El Minuto 91

Publicado 28 de marzo de 2013, 21:05

El Post Competencia es uno de los momentos de la producción y gestión del rendimiento deportivo menos explorado por las ciencias aplicadas.

Habitualmente las recomendaciones y sugerencias se centran en qué hacer durante la semana para sacar el mayor rendimiento posible, cómo optimizar la puesta a punto, cómo
influenciar a los deportistas durante la competencia pero el después de la
competencia . . . es un momento que aún presenta algunos grises.

Seguramente Uds. podrán pensar que ya se terminó el juego, que el proceso de producción llegó a su fin y entonces no es necesario hacer foco en este momento; y si coincidimos en que se terminó la competencia pero no necesariamente se terminó de competir.

El estado post competitivo es uno de los estados más emocionales del proceso de gestión del rendimiento deportivo. Es un estado puramente alimentado por lo sucedido en la
competencia y por sus consecuencias. A medida que el tiempo transcurre el deportista puede separarse emocionalmente de la competencia y entonces si su reflexión y su análisis le permiten ver con más claridad y con menos euforia o con menos catastrofismo lo sucedido.

El momento inmediatamente siguiente a la finalización de la competencia es uno de los momentos más difíciles para un Entrenador Deportivo, es uno de los mayores desafíos dentro de la profesión.

El Entrenador también al igual que sus deportistas termina de competir, también siente sus
emociones, positivas o negativas, también ve como sus expectativas fueron cumplidas o inexplicablemente insatisfechas, etc. . . es entonces un momento donde el Entrenador debería dejar de lado su estado emocional y poner su esfuerzo en pos de regular las emociones de sus deportistas, y es esta tarea la que no resulta tan sencilla.

La Euforia, la Disforia o Depresión Deportiva y la Bronca son estados emocionales muy caros para el deportista. Son estados que consumen mucha energía. Al deportista con
bronca, deprimido o eufórico seguramente le costará mucho bajar su activación
mental y conciliar el sueño. En consecuencia, el efecto reparador del descanso
post competencia no suele ser lo esperado.

Y si a estos estados emocionales le sumamos los comentarios de Entrenadores desregulados emocionalmente, el consumo de energía es absolutamente innecesario.

Es muy importante tener en cuenta la recuperación emocional del deportista post competencia, esencialmente cuando la próxima competencia es en muy poco tiempo.

El Entrenador debe saber que muchos deportistas salen de la competencia y siguen compitiendo contra ellos mismos y contra sus compañeros, y las consecuencias de estos
enfrentamientos generalmente suelen ser muy negativas.

Aprender a no “vomitar” todo lo que siento como Entrenador y encontrar la palabra justa para cortar la bronca, para eliminar la depresión o para frenar la euforia es el desafío.

Ni bien suena el silbato que marca el final de la competencia se inicia el proceso de
regeneración de energía, regeneración de energía física y mental. Sobre esto
tenemos mucho para profundizar.-