Electro estimulación para triatletas: ¿cómo, cuándo y por qué utilizarla?
Publicado 29 de agosto de 2016, 17:03
Los sistemas portátiles de electro estimulación específicos para la mejora del rendimiento deportivo son una tecnología que cada vez está más al alcance de los deportistas amateurs, por precio y por aumento en el número de fabricantes. Generalmente el precio viene determinado por lo avanzada de su tecnología (e.g. electrodos inalámbricos), la cantidad de programas disponibles, las opciones de control del estímulo eléctrico, etc.
El triatleta, por la cantidad y la variedad de estrés (producido por el entrenamiento) que soporta cada semana, así como por la intención de optimizar el tiempo de entrenamiento y vida familiar, es uno de los deportistas que más puede llegar a utilizar esta tecnología.
Sin embargo, su utilización muchas veces no está sujeta a las evidencias encontradas en la literatura científica. En este blog intentaremos analizar la evidencia que hay detrás de esta tecnología.
En primer lugar, hemos de resaltar que la utilidad de la electro estimulación para la rehabilitación de lesiones o cuando el movimiento articular está contraindicado está fuera de toda duda. No es el objetivo del blog cuestionar su efecto (4).
Del mismo modo, hay bastantes evidencias de cómo este tipo de trabajo mejora la fuerza en sujetos sanos y en deportistas (1). No obstante, cuando el entrenamiento de fuerza con electro-estimulación se compara con el entrenamiento voluntario de fuerza, el entrenamiento voluntario ha demostrado ser más efectivo (ver revisión, 2). De hecho, la electro estimulación (2,3):
- NO ha demostrado: mejorar la hipertrofia muscular en condiciones normales (si con restricción del flujo sanguíneo).
- Tampoco aumenta el gasto calórico
- La mejora en la RFD es menor que con el entrenamiento voluntario
- La coordinación inter-muscular (imprescindible para movilizar articulaciones donde intervienen múltiples músculos) es inexistente en este tipo de entrenamiento
- No ofrece un entrenamiento de fuerza en todo el ROM de la articulación (harían falta 3-4 aplicaciones en diferentes angulos por ejemplo de la rodilla
- La mejora de la fuerza muscular viene dada solo por procesos periféricos (sin modificar la orden de contracción del SN)
- Y, por último, tampoco el entrenamiento superpuesto de electro-estimulación y entrenamiento voluntario ha demostrado claramente ser más efectivo que el trabajo voluntario (2,5).
Por tanto, es clave que el deportista o el entrenador de triatlón, que busca optimizar el tiempo de entrenamiento opte por el método más eficaz en la mejora de la fuerza y la RFD… y la evidencia científica no indica que este método sea la electro-estimulación. No entiendan esto como una negativa rotunda a su utilización. El entrenamiento de electro-estimulación para la mejora de la fuerza puede ser un complemento útil en ocasiones puntuales, cuando el entrenamiento voluntario no puede realizarse.
Nota importante: para que el entrenamiento de electro-estimulación sea minimamente efectivo igualmente ha de cumplir los principios de entrenamiento de la fuerza (sobrecarga, variabilidad, individualización…) (9).
Otra cuestión interesante es el efecto que el entrenamiento con electro-estimulación muscular puede tener sobre parámetros relacionados con el rendimiento de resistencia (e.g. VO2max, LT, MLSS, LT1, economía, VAM, PPO, etc.). Lógicamente, si hemos estado hablando sobre la certeza de que este tipo de entrenamiento puede llegar a mejorar la fuerza (siempre en menor medida que el entrenamiento voluntario), y las mejoras en la fuerza y RFD (siempre que estén bien orientadas) producen efectos beneficiosos en rendimiento de deportistas de resistencia (ver publicación relacionada) como la mejora de la velocidad o la potencia asociada al VO2max, la economía de movimiento o la potencia pico en esfuerzos de corta duración… podríamos concluir que este tipo el trabajo con electro-estimulación para la mejora de la resistencia gracias a un aumento de la fuerza y la RFD es una estrategia razonable (sería siempre mejor realizar entrenamiento voluntario. Así se ha demostrado, por ejemplo, con nadadores.
Sin embargo, muchos de los electro-estimuladores del mercado tienen, entre sus múltiples opciones, programas de entrenamiento “cardiovascular” o de “resistencia” que se basan en la aplicación de estímulos suaves durante largos periodos de tiempo. Sin embargo, que tengamos constancia no existen trabajos científicos que hayan utilizado estos protocolos y que hayan encontrado mejoras en variables relacionadas con el rendimiento de resistencia (si algún lector tiene constancia de algún trabajo científico, por favor, que nos lo haga llegar para corregir esta parte).
Aun así, estos programas de “resistencia” puede ser útiles de una forma muy diferente (7), ya que si hay evidencias a favor de su utilización para la mejora de la recuperación tras el entrenamiento, como por ejemplo en los trabajos de Finberg et al. o Cortis et al. (6,8). Se ha propuesto que la utilización de frecuencias bajas y estímulos bajos (1-2 Hz y 50 V durante 240 ms) facilitarían el flujo sanguíneo, el retorno venoso y, por tanto, la recuperación.
Así pues, ya ven como lo que dice la ciencia muchas veces choca con lo que nos venden las grandes marcas comerciales. Es bueno ser crítico y saber cuándo y porqué utilizar cada herramienta tecnológica a nuestro alcance.
AUTOR
Carlos Sanchis
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21643920
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3343922
- http://journals.lww.com/nsca-scj/Abstract/2005/060...
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1565927
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3752341
- Finberg, M., Braham, R., Goodman, C., Gregory, P., & Peeling, P. (2013). Effects of electrostimulation therapy on recovery from acute team-sport activity. International Journal of Sports Physiology and Performance, 8(3), 293–299
- Le Meur, Y. (2015). #Recovery | Are electrostimulation recovery-related strategies effective? | By @YLMSportScience. Retrieved from http://ylmsportscience.blogspot.com.es/2015/01/rec...
- Cortis, C., Tessitore, A., D’Artibale, E., Meeusen, R., & Capranica, L. (2010). Effects of post-exercise recovery interventions on physiological, psychological, and performance parameters. International Journal of Sports Medicine, 31(5), 327–335. doi:10.1055/s-0030-1248242
- C. Miller and C. Thépaut-Malhieu, Strength Training by Electrostimulation Conditions for Efficacy. mt JSports Med, Vol 14, No 1, pp 20—28, 1993.