Capacidad Reactiva del Aparato Neuromuscular
Publicado 7 de enero de 2013, 15:50
Es una forma especial de función de trabajo del aparato locomotor que puede ser definida como “la capacidad específica de manifestar un esfuerzo motor muy fuerte, luego de un estiramiento mecánico intensivo de los músculos, o sea, durante la transición rápida de trabajo excéntrico o concéntrico, en el ámbito del máximo de carga dinámica que se desarrolla en ese momento”. El estiramiento previo que produce una deformación elástica de los músculos excitados, garantiza la acumulación de un potencial determinado de tensión en los músculos. Eso se transforma en el inicio de la contracción muscular, en energía cinética de movimiento, que es el complemento de la fuerza de contracción de los músculos que aumenta el efecto de trabajo.
El régimen de trabajo concéntrico es, generalmente, de carácter balístico. Por ello, fue clasificado como “reactivo balístico”. La capacidad de los músculos de acumular energía elástica en el estiramiento, y aprovecharla como complemento energético que hace aumentar la fuerza de contracción, se llama capacidad reactiva del aparato neuromuscular (Y.V.Verkhoshanski, 1958, 1963, 1970).
La capacidad reactiva como elemento específico del aparato de trabajo del hombre, emana de los famosos postulados de la fisiología neuromuscular, que son:
- El estiramiento previo del músculo aumenta el efecto de trabajo de la contracción posterior;
- El trabajo concéntrico del músculo, que comienza a contraerse luego del estiramiento previo en estado de tensión, es mayor que el trabajo concéntrico del mismo músculo cuando se contrae en estado de tensión isométrica;
- El exceso de fuerza en el proceso de estiramiento aumenta según la velocidad y extensión; es mayor cuanto más rápida fue la contracción luego del estiramiento.
En la discusión de los ejercicios deportivos se demostró, en particular, que el estiramiento previo de los músculos es usado como mecanismo de trabajo que garantiza una solución más eficiente del problema motor. Se demostró también, que el régimen durante el cual a la resistencia activa a un obstáculo exterior le antecede a un estiramiento rápido del músculo, es más eficiente tanto para los movimientos balísticos como para el entrenamiento de la fuerza rápida (Y.V.Verkhoshanski. 1958, 1961).
Se descubrió, por ejemplo, una correlación esencial (r=0.80) entre la duración de la fase de transición de los músculos del trabajo excéntrico al concéntrico, y el valor de reacción de apoyo durante el empuje del peso desde el tórax. Para los gimnastas, el tiempo de transición del trabajo excéntrico al concéntrico evidencia una alta correlación (r=0.91), con el nivel de capacidad de salto. Se debe mencionar que, con el aumento de calificación de los gimnastas, la importancia de la velocidad de esta transición para la capacidad de salto aumenta de 15.3% a 29.0%. se verifica una alta correlación entre la capacidad reactiva del aparato neuromuscular y el nivel deportivo en el salto triple con carrera (r=0.95), en la carrera con vallas (r=0.71), en los ejercicios de halterofilia (r=0.94), y también con el impulso de la fuerza durante el empuje en los saltos de esquí de trampolín (r=0.85)
La capacidad reactiva está relacionada directamente al fenómeno de recuperación de la energía de deformación elástica de los músculos, o sea, la utilización de la energía elástica acumulada en los músculos durante el estiramiento, para realizar un trabajo mecánico. Se sabe, por ejemplo, que durante el impulso luego de un salto en profundidad, los jugadores de voleibol recuperan hasta un 54% de la energía acumulada en la fase de amortiguación. Durante el salto con pesos sobre los hombros, con un peso equivalente al 40% del peso máximo, se recupera cerca del 63% de la energía elástica. Con economía de velocidad en la carrera, se recupera hasta un 60% de la energía mecánica total, y solamente cerca del 40% se disipa en el ciclo de transferencia, y necesita ser recuperado en el ciclo posterior, por cuenta de las fuentes metabólicas. La capacidad de los músculos de recuperar energía está relacionada directamente al resultado deportivo de la carrera (r=0.78) y su economía (r=0.87).
