Bienvenida a la Sección Temática de Evaluación Deportiva
Publicado 11 de enero de 2013, 15:36
La razón humana tiene, en una especie de sus conocimientos, el destino particular de verse acosada por cuestiones que no puede apartar, pues le son propuestas por la naturaleza de la razón misma, pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón humana (E. Kant).
No cabe duda que los avances científicos en el área de conocimiento de las ciencias del ejercicio, desde aquellos primeros pasos dados por A. V. Hill en la Cátedra Joddrell de Fisiología y Bruce Dill en el Harvard Fatigue Laboratory en la década de 1920, hasta nuestros días nos permiten tener una comprensión más amplia de los procesos fisiológicos que se ponen en marcha durante la actividad física y el ejercicio. Sin embargo, también nos ha permitido vislumbrar la extrema complejidad de la interacción entre los diferentes sistemas (i.e., metabólico) y aparatos (i.e., cardiovascular, respiratorio, musculoesquelético) que constituyen las respuestas frente a un bloque agudo de ejercicio, o las adaptaciones al estrés crónico de entrenamiento. Además, el desarrollo tecnológico nos ha permitido realizar mediciones cada vez más precisas y confiables de las diferentes variables biológicas. En este sentido, debemos tener presente que en la mayoría de los casos, nuestras explicaciones para los diferentes fenómenos se basan en modelos, y como tales, son factibles de error (error que también está presente en cualquier proceso de medición). Esto se relaciona con el hecho de que la ciencia inventa y arriesga conjeturas que van más allá del conocimiento común y somete estos supuestos a contrastación con experiencia con la ayuda de técnicas especiales (M. Bunge). Es importante que comprendamos que somos “sistemas biológicos complejos” y no somos simplemente la suma de las partes.
Es claro que para estudiar el comportamiento de una variable frente a su manipulación o en respuesta a la manipulación de otra variable, debemos contar con una herramienta de medición que nos permita determinar, con cierta precisión, los cambios que se producen en la variable en cuestión. Este problema no es nuevo, ya que el hombre siempre estuvo sujeto a la experimentación, recurriendo para esto al ensayo-error. Esto implica que, para poder llegar a una conclusión, en algún momento de este proceso se deben registrar, de alguna manera, los cambios que se observan con la modificación de las condiciones experimentales, lo cual conlleva a la inclusión de algún tipo de herramienta de medición. Sin embargo, aquí no acaba el proceso ya que medir no necesariamente significa evaluar. La evaluación es un proceso que procura determinar, de manera más sistemática y objetiva posible, la pertinencia, eficacia, eficiencia e impacto de actividades a la luz de los objetivos específicos. En este sentido, el investigador, el entrenador, el preparador físico y el profesor de educación física se ven constantemente obligados a la evaluación. Es por estas razones que consideramos que le evaluación es una herramienta fundamental en casi todos los ámbitos de la vida en general, y en el ámbito de las ciencias del ejercicio y el entrenamiento en particular.
Experimentar con el hombre es un arte que requiere conocimientos y habilidades especiales, y la “fisiología humana”, como debe llamarse, se merece un lugar de igualdad en la lista de aquellos caminos que nos llevan a la fisiología del futuro. A. V. Hill |
Nuestro objetivo en esta sección temática es brindar las herramientas necesarias para que entrenadores, preparadores físicos, profesores de educación física, etc., puedan convertirse en “científicos” de su disciplina y en este sentido nos referimos a que puedan evaluar sistemáticamente su práctica diaria. El “científico del ejercicio” introduce un estímulo de ejercicio y sistemáticamente evalúa la respuesta, pero para esto debe seleccionar lo más cuidadosamente posible la técnica o método de evaluación, conocer sus fortalezas y debilidades, su error asociado y el modelo justificativo que respalda la medición.
Desde aquí intentaremos adoptar una postura de pensamiento crítico frente a las diferentes interrogantes que surgen tanto a partir de nuestra práctica diaria como también respecto de la interpretación de los datos que pueden obtenerse a través de la medición de diferentes parámetros fisiológicos/biomecánicos, ya sea desde la perspectiva del rendimiento deportivo como desde la perspectiva de la actividad física para la salud. Por ello, en palabras del poeta italiano Dante Alighieri “Abandonad toda esperanza aquellos que entran aquí” si su paradigma es el dogmatismo ideológico. Es nuestro mayor deseo que todos aquellos que participen en esta sección temática se unan a esta “cruzada” del pensamiento crítico, al debate de las ideas y no de los individuos; y a proponer nuevos caminos para nuestro crecimiento profesional. Es importante destacar que este espacio es de cada uno de ustedes, que en definitiva, son los que marcarán el rumbo de nuestras discusiones.
“Esperemos que este expediente salve a Pentos de la ira de los celosos seguidores de credos sencillos” Mario Bunge
Un fuerte saludo
Sebastián Del Rosso