Efecto del orden de sesiones de entrenamiento de la fuerza y juegos reducidos en fútbol

Publicado 27 de enero de 2021, 12:38

Efecto del orden de sesiones de entrenamiento de la fuerza y juegos reducidos en fútbol

Efecto del orden de entrenamiento sobre la respuesta neuromuscular, endócrina y de humor a sesiones de entrenamiento de la fuerza y juegos reducidos en un período de 24 hs


A lo largo de una temporada competitiva, se requieren que los jugadores de fútbol desarrollen y mantengan las cualidades físicas múltiples alineadas al rendimiento exitoso, incluyendo la fuerza, potencia, velocidad, agilidad, capacidad aeróbica, y la capacidad de sprint repetido, así como someterse al entrenamiento técnico y táctico (Bangsbo 1994). En tanto el tiempo de entrenamiento limitado separa a menudo partes integradas, la capacidad para desarrollar lo físico y lo técnico al mismo tiempo, y las cualidades tácticas son pertinentes para tener éxito (Lacome 2018). De acuerdo a eso, el desarrollo de las cualidades físicas múltiples es a menudo un enfoque de entrenamiento, con sesiones múltiples, cada una con un enfoque de entrenamiento distinto, generalmente emprendidas en el mismo día. En realidad, un reciente estudio de practicantes de fútbol profesionales de alto rendimiento mostró que la mayoría de las sesiones de entrenamiento de la fuerza ocurrían en la tarde después del entrenamiento de campo (Cross 2019).

Se sabe bien que el reclutamiento de unidades motoras del alto-umbral es necesario para inducir adaptaciones asociadas con la fuerza, velocidad, agilidad y potencia (Tan 1999). Losatletas pueden ser menos capaces de realizar movimientos exigidos para lograr estas adaptaciones si la fatiga y el daño muscular están presentes. Para ello, el estímulo del entrenamiento debe aplicarse en un orden para que haya adaptaciones positivas y espaciándolas para facilitar la recuperación en un punto donde los jugadores pueden alcanzar las demandas de cada sesión de entrenamiento (Bishop 2005). Un reciente trabajo en fútbol ha demostrado que aunque hay un deterioro de la función neuromuscular inmediatamente después de una sesión de entrenamiento de juego reducido (SSG), allí puede haber una recuperación temporal 2-hs después, antes de un deterioro extenso después de 24-hs (Sparkes 2019). Por lo tanto aparentemente después de 2 hs de recuperación pasiva, el rendimiento físico de una segunda intensa sesión de entrenamiento neuromuscular no puede empeorarse. Sin embargo, Sparkes y cols. (2019) también encontraron que el rendimiento de un día de doble entrenamiento (SSG seguido por entrenamiento de la fuerza 2 hs después) producía deterioros pequeños del rendimiento neuromuscular, registros del humor, y de marcadores endócrinos comparado con un único día de sesión de entrenamiento en +24 hs. Aunque esto es importante para la comprensión de la planificación semanal de entrenamiento, es realmente incierto si cambiando el orden de la sesión de entrenamiento tendrían alguna influencia en el rendimiento del segundo día de la sesión o la respuesta de la fatiga en un período de 24 hs.

Los estudios previos han examinado el efecto del orden de entrenamiento concurrente de pesas y de resistencia (Cadore 2012, Coffey 2009, Schumann 2013), y de velocidad y de fuerza (Johnston 2017) y han demostrado que manipulando el orden de la sesión pueden impactar a las adaptaciones, fatiga y marcadores de recuperación. Todavía a la fecha, ningún estudio ha examinado el efecto del orden de entrenamiento de la fuerza y SSG. Esto representa un hueco importante enla literatura y entender cómo se puede mejorar la manipulación del plan de entrenamiento dentro del día, como lo es actualmente, hace incierto qué efecto esto puede llevar a la pérdida o a la potenciación del rendimiento experimentado en 24 hs después de una sesión de entrenamiento de doble turno. Dado que múltiples sesiones de entrenamiento diarias se llevan a cabo en el fútbol, una comprensión de este efecto debe ser considerada cuando se diseña y se llevan a cabo programas de entrenamiento de fútbol. Por lo tanto, recientemente L.P. Kilduff de la Swansea University (Reino Unido), llevó a cabo un estudio cuyo objetivo fue comparar los efectos del orden de entrenamiento en la respuesta de fatiga en 24 hs luego de un día de entrenamiento de doble turno en jugadores de fútbol.

Con un estudio de medidas repetidas, catorce jugadores de fútbol semi-profesionales realizaron un entrenamiento con SSG (4vs4 + porteros; 6×7 minutos, 2 minutos de recuperación entre series) seguido por entrenamiento de la fuerza (EF) 2 hs después (sentadilla, peso muerto rumano, empujón de cadera con barra de pesas; 4×4 repeticiones, 4 minutos de recuperación entre series; 85% de 1MR) (SSG+EF), y en una semana separada invirtieron el orden de la sesión (EF+SSG). Las demandas físicas de los SSG fue supervisada usando sistemas de GPS y evaluaciones de esfuerzo percibido (RPE). El salto con contramovimento (CMJ; potencia pico; altura del salto) y unavaloración breve de humor fueron evaluados antes (pre), durante (0 hs) y después (+24 hs) de ambos protocolos. Se obtuvieron las concentraciones de testosterona y cortisol salivales en los mismos puntos de tiempo pero con la inclusión de una medida inmediatamente antes de la segunda sesión de entrenamiento (+2 hs).

Las resultados del GPS y de RPE fueron similares entre el entrenamiento con SSG durante ambos protocolos. Las comparaciones de entre-protocolo no revelaron ninguna diferencia significativa a las +24 hs en el rendimiento del CMJ, humor, y los marcadores endócrinos. La testosterona estaba superior en las 0 hs durante EF+SSG comparado con SSG+EF (moderado efecto; +21.4±26.7 pg∙ml-1; p = 0.010), aún fue similar entre los protocolos por +2 hs.

El orden de entrenamiento de la fuerza y SSG no parece influir en las demandas físicas de los SSG con una recuperación suficiente entre dos sesiones realizadas en el mismo día. El orden de la sesión no influenció en las respuestas neuromusculares, endócrinas o respuestas de humor a las +24 hs, sin embargo una respuesta de la testosterona favorable a partir de la primera sesión de fuerza, puede mejorar el rendimiento neuromuscular en la segunda sesión del día.