidad y evitando que el oponente sume puntos; por otro lado, está el boxeo profesional, donde la intención principal es noquear al adversario. En este segundo tipo de competencias no está mal visto desplazar el centro de gravedad (de hecho, así lo realizan grandes boxeadores como Manny Pacquiao e incluso su rival más reconocido Juan Manuel Márquez). Los golpes ejecutados con todo el desplazamiento de la masa corporal ofrecen una mayor potencia de impacto y un mayor riesgo de quedar expuesto a un contraataque si este fue fallido.

En la ejecución de este gesto es imprescindible que el CORE se encuentre compacto, para poder transmitir mejor las fuerzas a través de la rotación de la cadera y la cintura escapular; esto es importante para prevenir lesiones en los tejidos blandos de la articulación gleno-humeral.

El hecho de no extender totalmente la articulación del codo previene ante una posible luxación, aunque tampoco debe impactarse con una excesiva flexión del codo, puesto que esto podría provocar una luxación en la muñeca. El codo debería impactar aproximadamente a unos 160º y para ello es imprescindible trabajar sobre la distancia de combate, con ejercicios de manopleo momentos antes de comenzar la pelea. Solo dentro de esa distancia correcta se podrán preservar las estructuras astro-musculares y lograr que el golpe despliegue toda su potencia.

Creemos que el golpe recto de izquierda debería ser la columna vertebral de todos los golpes. Se usa tanto como arma ofensiva o defensiva, para “detener” e interceptar un ataque complejo del contrario en un momento dado, o también puede ser utilizado para mantener la distancia con el oponente a través del jab. El recto con la mano adelantada puede ser el más rápido de todos los golpes de puño y también puede ser más preciso.

Es vital entender que ningún golpe es un fin en sí mismo; es por ello que el recto con mano adelantada debe ser utilizado como medio para un fin y desde luego debe reforzarse apoyándose con otras técnicas de golpes desde diversos ángulos, logrando imprimir una variedad de impactos que, por su diversidad de recorridos, puedan sortear la guardia del oponente y generar el mayor daño posible en él.

Es importante golpear al adversario con toda la potencia lograda por la contracción y coordinación de toda la cadena muscular implicada en este gesto. Los brazos son un medio para transmitir una gran fuerza devenida de la sincronización correcta del movimiento de pies, cintura, hombro y muñeca a gran velocidad. Al avanzar en el ataque, el pie delantero debe contactar con el suelo en el mismo momento que el puño impacte. No es correcto dar golpes con movimientos descontrolados, puesto que pone al ejecutante en riesgo de recibir un contragolpe o hasta de lesionarse.

Propuesta metodológica para el punteo de izquierda:

Una de las técnicas más importantes que posee un boxeador como medio de ataque es la capacidad de lanzar repetidos golpes rectos con el brazo delantero; esta posibilidad debe entrenarse y puede lograrse de diversas formas. A los sujetos novicios en este deporte, suele indicárseles que en un round frente al costal, lancen cuatro golpes rectos de izquierda como condición para poder así luego aplicar la derecha. En cambio, a boxeadores profesionales, puede exigírseles uno o dos rounds donde estén lanzando durante un minuto golpes de jabs, luego un minuto de golpes libres con derecha e izquierda y finalizar con un minuto de golpes de jabs. Este trabajo es solo para profesionales, pues requiere de una gran adaptación lograda a través de los años de práctica deportiva y nunca el volumen máximo debe superar los dos rounds (por el riesgo de lesión en el manguito rotador que este tipo de trabajo conlleva). En profesionales, se puede comenzar este tipo de estímulos con rounds de treinta segundos lanzando jabs, por dos minutos ejecutando golpes libres y finalizando con treinta segundos de jabs en un solo round.

Referencias:

González, H. (2006). El karate-do desde la óptica de la física mecánica. Revista Digital Efdeportes. Recuperado de http://www.efdeportes.com

McGill, S; Chaimberg, J; Frost, D. and Fenwick, C. (2010). Evidence of a double peak in muscle activation to enhance strike speed and force: an example with elite mixed martial arts fighters. The Journal of Strength and Conditioning Association. University of Waterloo, Quebec, Canada.

Merlo, R. (2012). Efectos del entrenamiento de la potencia en el golpe recto de boxeo con la máquina Powermerlo. (Tesis Doctoral). Universidad de Baja California, Tepic.

Sánchez, R. (1999). La técnica y el Boxeo. Revista Acción (ISCF) (10a. Ed.). Cuba.