¿Qué consideraciones deben realizarse en los SSG?

En relación al desarrollo de agilidad mediante los juegos en espacios reducidos se pueden tener en cuenta ciertas variables como pueden ser:

• Número de jugadores.
• Simetría (Igualdad numérica)
• Espacio individual de interacción (relación entre número de jugadores y superficie de juego).
• Orientación del espacio (polarizado o no polarizado, es decir jugar con objetivos de conversión en una meta o de posesión del balón).
• Objetivo de la tarea (marcar más conversiones/goles que el rival).
• Secuencia de posesiones.

Así es que la utilización de los juegos en espacios reducidos, como elementos para el desarrollo específico de capacidades y habilidades en los distintos deportes colectivos (abiertos/de decisión), deben ser abordados desde una perspectiva holística, o sea incluyendo todas las dimensiones físicas, fisiológicas, motrices, cognitivas y psico-sociales.

Lo que queda claro es que este tipo de trabajos estimula la agilidad de manera integral, incluyendo la velocidad de cambio de dirección, y por ende la fuerza útil (específica) del deportista en este tipo de maniobras (aceleraciones, desaceleraciones, cambios de dirección, re-aceleraciones y combinaciones con otras acciones motrices específicas).

La cantidad de trabajo en cuanto al volumen es variable dependiendo las decisiones que se tomen en relación a la superficie de trabajo, el número de deportistas participantes, el espacio individual de participación, etc.

Los trabajos de juegos en espacios reducidos que pondrían más énfasis en la inclusión de la fuerza como capacidad condicional serían los que se estructuren con menos espacio (en metros cuadrados por jugador) y menos cantidad de jugadores, ya que ello exige gran cantidad de acciones relacionadas con la participación de los jugadores y al mismo tiempo acciones características de agilidad (acc, dec, COD, acc).

Se hace necesario conocer lo que decide el cuerpo técnico en cuanto a cómo se diseñan los SSG (juegos en espacios reducidos), ya que como mencioné anteriormente, existen muchas variables sobre las cuales se puede decidir (y de hecho se lo hace combinándolas).

Lo ideal es tener la posibilidad de cuantificar lo que representa desde lo fisiológico y desde lo mecánico el tipo de SSG que se propone, de manera que el volumen impuesto en términos de series y tiempo de trabajo por serie, sumado a la mayor o menor complejidad por el tipo de tarea determinada, el espacio, la cantidad de jugadores, etc. pueda dar cuenta de lo que se hace y lo que representa en términos de carga interna al deportista.

Así, la carga correspondiente al trabajo de fuerza no específico (la que se puede realizar con equipamientos diversos, y acciones motrices fuera del contexto del campo de juego), podría ser mejor elegida. Esto es en términos de intensidad y sobre todo en volumen (cantidad de ejercicios, series y repeticiones propuestas).

Resulta complejo sugerir una carga de trabajo de fuerza pre entrenamiento en términos de volumen ya que esto está ligado a lo que cada cuerpo técnico decida ese día, o esa semana de trabajo. Pero en todo caso, no debería representar una carga alta de manera que el deportista ingrese fatigado a lo principal que hace que es ejecutar acciones específicas deportivas técnico-tácticas con toma de decisión específica, y en donde va a aplicar fuerza explosiva en términos de fuerza útil.

Un gran saludo a todos.

Mauricio Moyano.