¿Cuál es la dosis mínima para la efectividad del ejercicio de fuerza en pacientes con cáncer de próstata? Revisión sistemática

Publicado 26 de noviembre de 2020, 6:15

¿Cuál es la dosis mínima para la efectividad del ejercicio de fuerza en pacientes con cáncer de próstata? Revisión sistemática


Es bien sabido que los tratamientos activos para el cáncer de próstata producen varios efectos adversos, como síntomas de fatiga, depresión y ansiedad, que afectan la calidad de vida general. Se ha observado que las intervenciones con ejercicios de fuerza han mostrado efectos positivos para reducir o mitigar estos efectos secundarios relacionados con el tratamiento, sin embargo, se desconoce la dosis mínima requerida para obtener estos beneficios.

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En este artículo de Pedro López y colaboradores intentan dar respuesta a esta cuestión a través de una revisión sistemática donde se incluyeron 18 ensayos en los que participaron 1112 hombres con una edad promedio de 69,6 ± 2,2 años con cáncer de próstata. Incluyó datos publicados de ensayos controlados aleatorios que evaluaban los efectos de los programas de ejercicios de fuerza supervisados en pacientes con cáncer de próstata en cualquier etapa del tratamiento (incluido el postratamiento). El resultado primario de esta revisión fue la fatiga, con resultados secundarios de calidad de vida, depresión y ansiedad.

La duración media de la intervención de ejercicio fue de 17,3 ± 9,5 semanas con 2 ó 3 sesiones por semana. El volumen de entrenamiento de resistencia prescrito total promedio fue de 8334 ± 4568 repeticiones con un volumen de entrenamiento semanal de 489 ± 195 repeticiones, lo que equivale a un volumen de entrenamiento de 197 ± 58 repeticiones por sesión (~ 2 series de 10 repeticiones para 10 ejercicios). Además, el pico de intensidad más alto alcanzado a lo largo de los programas de entrenamiento de resistencia fue del 80-85% de la 1RM.

Una parte fundamental que se observó en 6 de 18 estudios fue que el promedio de la adherencia al programa de ejercicios osciló entre el 70 y el 94%.(*Aunque en esto habría que entender el efecto Harwthorne).

Las sesiones de ejercicio supervisadas se realizaron en pequeños grupos de participantes en siete estudios, mientras que un estudio informó que las sesiones de ejercicio se realizaron con un participante a la vez.

Sin embargo, hay que observar que ES DECIR, DEPENDERÁ DE LA PERSONA.

La calidad de vida general mejoró significativamente en los pacientes con cáncer de próstata que realizaron programas supervisados de ejercicios de fuerza. Además, una dosis de entrenamiento de fuerza de bajo volumen puede culminar en efectos comparables a los logrados por dosis más altas respecto a la calidad de vida Es importante destacar que los presentes hallazgos sugieren que menos repeticiones por ejercicio a una intensidad moderada a alta es suficiente para mejorar la calidad de vida en pacientes con cáncer de próstata, que es menor que la dosis propuesta actualmente para este resultado. Por lo tanto, estos resultados son importantes para los pacientes con cáncer de próstata en diferentes fases de tratamiento, ya que reduce el tiempo requerido (y el esfuerzo / gasto energético requerido) para el ejercicio, lo que puede permitir una mayor asistencia y cumplimiento junto con beneficios sostenidos en programas de ejercicio a más largo plazo.


Referencia: (os dejamos el enlace en el material de estudio)

Lopez, P., Taaffe, D. R., Newton, R. U., Buffart, L. M., & Galvão, D. A. (2020). What is the minimal dose for resistance exercise effectiveness in prostate cancer patients? Systematic review and meta-analysis on patient-reported outcomes. Prostate Cancer and Prostatic Diseases, 1-17