La capacidad reactiva es una capacidad específica del aparato motor que se desarrolla y se perfecciona no solamente en el proceso de entrenamiento, si no también adquiere importancia cada vez mayor, cuando se expresa adecuadamente a través del aumento de la habilidad del deportista. Más precisamente, es “el perfeccionamiento de la capacidad reactiva que generalmente garantiza la mejoría de las habilidades deportivas en muchos deportes”.
Téngase como ejemplo que la mejoría de los resultados en salto triple, y el consecuente aumento de velocidad en la carrera, exigen un perfeccionamiento intensivo de la capacidad reactiva del aparato neuromuscular (Figura 1.20)
En este sentido son interesantes los datos que caracterizan el proceso de perfeccionamiento de la biomecánica de impulso en el salto de altura durante varios años (Figura 1.21). prestemos atención al hecho que, con la mejoría de la habilidad aumenta la velocidad de carrera (Vp), el pie de impulso es colocado sobre el apoyo más extendido en la articulación de la rodilla (KCt), con un ángulo más agudo en relación a la superficie del sector (TH), y las manos son flexionadas en la articulación de la rodilla en la fase de amortiguación (Kcfa). De esa manera, aumenta la amplitud de la influencia activa en el impulso es utilizada con más eficiencia como palanca para girar el vector de velocidad del cuerpo adquirido en la carrera. Como resultado, se desplaza bastante el carácter de interacción entre el saltador y el apoyo; la duración del impulso es reducida, el componente vertical del esfuerzo de trabajo aumenta y, consecuentemente, también la velocidad vertical de ascenso del cuerpo.
Figura 1.20Desplazamiento del indicador de capacidad reactiva de los músculos (R) y velocidad de la carrera (V), en el salto triple, a medida que se mejora la habilidad de los saltadores. |
Figura 1.21Desplazamiento de las características de impulso en el salto de altura (método ventral), a medida que mejora la habilidad de los deportistas. R = indicador de reactividad; KCt = ángulo de la articulación de la rodilla de la pierna de impulso, en el momento inicial de impulso; Kcfa = ángulo de la articulación de la rodilla en la fase de amortiguación; TH = ángulo de inclinación de la pierna de impulso con relación al horizonte, en el inicio del impulso; Vp = velocidad de carrera. |
Con que puede generalmente estar relacionada tal reestructuración nacional de los movimientos durante el impulso? La respuesta a esta pregunta es evidente: observe, en los valores del gráfico, la inclinación que representa la capacidad reactiva de los músculos en la parte directa de las coordenadas, conforme a las Figuras 1.20 y 1.21.
Es precisamente con esto que está relacionada la capacidad de alcanzar grandes alturas en el salto en alto. En un nivel superior de habilidad, la correlación del resultado deportivo con la capacidad reactiva es igual a 0.94.
Por ello, para sobrepasar la barrera del record de salto, por ejemplo, de 235 a 245 cm, se tiene que aumentar el nivel de capacidad reactiva en 27%. A pesar de ser un detalle bastante complicado, vale la pena.
Todavía hay otro factor importante. En mis investigaciones hallamos que en los casos en los que el deportista en condiciones de régimen de choque, en el trabajo muscular, se veía obligado a superar una gran resistencia externa, la amplitud de movimiento era limitada (por ejemplo: durante el impulso de apoyo, el movimiento de los pies en los ejercicios de halterofilia, en saltos de atletismo y en lanzamientos). Una manifestación de la capacidad reactiva depende de la rigidez biomecánica de los músculos (o mejor, de la rigidez del componente elástico consecutivo). Un componente elástico consecutivo se puede tornar más rígido mediante las tensiones isométricas o, lo que es más eficiente, mediante el régimen de trabajo de choque de los músculos.
De esta manera, la importancia de la capacidad reactiva del aparato neuromuscular del deportista para la eficiencia de los movimientos deportivos es indiscutible, y vale la pena encontrar el tiempo y los medios correspondientes para su desarrollo.