Profesionalización del Entrenador: El Principio de lo Consciente

Publicado 7 de octubre de 2014, 2:26

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, la sociedad tiene un estilo de vida tan acelerado en términos de tiempo que en repetidas ocasiones, este ritmo nos obliga a elegir las “cosas”, productos y servicios que nos representen una menor inversión de tiempo, de esfuerzo, de involucramiento en general. Visto desde este punto, podemos inferir que al vernos menos involucrados en las actividades que realizamos, se pierde la participación activa y consciente de dicha tarea o actividad, es decir, se pierde el entendimiento, la comprensión y adecuado razonamiento del por qué se hace lo que se hace, lo cual puede afectar directamente en la eficacia y la eficiencia con la que se realiza la tarea. Hablando en términos de entrenamiento, esto se puede traducir como una falta de motivación o interés (aspecto psicológico), una falta de información sobre lo que se realiza (aspecto cognitivo) y una caída en el desempeño óptimo del movimiento (aspecto motriz).

"Si me lo dices, lo olvido, si me lo enseñas, lo recuerdo, si me involucras, lo aprendo", Benjamín Franklin.

PRINCIPIO DE LO CONSCIENTE O DE LA PARTICIPACIÓN ACTIVA Y CONSCIENTE

Este principio pedagógico-psicológico del entrenamiento integra muchos aspectos de la preparación del deportista, donde el sujeto mismo toma consciencia de todos los componentes de su programa de entrenamiento para posteriormente, poder participar de forma activa en los procesos de su preparación y entrenamiento.

Este principio ha sido tomado, analizado y postulado desde diversos puntos de aplicación, pero siempre con una misma perspectiva: la integración psico-pedagógica del deportista con su programa de entrenamiento y su entrenador.

Para Ozolin (1983), el deportista debe ser un elemento activo del entrenamiento, es decir, que debe de involucrarse de forma activa tanto en la parte física como en la parte psicológica: preguntando, interesándose e incluso proponiendo; de tal suerte que no sea sólo un “ejecutor”, sino un participante del entrenamiento.

Ritter (1971) sugiere que se deben derivar de este principio las siguientes reglas:

  1. El entrenador y sujeto entrenado, deben establecer los objetivos del entrenamiento: Analizando este planteamiento, podemos entender la necesidad de fijar una meta real según las posibilidades de la persona entrenada, ya que sería un error por parte de los entrenadores, imponer los objetivos al entrenado, como también lo sería, permitir que el entrenado pudiera plantearse un objetivo o meta inalcanzable y validarlo como aceptable.
  2. El entrenado debería participar de forma activa y consciente en la planificación de su entrenamiento a corto y largo plazo, así como analizarlos: Este planteamiento cobra mucho sentido para lograr generar un involucramiento en el camino estratégico a seguir según la planificación, lo cual puede generar una adherencia importante al proceso de entrenamiento así como un entendimiento de por qué se hace lo que se hace y que resultados esperar en tiempo y forma según cada periodo y fase del entrenamiento.
  3. El entrenado debería presentar test y evaluaciones continuamente con el fin de obtener información objetiva de su progreso en un periodo dado de tiempo: Es de suma importancia poder cuantificar los resultados de la persona entrenada y hacerlo consciente de que sus acciones en el entrenamiento así como el cumplimiento de lo que se le prescribe junto con una adecuada dosificación de entrenamiento por parte del entrenador, son el conjunto de herramientas que están obteniendo determinados resultados y llevando al deportista o entrenado en esa dirección, esta situación cobra una gran importancia en la subsecuente toma de decisiones a partir de la retroalimentación dada por los test, por lo que el sujeto y entrenador podrán participar de forma consciente en esa nueva toma de decisiones.
  4. El sujeto entrenado deberá incluir entrenamientos sin la supervisión del entrenador: Es de suma importancia entender que estas “tareas” que se le prescriben al entrenado, sólo se podrán realizar de forma exitosa si son comprendidas en su totalidad.

“Si el deportista no compara los resultados de su actividad con sus propias sensaciones, no podrá saber cuáles son sus errores y, por lo tanto, no logrará perfeccionar sus gestos técnicos deportivos”, (Conte y Espinosa, 1997). Esto puede provocar una pérdida psico-pedagógica muy importante que lo llevarán a no explotar en su totalidad sus diversas posibilidades, cambiando el resultado del proceso de entrenamiento en menor o mayor medida según sea el caso.

Esta situación se debe aplicar también al entrenador, pues este debe ser una persona que se interese en la práctica de esa disciplina deportiva, salud o fitness según sea el caso del objetivo del entrenado; que investigue, que se prepare y que de ser posible, haya experimentado la ejecución y practicado el entrenamiento para el logro del objetivo en cuestión.

Autores de renombre como Gosser, Verkhoshansky, Bompa, García Manso, Platonov, Matveev, entre otros, han abordado en sus desarrollos la importancia de este principio como parte fundamental de los aspectos a cubrir por la teoría del entrenamiento deportivo, por lo cual, podemos inferir el impacto que tiene en el proceso de entrenamiento, entrenado y entrenador dicho principio.

