Efecto de la fatiga sobre el rendimiento físico en diferentes juegos reducidos en futbolistas de élite

Publicado 3 de noviembre de 2020, 12:27

Efecto de la fatiga sobre el rendimiento físico en diferentes juegos reducidos en futbolistas de élite

Un jugador de primer nivel realiza un trabajo intermitente y entre 150 y 250 acciones breves e intensas (entre 2 y 6 segundos y la intensidad es máxima o submáximo) durante un partido (Bangsbo 2006). En términos de producción de energía, los períodos de ejercicio de alta intensidad son importantes. Los estudios de análisis de partidos han demostrado que el fútbol requiere que los participantes produzcan repetidamente acciones máximas o casi máximas de corta duración con breves períodos de recuperación (Spencer 2005).

La fatiga también ha sido bien analizada en la literatura científica. Desde el punto de vista fisiológico, se han propuesto varios factores como la deshidratación, la hipertermia, la depleción de glucógeno y la acumulación de potasio en el intersticio muscular como posibles mecanismos de fatiga (Bangsbo 2006). Numerosas investigaciones sugieren que los parámetros físicos y técnicos disminuyen debido a la fatiga en el fútbol (Harper 2014, Lyons 2006, Rampinini 2008, Rowsell 2011, Weston 2011), y parece ocurrir principalmente después de períodos intensos de corta duración en ambas mitades, en la fase inicial de la segunda mitad y hacia el final del juego (Mohr 2005). Se ha informado que la cantidad de carreras de velocidad, carreras de alta intensidad y la distancia recorrida se redujo en el período final de 15 minutos de los partidos de fútbol de élite en comparación con el período inicial de 15 minutos (Bangsbo 1991 y 2006).

También, Dupont y cols. (2010) informaron que el resultado del partido puede influir en la fatiga. El equipo ganador debe proteger el resultado manteniendo la pelota, y el equipo perdedor debe presionar y correr a alta intensidad para tomar la pelota e intentar anotar. Este estudio mostró que aspectos físicos como la distancia recorrida en alta intensidad dependen del nivel físico del jugador, pero también del resultado, la situación del juego y el nivel técnico y táctico de ambos equipos. Los equipos con mayor nivel técnico y táctico pueden cubrir menos distancia a alta intensidad que el oponente.

Estudios previos han confirmado que los juegos en espacios reducidos (SSG) son comúnmente utilizados por entrenadores durante el entrenamiento, jugadores de diferentes edades y niveles de habilidad en deportes de equipo como el fútbol. Hill-Haas y cols. (2009) sugirieron que los SSG ayudan a enseñar a los jugadores, mejoran la especialización y la calidad del entrenamiento mediante la incorporación de condiciones de juego “reales” e imitan las características físicas, tácticas y técnicas de la competencia en el fútbol.

Los beneficios no son sólo técnicos, sino también psicológicos porque este tipo de ejercicios de entrenamiento resultan en un mayor disfrute (Los Arcos 2015). Físicamente, los SSG son muy útiles para mejorar el fitness cardiorrespiratorio (Ferrari Bravo 2011, Reilly 2004), y la mayoría de los estudios informan un aumento en la frecuencia cardíaca media (FC), el lactato en sangre y la tasa de esfuerzo percibido (RPE) a medida que aumenta el tamaño del campo de juego en el área de juego efectivo por jugador (Casamichana 2010, Rampinini 2008).

Estas son las razones por las que los preparadores físicos prefieren los juegos SSG y los juegos condicionados. Sin embargo, no ha habido ningún estudio que investigue la influencia de la fatiga causada por el protocolo RSA en un SSG 4 vs 4 (4v4), especialmente en acciones de alta intensidad. En consecuencia, Gabriel Calderón Pellegrino de la Universidad de Castilla-La Mancha (España) llevó a cabo un estudio donde el objetivo fue analizar la influencia de la dimensión del terreno de juego sobre las acciones de alta intensidad y el efecto de un test de RSA sobre el rendimiento físico en diferentes dimensiones de juegos SSGs de 4v4 en un equipo español de fútbol profesional Sub-18.

Dieciséis jugadores de fútbol de élite sub-18 realizaron un test de RSA entre dos juegos SSG 4v4 (pre y post) para inducir fatiga y comparar datos físicos. La velocidad, el número de sprints, las aceleraciones, la distancia del sprint, la distancia total recorrida y la distancia total recorrida de los jugadores a diferentes intensidades se evaluaron en 4 SSG diferentes (125, 150, 250 y 300 m2). Los resultados revelaron un detrimento significativo del rendimiento físico en el SSG de 125 m2 después del RSA, principalmente en el número de sprints (-6.56; intervalo de confianza [IC] 95%: -10.13 o -3.00; tamaño del efecto [ES]: 1.13 p<0.001), aceleraciones (-2.69; IC 95%: -5.13 a -0.24; ES: 0.68; p = 0.032) y distancia de sprint (-65.44 m; IC 95%: -103.73 a -27.16; ES: 1.20; p = 0.001). En los juegos SSG más grandes (250 y 300 m2), se cubrió una mayor distancia a alta intensidad y la Vmáx, Vmedia y la distancia de sprint fueron mayores.

En resumen, las aceleraciones, el número de sprints y la fatiga fueron más altos en los campos de juegos más pequeños y se alcanzaron velocidades más altas en los SSG más grandes. Los jugadores de fútbol deben ser conscientes de que los cambios en el tamaño de la cancha pueden modificar el rendimiento físico en acciones de alta intensidad en los juegos reducidos SSG.

APLICACIONES PRÁCTICAS

Este estudio es el primero en investigar la influencia de la fatiga causada por un protocolo RSA sobre un SSG 4vs4, especialmente en acciones de alta intensidad. Los resultados de esta investigación muestran que es posible utilizar diferentes tamaños de cancha para modificar la intensidad física, y que principalmente, en el SSG más pequeño (125 m2) se encontraron diferencias significativas después del test de RSA. Desde una perspectiva práctica, los entrenadores pueden modificar el área de campo de los juegos de entrenamiento en espacios reducidos para aumentar los parámetros físicos (por ejemplo, velocidad, número de sprint, aceleraciones, distancia de sprint, distancia total recorrida y distancia total recorrida de los jugadores a diferentes intensidades) según las finalidades del entrenamiento. Finalmente, los resultados de este estudio aportan nueva información sobre la incidencia de las acciones de sprints repetidos sobre el rendimiento físico en los juegos SSG, especialmente en campos de menor tamaño (125 m2) y la efectividad del uso de los SSGs como estímulo de entrenamiento de alta intensidad para el fútbol. Además, se demuestra que el tamaño del campo del SSG influye directamente en los aspectos condicionales. En espacios más grandes se alcanzan acciones de alta velocidad, y en los más cortos se requieren un mayor número de aceleraciones y acciones de corta duración. Esta nueva información puede ser útil para prescribir programas de acondicionamiento específicos de fútbol para jugadores de fútbol juvenil de élite.