Criterios para el diagnóstico del Sobrepeso y Obesidad / Criterios
Publicado 13 de abril de 2018, 12:30
Luego de nuestra primera entrada, la cual buscó hacer una introducción a las complicadas y siempre presentes condiciones de sobrepeso y obesidad, en esta ocasión realizaremos un abordaje de algunos criterios para el diagnóstico de estas patologías.
El tejido adiposo es un órgano metabólico y endocrino
complejo, esencial y altamente activo, el cual es ampliamente reconocido por
cumplir una gran variedad de funciones. Entre estas encontramos la protección
mecánica y aislamiento térmico, almacenamiento y liberación de energía, la
respuesta inmune y termogénesis sin temblor. El tejido adiposo, como componente
del tejido conectivo, se presenta como depósito bajo la piel (depósitos
subcutáneos) o en la cavidad visceral, donde rodean los órganos digestivos
internos y, por lo tanto, se consideran un órgano de depósito múltiple.
Existen clasificaciones de este tejido, aunque la más común comprende al tejido
conformado por los adipocitos blancos y marrones, los cuales regulan y
responden a los procesos endocrinos, que luego determinan la tasa metabólica y
las funciones del tejido adiposo como tal.
El exceso de tejido adiposo blanco (WAT, por sus siglas en
inglés White Adipose Tissue) en
pacientes con Sobrepeso u Obesidad generalmente se considera como factor de
riesgo, sobre todo en pacientes obesos con adiposidad visceral
Hemos de entender la obesidad como una enfermedad crónica,
multifactorial y multicausal que se corresponde con una alteración de la
correcta función del tejido adiposo, tanto de forma cuantitativa como
cualitativa, en su capacidad para almacenar grasa que conlleva una situación de
inflamación del mismo (lipoinflamación), la cual está íntimamente vinculada con
desórdenes metabólicos asociados al Síndrome Metabólico (Virtue & VIdal-Puing, 2008, Grundy, 2016). Así, se pueden
desencadenar una constelación de factores de riesgo metabólico que incluyen;
dislipidemia aterogénica (triacilglicéridos séricos elevados, reducción de
lipoproteínas de alta densidad (HDL)), presión arterial elevada, disglucemia
(resistencia a la insulina y glucosa sérica elevada), un estado proinflamatorio
y un estado protrombótico
Es importante tener en cuenta la
composición corporal a la hora de determinar si estas desarrollando Sobrepeso u
Obesidad
Aunque la masa corporal (peso total) es generalmente el
parámetro más conocido y divulgado cuando se trata del Sobrepeso y Obesidad, el
análisis de la composición aporta una estimación más precisa de los riesgos de
salud asociados al exceso de peso
Un estudio publicado en 2002, realizado en el hospital
universitario de Salvador, evaluó 316 obesos de clase III durante ocho años. El
IMC promedio de los sujetos estudiados era de 47 ± 6 kg/m2 y la
mayoría presentaba obesidad desde su infancia (36%) o la pubertad (14%), y el
82% tenía antecedentes familiares. Los casos de hipertensión arterial tuvieron
una media de 66%, diabetes 13,9%, intolerancia a la glucosa 16,8%, aumento de
los niveles de colesterol total y triacilglicéridos (> 200 mg / dl) en el
33,5% y 8% respectivamente, HDL colesterol bajo (< 40 mg / dl) 39,9%,
LDL-colesterol alto (> 100 mg / dl) 66.7% (Port et al., 2002; Gentil, 2015).
Para un IMC entre 30 y 35 kg/m2, la supervivencia media se redujo
entre 2 y 4 años, y para valores entre 40 y 45, se redujo entre 8 y 10 años
Tabla 1. Criterios de la SEEDO para
clasificar obesidad según IMC. Tomado de
Entonces el IMC no pasa de ser un mero orientador que en
ningún caso sustituye a otros elementos de estimación de la composición
corporal como pueden ser el pesaje hidrostático, el cual es considerado uno de
los mejores métodos indirectos. Las técnicas actuales de imagen como la
tomografía computarizada, la resonancia magnética, la ecografía y la
absorciometría con Rayos X de doble energía (DXA) también son reconocidos como
métodos de confianza; sin embargo, el alto costo y baja accesibilidad hace
inviable este tipo de evaluación en gran escala
Luego de tener la cantidad de tejido adiposo, ya sea
mediante la bioimpedancia o por medio de la valoración antropométrica, con más
o menor precisión se determina la misma y según ese porcentaje de masa grasa obtenido
podemos clasificar al sujeto con sobrepeso si se encuentra entre un porcentaje
de masa grasa entre 20,1-24,9 si es hombre o 30,1-34,9 si es mujer, considerándose
Obeso a partir de un valor mayor o igual a 25 en hombres o 35 en mujeres.
Dentro de la medición de los perímetros corporales (índice cintura-altura, índice
cintura-cadera, diámetro abdominal sagital o circunferencia de cuello)
destacamos el perímetro abdominal el cual ha demostrado buena correlación con
el riesgo de evento cardiovascular, con la grasa visceral y con el tamaño medio
de los adipocitos subcutáneos
La localización de la grasa cuando es central o troncal trae
consigo un incremento del riesgo cardiometabólico, mientras que si es glúteo-femoral,
involucra una disminución de éste. La fuerza de la localización es tal que,
cuando el IMC <32, un ascenso de la grasa central es mejor indicador de
riesgo que el IMC, lo que destaca la heterogeneidad funcional adiposa en
relación con su localización. Sobre la base de estos datos, el Instituto
Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH) y la Federación Internacional de
Diabetes (IDF) han establecido el riesgo cardiometabólico en función de la
cantidad de grasa central, indirectamente ponderada según el perímetro de la
cintura. El NIH considera que la cintura está situada al nivel de la espina
ilíaca anterosuperior derecha, y debe medirse con la musculatura abdominal
relajada, al final de una espiración normal
Tabla 2. Riesgo asociado con el perímetro de la
cintura según el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH).
Tomado de
Realizar una correcta evaluación y valoración de las
personas con Sobrepeso u Obesidad va a permitir planificar e intervenir de una
forma mejor en pro de la salud de la persona en cuestión
Para finalizar, la recomendación es poder obtener la mayor
información tanto del diagnóstico clínico y la composición corporal. La valoración
antropométrica al usar la sumatoria de pliegues cutáneos es la forma más
práctica que puede otorgar un seguimiento de la composición corporal usando
valores absolutos. Si no cuenta con la posibilidad de contratar un
Antropometrista calificado (certificado ISAK) el cual pueda hacer la respectiva
evaluación, la siguiente opción sería mediante la bioimpedancia. Por último,
siendo una persona que no sea deportista usar el IMC y el perímetro de la
cintura ya que solo se necesita de una báscula, cinta antropométrica o metro, una
calculadora o página en internet donde nos calcule el IMC. Con estos datos a los
profesionales
de la fuerza y el acondicionamiento o el entrenador personal junto con un grupo
multidisciplinario se les hará más fácil planificar e intervenir de una
manera individualizada a aquellas personas con Sobrepeso y Obesidad.
Autor: Diego Campos Vallejo, PT.
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Referencias
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N., & Triplett, T. (2016). Essentials of strength training and
conditioning / National Strength and Conditioning Association . United States: Human Kinetics.
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