Battle rope training (entrenamiento con cuerdas)
Publicado 28 de abril de 2015, 10:28
El uso de cuerdas como medio de entrenamiento ha existido desde hace décadas (“skipping rope” salto a la comba), despertando interés tanto por sus posibilidades para mejorar aspectos coordinativos como condicionales. Más recientemente, vestido una vez más por el mechandising del Fitness, ha irrumpido un nuevo material consistente en cuerdas de un diámetro ancho con una longitud y peso variable (desde 14 kg a 40 kg). Dicho material es anclado a cualquier punto fijo y sujetado por ambas manos por delante del cuerpo, lo que permite realizar diferentes tipos de ondulaciones y movimientos mediante potentes sacudidas de la cuerda contra el suelo. Habitualmente los ejercicios realizados se ejecutan a máxima velocidad durante un tiempo establecido, lo que permite realizar un número elevado de repeticiones por unidad de tiempo y demandar un considerable esfuerzo cardiovascular y muscular. Pero como suele ocurrir con otras modalidades que asaltan en el escenario del Fitness son pocos los estudios científicos que disponemos al principio para opinar objetivamente (Fountaine y Schmidt, 2015; Ratmess et al., 2015; Calatayud et al., 2015).
El estudio de Fountaine y Schmidt (2015) analizó la demanda cardio-metabólica de un entrenamiento con cuerdas realizado durante 10 series de 15 segundos intercaladas por 45 segundos de recuperación cada una. Los resultados confirmaron que este entrenamiento supuso un intenso estímulo cardio-respiratorio al provocar una elevada respuesta cardiaca (163 ± 11 b·min), consumo de oxígeno (35.4 ± 5.4 mL·kg·min), producción de lactato y exceso de consumo de oxígeno post-ejercicio. Asimismo, el gasto energético total también fue elevado (41.3 ± 14.1 kJ·min), lo que corroboró la elevada intensidad de este entrenamiento según el protocolo establecido.
Ratmess et al. (2015) compararon las respuestas metabólicas agudas entre 13 ejercicios de fuerza tradicionales realizados con diferentes medios y protocolos de entrenamiento (con pesos libres, con el propio peso corporal, y con battle rope). Para todos los ejercicios, incluido el battle rope, se establecieron 2 minutos de recuperación entre cada serie (específicamente, el ejercicio de battle rope consistió en 3 series x 30 segundos cada una). Los resultados recogidos indicaron que la realización de los ejercicios de battle rope y el ejercicio de burpee con el peso corporal generaron demandas metabólicas agudas (consumo de oxígeno) relativamente mayores que los ejercicios de fuerza tradicionales realizados con un peso moderado (squat, peso muerto y zancadas: 3 x 10, 75% 1RM).
Por último, el único estudio conocido que analiza la activación muscular durante ejercicios simétricos y asimétricos de battle rope (bilaterales y unilaterales, respectivamente) es el publicado por Calatayud et al. (2015). Los ejercicios analizados fueron realizados desde una posición de semi-squat con los pies separados a la anchura de los hombros y el tronco ligeramente flexionado hacia delante, tratando que el movimiento de bateo de la cuerda fuera realizado mediante la flexo-extensión del hombro. Los músculos registrados (oblicuo externo, deltoides anterior, erector lumbar, y glúteo medio) mostraron una actividad promedio entre el 51% al 73% de la máxima contracción voluntaria (a excepción del glúteo medio: 14-18% MCV). Además, el ejercicio realizado unilateralmente mostró mayor activación del oblicuo externo que su homólogo bilateral, mientras que fue al contrario en el caso del erector espinal lumbar.
Este resultado concuerda con otros estudios que observan mayor participación muscular del oblicuo durante ejecuciones unilaterales que bilaterales con otros materiales (Behm, 2003, 2005; Santana et al., 2007; Tarnanen et al., 2008, 2012; Saeterbakken et al., 2012), probablemente para poder compensar los mayores torques desestabilizadores producidos en el plano frontal y transversal, y de este modo mantener el correcto control postural.
Si bien es cierto que el diámetro, longitud y peso de las cuerdas, y la velocidad y amplitud de cada una de las sacudidas de las mismas son los condicionantes que pudieran influir en la intensidad del estímulo (Calatayud et al., 2015), es difícil poder individualizar el esfuerzo realizado por cuanto todos los sujetos utilizan el mismo material en los estudios mencionados. Así, esta limitación que sucede con este tipo de ejercicios realizados con la misma cuerda para un mismo grupo heterogéneo dificulta el control individualizado de la intensidad del entrenamiento, aspecto el cual debe ser tenido en cuenta por parte del técnico.
Bibliografía.
·Fountaine, CJ and Schmidt, BJ. (2015). Metabolic Cost of Rope Training. J Strength Cond Res 29(4):889-93.
·Ratamess, NA, Rosenberg, JG, Klei, S, Dougherty, BM, Kang, J, Smith, C, Ross, RE, and Faigenbaum, AD. (2015). Comparison of the Acute Metabolic Responses to Traditional Resistance, Body-Weight, and Battling Rope Exercises. J Strength Cond Res 29(1):47-57.
·Calatayud J, Martin F, Colado JC, Benítez JC, Jakobsen MD, Andersen LL. (2015). Muscle activity during unilateral versus bilateral battle rope training. J Strength Cond Res [Epub ahead of print]
·Behm DG, Leonard A, Young W, Bonsey A, MacKinnon S. (2005). Trunk Muscle EMG Activity with Unstable and Unilateral Exercises. J Strength Cond Res 19(1):193-201.
·Behm, D.G., Power, K.E., and Drinkwater, E.J. (2003). Muscle activation is enhanced with multi- and uni-articular bilateral versus unilateral contractions. Can J Appl Physiol 28(1): 38–52.
·Santana, J.C., Vera-García, F.J., and McGill, S.M. (2007). A kinetic and electromyographic comparison of the standing cable press and bench press. J. Strength Cond Res 21(4): 1271–1277.
·Tarnanen SP, Ylinen JJ, Siekkinen KM, Mälkiä EA, Kautiainen HJ, Häkkinen AH. (2008). Effect of isometric upper-extremity exercises on the activation of core stabilizing muscles. Arch Phys Med Rehabil 89(3):513-21.
·Tarnanen SP, Siekkinen KM, Häkkinen AH, Mälkiä EA, Kautiainen HJ, Ylinen JJ. (2012). Core muscle activation during dynamic upper limb exercises in women.J Strength Cond Res 26(12): 3217-24.
·Saeterbakken, AH and Fimland MS. Muscle activity of the core during bilateral, unilateral, seated and standing resistance exercise (2012). Eur J Appl Physiol 112:1671-8.