​Carnitina: el camino de la desconsideración a la ponderación de su ingestión. Las implicancias del déficit en las poblaciones ancianas

Publicado 29 de mayo de 2022, 17:42

​Carnitina: el camino de la desconsideración a la ponderación de su ingestión. Las implicancias del déficit en las poblaciones ancianas

La carnitina (CA) no pocas veces me recuerda a otro suplemento que hace ya 30 años apareció en el escenario deportivo y recibió los golpes más enérgicos de todos aquellos que, sin evidencia, quieren jerarquizar su posición negacionista sin evidencia de nada.

Hoy la CA, como quedará documentado, tiene mucho para hacer en campos como el del envejecimiento y las enfermedades. Sería bueno que aquellos que no conocen cómo actúa en diferentes territorios como el muscular, procuren información científica, porque es demasiado lo que hay publicado en ese campo de la investigación. No es bueno minimizar su importancia sin conocer cuánto se ha avanzado en su conocimiento. Al respecto, ya he publicado anteriormente algunas revisiones sobre la CA (ver https://jorgeroig.info) que documentan bastante sobre este suplemento no solo en el rendimiento deportivo, también en su importancia en la salud. Justamente en este último aspecto, como lo expresé antes, volcaré un poco de información científica que podría ser aclaratoria para quienes debieran involucrarse más antes de expresarse libremente y sin sustento. Porque sumar, no suman.

El tránsito hacia la vejez tiene claras afectaciones funcionales que comprometen tanto la calidad como la expectativa de vida. Muchas de estas alteraciones comienzan bastante temprano, especialmente si ellas están asociadas a comorbilidades. La sarcopenia está entre estas, sin dudas.

Respecto de esta última patología, asociada a ella es frecuente encontrar en quien la padece en las etapas geriátricas de la vida también un estado de alta vulnerabilidad e incapacidad para adaptarse a diferentes niveles de estrés, tanto exógenos como endógenos. A esta condición se la define como sindrome de fragilidad (SF) (Bieniek J., et al. Fried frailty phenotype assessment components as applied to geriatric inpatients. Clin. Interv. Aging. 2016).

Diversos autores se han expresado suficientemente en los últimos años respecto del SF, admitiéndose que entre los factores que contribuyen a esta fragilidad se destacan la inflamación, disfunción neuromuscular, alteraciones en el sistema endocrino, la disfunción inmune, así como anormalidades en el metabolismo energético y falla del sistema nervioso central en personas mayores(De Vries N.M., et al. Outcome instruments to measure frailty: A systematic review. Ageing Res. Rev. 2011).

El envejecimiento muestra un claro deterioro de las capacidades funcionales, habiendo suficiente consenso en la afirmación de que la disfunción del metabolismo mitocondrial bien puede representar la génesis de la fragilidad manifestada con el envejecimiento. Justamente esta consideración especial de la alteración del funcionamiento de la referida organela con el paso de los años, ha llevado a la observación de varios estudios previos, los que mostraron que la administración oral de L-carnitina aumenta la masa muscular total, restaura las capacidades físicas y cognitivas y reduce la fatiga (Pennisi M., et al., Acetyl-L-Carnitine in Dementia and Other Cognitive Disorders: A Critical Update. Nutrients. 2020; Malaguarnera G., et al. Acetyl-L-Carnitine Supplementation During HCV Therapy with Pegylated Interferon-α 2b Plus Ribavirin: Effect on Work Performance; A Randomized Clinical Trial. Hepat. Mon. 2014).

Parece pertinente recordar acá algunas funciones esenciales de la CA, de las cuales la que mayoritariamente se conoce es su vínculo con los ácidos grasos (AG). A esta relación CA-AG se la ha jerarquizado tanto en el ambiente de los suplementos indicados en la obesidad que hasta se encuentra escrito que ella es lipolítica y termogénica, por lo que por ello adelgaza a quien la consume. Nada más lejos de la realidad, pero el mensaje vende CA y finalmente conquista frustrados.

Entre los roles de la CA está 1) conformar un transportador de AG de cadena larga hacia la membrana interna mitocondrial para su posterior β-oxidación, 2) amortiguar la relación mitocondrial acil-CoA/CoA, 3) la oxidación de aminoácidos ramificados y 4) dar un efecto protector sobre el sistema de defensa antioxidante endógeno (Ribas G.S., et al.. L-carnitine supplementation as a potential antioxidant therapy for inherited neurometabolic disorders. Gene. 2014).

Pero además de lo anterior, diferentes estudios han documentado que la CA puede desempeñar algún rol importante en a) la debilidad muscular, b) la sarcopenia, c) las enfermedades cognitivas, d) las infecciones y e) las afecciones inflamatorias (Vecchio M et al. A musician’s dystonia. Lancet. 2012; Malaguarnera M. Acetyl-L-carnitine in hepatic encephalopathy. Metab. Brain Dis. 2013; Galvano F., et al. Effects of simvastatin and carnitine versus simvastatin on lipoprotein(a) and apoprotein(a) in type 2 diabetes mellitus. Expert Opin. Pharmacother. 2009).

Cabe finalmente considerar la siguiente información respecto de lo que se observa en las poblaciones frágiles que atraviesan las edades geriátricas, justamente sobre las cantidades de CA en su organismo: 1) las concentraciones séricas medias de CA total son más bajas en los ancianos frágiles que en los prefrágiles y 2) las concentraciones séricas medias de CA libre se observan menores en los ancianos frágiles que en los prefrágiles. A esto debe agregarse que, tal como lo describen Rosca y colegas, la deficiencia de CA en las personas puede comprometer las funciones cognitivas y musculares en condiciones de estrés. Y aquí vale también considerar aspectos asociados a la alimentación, ya que hay evidencia de que en individuos en ayunas, la excreción de CA en la orina aumenta hasta el 78% de la carnitina excretada por la misma vía en condiciones de alimentación normal (Rosca M.G., Lemieux H., Hoppel C.L. Mitochondria in the elderly: Is acetylcarnitine a rejuvenator? Adv. Drug Deliv. Rev. 2009).

Para concluir acá, vale considerar que los estudios realizados a través del miniexamen del estado de salud mental (MMSE), los niveles bajos de carnitina se asocian con una puntuación media baja de MMSE y con un deterioro cognitivo. De esta manera la reducción en la concentración de CA sérica podría ser perjudicial para la calidad de vida y el estado funcional de las personas de edad avanzada, así como estar causalmente relacionada con la condición de fragilidad en estas poblaciones.