EL PRINCIPIO DE LO CONSCIENTE EN EL FITNESS Y ENTRENAMIENTO PARA LA SALUD

Si bien este principio tiene sus orígenes en el entrenamiento deportivo, hoy en día podemos observar en el campo la necesidad de la aplicación del mismo en el entreno que busca objetivos de salud y fitness, pues como bien se mencionaba al principio del texto, las personas cada vez buscan involucrarse de menor forma posible en las actividades que realizan para reducir los tiempos de implicación en cada una de ellas y poder entonces asignar más tiempo a tareas que consideran prioritarias.

Justo en este concepto, encontramos, que la sociedad actual no se ocupa de forma correcta en la escala de prioridades que se contemplan en el día a día, pues bien, no se le da la importancia adecuada a un tema que es una necesidad básica como la salud y el impacto del entrenamiento en este contexto. Una posible causa, puede ser el desconocimiento del tema, el poco involucramiento gracias a la percepción errónea de la necesidad.

Si las personas que son entrenadas pudieran entender de forma consciente la importancia de esa hora de entrenamiento que trata de contrarrestar o equilibrar las otras veintitrés horas del día (J.R. Heredia, 2014), podrían entonces participar de forma activa en su entrenamiento, priorizando este mismo sobre actividades que carecen de plenitud por el desentrenamiento así como las actividades de la vida diaria y de la vida diaria laboral que pueden ser potencializadas por un adecuado entrenamiento.

INTERRELACIÓN PSICOBIOLÓGICA

Desarrollo cognitivo-motor:

Si pensamos en esta triada de elementos en el desarrollo aplicables al entrenamiento, podemos entonces inferir que la parte cognitiva será de suma importancia para obtener una interpretación determinada por el entrenado, dicha interpretación que el sujeto le dé al proceso de entrenamiento, estará sustentada en la eficiencia de la aplicación del grado necesario de cada esfera para lograr un proceso de entrenamiento óptimo; siendo la esfera cognitiva nutrida y alimentada por el grado de información, entendimiento y conocimiento que la persona adquiera sobre dicho proceso, situación que se relaciona directamente con la participación activa y consciente del entrenado.

En cuanto a la esfera psicológica, también puede ser afectada por la falta de involucramiento y motivación del entrenado gracias a un desconocimiento total o parcial del plan de trabajo o por la falta de participación a la hora de la elaboración del plan de entrenamiento.

Ante la carencia del grado óptimo de involucramiento de estas dos esferas, podemos llegar a generar una mala interpretación motriz del entrenamiento realizado lo cuál afectara directamente en las adaptaciones psicobiológicas del entrenamiento, y si entendemos al entrenamiento como un Proceso Pedagógico complejo, con aspectos muy variados que tienen una forma específica de organización, que lo convierten en una acción sistemática compleja y global, sobre la personalidad y sobre el estado físico del sujeto.” (Verkhoshansky, 1990), necesitamos entonces incluir la relevancia del principio de lo consciente en dicho proceso.

Así mismo, si decimos que la teoría del entrenamiento debe abarcar entre otros: las teorías y leyes de la acción y el comportamiento humano, entonces, es de suma importancia los elementos que puedan modificar esta condición como los son los componentes pedagógicos y psicológicos.

CONCLUSIONES

Podemos generar un mayor grado de adherencia y funcionalidad al entrenamiento si consideramos todos los diversos aspectos que rodean el proceso de entrenamiento, con el fin de lograr las metas establecidas por el entrenador y entrenado, pudiendo así tener un mayor grado de asertividad, veracidad y fiabilidad en las estimaciones que se realizan con la planificación del entrenamiento tanto en el fitness, la salud y el rendimiento deportivo. Entender que esta tarea está determinada no sólo por el entrenador si no, en su mayoría, por el sujeto entrenado, es fundamental para su eficaz conclusión así como la consideración de la relación entreno-entrenador como un estresor capaz de modificar la conducta y percepción de los entrenados hacia el entrenamiento y por último la consideración de la unidad funcional (Álvarez del Villar, 1993; García Manso y M. Navarro 1996, ) como un todo indisoluble en relación con los diferentes sistemas del cuerpo entre los que destaca la parte psicológica; esto sumado a una planificación óptima con sus respectivas fases, periodos y procesos, podrán contribuir al éxito en el entrenamiento, ya sea para la salud y el fitness o para el rendimiento deportivo.

REFERENCIAS

  • Abraham Maslow, A Theory of Human Motivation, 1943.
  • García Manso, M. Navarro, J.A. Ruíz Caballero, Bases teóricas del entrenamiento deportivo: principios y aplicaciones, Gymnos, 1996.
  • Grosser, M., Starischka, S., & Zimmermann, E., Principios de Entrenamiento Deportivo. Martínez Roca, 1988.
  • J. Weineck, Entrenamiento Total, E. Paidotribo, 2005.
  • L. Matveev, Fundamentos del entrenamiento deportivo, 1985.
  • T. Bompa, Teoría y metodología del entrenamiento, Paidotribo, 1994.
  • Y. Verkhoshansky, M. Siff, Superentrenamiento, Paidotribo, 2000.