Creatina y patologías

Publicado 21 de septiembre de 2017, 23:09

Creatina y patologías

Jorge Roig ( julio 2016)

La creatina (Cr) es reconocida como el principal suplemento utilizado entre los deportistas en el mundo, así como quizás el más estudiado y absolutamente seguro para quienes lo consumen. También, vale reconocerlo, quizás sea el más combatido de todos los que se venden en el mercado en el territorio del ejercicio. La comunidad médica, demasiadas veces una galaxia atrasada en el universo de la suplementación, ha sido quien más la ha denostado, tan solo por repetición de un mensaje infundado entre los pares y destinado a sacarla del mundo deporte.

Como es sabido, la Cr está presente especialmente en los productos cárnicos. Dado que solo el 50% de los requerimientos diarios es producido endógenamente por el organismo, el resto deberá ser incorporado a través de la alimentación al menos. La síntesis endógena se concreta a partir de 3 aminoácidos (AA), la arginina, la glicina y la metionina, siendo el páncreas, los riñones y el hígado los principales constructores de este ácido orgánico.

Hay indubitable evidencia que a pesar de la síntesis endógena de Cr, su ingestión aumenta el contenido de esta en músculo esquelético y cerebro, lo que indica al menos que en las personas el reservorio intracelular de la misma no está completamente saturado.

Resulta sumamente esperanzador saberse que en la actualidad es altamente considerada la suplementación a largo plazo de la Cr como co-adyuvante en el abordaje de varios problemas de salud, algunos de los cuales se presentan ya en edades tempranas de la vida.

Respecto de lo anterior, en los últimos años se ha puesto especial atención a la acción de la Cr sobre patologías que afectan órganos como el cerebro y los músculos en los adultos, mostrando su eficacia en la enfermedad de Huntington (Bender A, et al. Creatine supplementation lowers brain glutamate levels in Huntington’s disease. J Neurol. 2005), en Parkinson (Bender A, et al. Creatine supplementation in Parkinson disease: a placebo-controlled randomized pilot trial. Neurol. 2006) así como también en niños y adolescentes que se recuperan de una lesión cerebral traumática (Sakellaris G, et al. Prevention of complications related to traumatic brain injury in children and adolescents with creatine administration: an open label randomized pilot study. J Trauma.2006).

Si bien lo anterior muestra a la Cr en patologías, también se la ha visto en sus efectos neuroprotectores en personas normales jóvenes, como también en aquellas avanzadas en edad (Rawson ES, Venezia AC. Use of creatine in the elderly and evidence for effects on cognitive function in young and old. Amino Acids. 2011). Y no menos importante, en la mejora de las habilidades cognitivas y motoras de individuos que padecen insomnio o duermen poco (Cook CJ, et al. Skill execution and sleep deprivation: effects of acute caffeine or creatine supplementation - a randomized placebo-controlled trial. J Int Soc Sports Nutr. 2011).

Bastante se ha documentado y preocupación enorme genera el avance de la resistencia a la insulina en el mundo ya que ella antesala de la diabetes tipo 2 (DBT2), patología que se la observa cada vez a edades más tempranas. Al respecto, recientes estudios de Gualano y colegas han mostrado la eficacia de este suplemento nutricional en la mejora de la tolerancia a la glucosa entre sujetos sedentarios (Gualano B, et al. Effects of creatine supplementation on glucose tolerance and insulin sensitivity in sedentary healthy males undergoing aerobic training. Amino Acids. 2008). Y dos trabajos más merecen ser tenidos en cuenta aquí: el de Gotshalk, quien mostró los efectos positivos de la suplementación con Cr sobre la masa muscular de mujeres post-menopáusicas (Gotshalk LA, et al. Creatine supplementation improves muscular performance in older women.Eur J Appl Physiol. 2008) y el de Gerber respecto del impacto que ella tiene sobre los osteoblastos, acabando por ello por sugerirla en el tratamiento de la osteoporosis (Gerber I, et al. Stimulatory effects of creatine on metabolic activity, differentiation and mineralization of primary osteoblast-like cells in monolayer and micromass cell cultures. Eur Cell Mater. 2005).

Quizás la mayor oposición contra el consumo de Cr se haya hecho sobre el potencial efecto nosivo que este suplemento tendría a nivel renal. En este punto, nuevamente el equipo de Gualano y colegas ha realizado un interesante aporte a partir de estudios en personas normales y con portadores de DBT2, no logrando confirmar la nocividad del referido suplemento sobre dichos órganos. Los investigadores mencionados afirman que, dado que la creatinina (Crn) es el producto de degradación de la creatina y ella filtra a nivel renal, las concentraciones altas de Crn en orina deben interpretarse con cuidado. Y ello porque son esperables valores elevados en orina en períodos de creciente consumo por suplementación sin ello estar vinculado justamente a daño renal (Gualano B et al. Creatine supplementation does not impair kidney function in type 2 diabetic patients: a randomized, double-blind, placebo-controlled, clinical trial. Eur J Appl Physiol. 2011).

Concluyendo, y aunque hay mucho más para desarrollar sobre las bondades reconocidas a este suplemento, merece ser considerado algo más aquí por la trascendencia que puede tener sobre la acción protectiva y anticipatoria a problemas graves de tipo neurológico en el bebé a término. Al presente se está analizando en modelos animales la eficacia de la Cr durante el embarazo y en el recién nacido. Respecto del suministro del referido suplemento en la gravidez, los resultados positivos de estos experimentos en animales sugieren que la suplementación con Cr en el 2º y 3º trimestre del embarazo humano podría proporcionar un beneficio a las mujeres grávidas contra el riesgo de lesión cerebral adquirida en el período prenatal y perinatal, casi de la misma manera a como se utiliza actualmente el ácido fólico en la intención de prevenir los defectos del tubo neural en el embarazo temprano.

Y vinculado al ejercicio? De esto no hay duda alguna, Los múltiples beneficios de la suplementación con Cr se ven en sus funciones fisiológicamente importantes que incluyen el mantenimiento del ATP intracelular, la resíntesis casi espontánea de ATP en esfuerzos de muy alta intesidad y breve duración, el control del equilibrio ácido-base, la potenciación de de la síntesis proteica, el incremento del volumen total de trabajo fosfagenolítico, todo lo cual redunda en mayor fuerza, potencia e hipertrofia del tejido muscular.

Para reflexionar…