Masa muscular y metformina. Los costos de mirar a la glucosa sin detenerse en la masa muscular.

Publicado 13 de noviembre de 2021, 21:28

Masa muscular y metformina. Los costos de mirar a la glucosa sin detenerse en la masa muscular.

Está bastante bien conocido y descripto que el envejecimiento se asocia a la pérdida de masa muscular, fenómeno que acarrea la disminución de la capacidad funcional e incrementa la mortalidad por todas las causas. El acento de este deterioro no solo involucra esencialmente a las fibras de tipo II sino además conlleva la muerte de las motoneuronas que las inervan, proceso que para los 80 años de edad llega a alcanzar al 50% del número total de las dichas unidades motoras (Doherty TJ. Invited review: Aging and sarcopenia. Journal of applied physiology. 2003).

Entre los ejercicios que se valoran fuertemente para el sostenimiento y crecimiento de la masa muscular está el entrenamiento de fuerza. Debe destacarse en este punto que la respuesta entre los adultos mayores no es igual para todos, observándose que más de 1/3 de ellos no responde con hipertrofia en entrenamientos de alta intensidad realizado 3 veces por semana (Bamman MM, Petrella JK, Kim JS, Mayhew DL, Cross JM. Cluster analysis tests the importance of myogenic gene expression during myofiber hypertrophy in humans. Journal of applied physiology. 2007). Aquí, pareciera ser que la resistencia anabólica que se presenta con el envejecimiento, junto a la inflamación crónica de bajo grado que normalmente existe en estas etapas de la vida, podrían ambas representar algunos de los factores que afectan el estímulo hipertrófico negativamente, tal como lo definen Dalle y colegas (Dalle, S. et al. (2017). The role of inflammation in age‐related sarcopenia. Frontiers in Physiology, 8).

Un número elevado de adultos mayores presenta resistencia a la insulina, caracterizada por glucosa en ayunas alterada, intolerancia a la glucosa o ambas problemáticas. Es conocido que el ejercicio aumenta la sensibilidad a la insulina, y también drogas como la metformina (MFM) generan la misma respuesta. Dado que existe sobrado conocimiento sobre el vínculo de la MFM y las vías de señalización energética representada por la AMPK, un ensayo aleatorizado conocido como “The Metformin to Augment Strength Training Effective Response in Seniors (MASTERS)”, buscó comprobar si la respuesta hipertrófica al entrenamiento de fuerza progresivo (EFP) podía estar afectada con la adición de metformina (Long, D. E. , et al. (2017). Metformin to Augment Strength Training Effective Response in Seniors (MASTERS): Study protocol for a randomized controlled trial. Trials, 18). El trabajo realizado con un total de 94 personas divididas entre los tratados con MFM y con placebo, arrojó una interesante información, como es que los que estaban bajo el efecto de la medicación tuvieron un bloqueo en la ganancia de masa muscular, incluida la del muslo, algo que no solo no evidenció el grupo placebo sino que estos evidenciaron ganancia de la masa muscular. Interesantemente en este trabajo quedó en evidencia que el EFP mostró bastante menos aumento de la fuerza en los sujetos con MFM que los del grupo placebo.

En línea con lo anterior, autores como Mailin y su equipo de investigación también encontraron que la metformina inhibe las ganancias en la masa muscular en respuesta a los entrenamientos aeróbico y concurrente en sujetos con resistencia a la insulina (Malin, S. K. , Gerber, R. , Chipkin, S. R. , & Braun, B. (2012). Independent and combined effects of exercise training and metformin on insulin sensitivity in individuals with prediabetes. Diabetes Care, 35). Y no menos interesante es el trabajo de Kwon y Querfurth (Kwon, B. , & Querfurth, H. W. (2015). Palmitate activates mTOR/p70S6K through AMPK inhibition and hypophosphorylation of raptor in skeletal muscle cells: Reversal by oleate is similar to metformin. Biochimie, 118), así como el de Lantier y colegas (Lantier, L. , et al. (2010). Coordinated maintenance of muscle cell size control by AMP‐activated protein kinase. The FASEB Journal, 24), quienes documentaron que la MFM puede impedir la hipertrofia muscular mediante la inhibición de mTORC1, lo que genera una disminución de la síntesis de proteínas musculares o un aumento de la autofagia. Pero además la MFM activa la AMPK, una enzimaquinasa inhibidora principal de mTORC1, lo que conduce a una limitación de la hipertrofia de células musculares. Siendo así, el debilitamiento agudo y/o crónico de la activación de la mTORC1 puede contribuir a la disminución de las ganancias de la masa muscular en las personas tratadas con metformina.

En este estado del conocimiento, sería interesante al menos tres consideraciones: 1) que quienes indican MFM conozcan su efecto colateral indeseable sobre la masa muscular y en la fuerza y no solo lean la glucemia, 2) que la actividad aeróbica va en dirección opuesta al sostenimiento de la masa muscular y3 )que aquellos que reciben a una persona con esta medicación conversen con el paciente para que su médico no lo mande a caminar, salvo que sea en dirección del gimnasio.