¿Cómo influye la capacidad de aceleración y desaceleración en el rendimiento?

Publicado 14 de mayo de 2021, 13:24

Mauricio Moyano, MSc

Mauricio Moyano, MSc

Entrenamiento Deportivo

Respondió 14 de mayo de 2021, 14:02

Capacidad de aceleración (ajuste de zancadas para acelerar)

La aceleración (o ajuste de zancadas para acelerar) se mide por el cambio de velocidad en la unidad de tiempo. Tiene una incidencia fundamental en salir de una posición estática y desarrollar una alta velocidad (submáxima o máxima), como también luego de realizar un cambio de dirección para volver a incrementar la velocidad rápidamente. En las acciones deportivas que determinan el éxito para un atacante o un defensor, ésta capacidad resulta fundamental.

Un estudio de Murphy, Lokie y Coutts (2003) analizó las diferencias cinemáticas entre individuos con aceleración rápida e individuos con aceleración lenta. Se evaluó la capacidad de esprint en los primeros tres pasos de un sprint de 15 metros en veinte atletas de deportes de campo. Los sujetos fueron filmados a alta velocidad para determinar un rango de mediciones de la cinemática del tren inferior. Para el análisis de los datos, los sujetos fueron divididos en grupos de individuos relativamente rápidos (n=10) y relativamente lentos (n=10), en base a su velocidad de esprint.

Los resultados mostraron que el grupo de sujetos relativamente rápidos tenía tiempos de contacto en el pie izquierdo y derecho significativamente más bajos (~11-13%) (p<0.05), y una mayor frecuencia de zancada (~ 9%) en comparación con el grupo de sujetos relativamente lentos. Asimismo la extensión de la rodilla fue significativamente diferente entre los grupos (p<0.05). No se observaron diferencias significativas en la longitud de la zancada. Se concluyó que aquellos sujetos que son relativamente más rápidos en la aceleración temprana alcanzan esto por medio de la reducción en el tiempo de contacto contra el suelo lo que resulta en una mayor frecuencia de zancada.

Se ha sugerido que el incremento en la rigidez o stiffness músculo-tendinoso de los miembros inferiores podría ser una forma mediante la cual se pueden reducir los tiempos de contacto durante una carrera de velocidad. Además, dentro de una sesión, la minimización de los tiempos de contacto contra el suelo puede estimularse a través de instrucciones y retroalimentaciones específicas. Además se deberían incluir instrucciones y ejercitaciones que entrenen específicamente dichos movimientos.

Capacidad de desaceleración (ajuste de zancadas para desacelerar)

La desaceleración (o ajuste de zancadas para desacelerar), se relaciona con la capacidad de disminuir la velocidad o de detenerse desde una velocidad máxima o submáxima. Es fundamental poder reducir la velocidad del cuerpo hasta una velocidad a la que se pueda cambiar de dirección rápidamente y luego volver a acelerar. Los aspectos relacionados al ajuste de los pasos de forma adecuada a la situación (prevista o imprevista) hacen referencia a la técnica en forma directa, pero también al producirse acciones musculares excéntricas será necesario considerar el desarrollo de la fuerza en esta modalidad de contracción y a velocidades similares.

Graham, Smith y Pearson (2005), examinaron los efectos combinados de capacidades físicas y técnicas en un test de 5 metros de ir y volver concluyendo que la performance estaba relacionada a la combinación de velocidad, fuerza excéntrica y aspectos específicos de la técnica. Ellos también observaron que los mejores rendimientos en agilidad estaban relacionados con tiempos de contactos bajos en el pie de giro (cuando el giro estuvo asociado a últimos pasos cortos, grandes inclinaciones de tronco en el momento de contacto, grandes flexiones de rodillas en el giro y grandes fuerzas de frenado horizontal).

Desaceleracion

Los resultados del trabajo de Graham y cols. (2005), indican que el penúltimo contacto juega un rol significante en la desaceleración cuando se realiza un cambio de dirección. Desde una perspectiva de rendimiento grandes fuerzas de corte en el penúltimo paso están asociadas con tiempos de agilidad veloces o rápidos. Esto ha sido en beneficio de la pierna de giro, reduciendo el riesgo de lesiones de tobillo y ligamentos de rodilla (Figura 34).

Plisk (2000), en relación a la desaceleración, agrega que pueden tenerse en cuenta para su entrenamiento las pautas de seguridad que se consideran en el entrenamiento pliométrico: nivel técnico en la ejecución de las acciones, nivel de fuerza, velocidad, equilibrio, edad y características físicas.

Aspectos como técnica de desaceleración y trabajo muscular excéntrico principalmente, serán necesarios tenerlos en cuenta ya que por un lado la desaceleración puede darse de múltiples formas (desde reducir la velocidad en uno o más pasos, hasta desplazarse hacia atrás, lateralmente arrastrando los pies o bien usando un paso cruzado); así como también los esfuerzos excéntricos producen un impacto considerable sobre el sistema articular y muscular, siendo un importante causa de lesiones en deportistas.

En este sentido, resultaría muy importante incorporar al programa de entrenamiento de agilidad, ejercicios de fuerza dinámicos en modalidad excéntrica, pero con intensidades donde el peso con el que se trabaje permita (si se desea) reproducir gestos a velocidades similares a las de los movimientos específicos. Estos ejercicios pueden ser realizados con el propio peso corporal, como también con sobrecargas externas a través de distintos equipamientos.

En relación a la coordinación, Graham y Ferrigno (2007; en Brown, 2007), plantean que implica la capacidad de controlar y procesar múltiples movimientos de músculos para realizar de modo efectivo habilidades atléticas (Cissik y Barnes, 2004). Por ello manifiesta una interacción fluida de diferentes grupos musculares.

En esta misma línea, Stone y cols. (2005) manifiestan que en las acciones explosivas, otro factor que mejora la transferencia del entrenamiento al rendimiento, tiene que ver con el patrón de movimiento. El patrón de movimiento es la aplicación de las fuerzas de la manera más eficiente y en la dirección más apropiada. El patrón de movimiento incluye tanto aspectos específicos de coordinación intramuscular como intermuscular. Stone las explica de la siguiente manera:

  • Especificidad de patrón de movimiento (coordinación intramuscular): varios estudios han mostrado que hay un alto grado de especificidad intramuscular en una tarea. Estos estudios indican que para una tarea específica, existe un grupo de neuronas motoras que son activadas de una manera específica. Si la tarea es cambiada, a través de alteraciones en el patrón de movimiento o quizás en la velocidad, entonces tendrá que producirse un cambio en el grupo de neuronas que lleva a cabo la tarea.
  • Especificidad en el patrón de movimiento (coordinación intermuscular): el patrón de activación de todos los músculos, así como también la utilización eficiente de los reflejos y del ciclo de estiramiento acortamiento, son específicos de la tarea a realizar. Con respecto a esto, el rol funcional de los músculos como agonistas, antagonistas o estabilizadores debe ser establecido con cuidado.

Estos roles funcionales pueden cambiar dependiendo de si se está realizando un movimiento monoarticular o multiarticular así como también con cambios en la velocidad de movimiento (Zajac y Gordon, 1989).

Por lo tanto en el deporte o en las actividades de la vida diaria en las cuales se producen movimientos multiarticulares, especialmente aquellos que requieren de altas producciones de potencia o altas velocidades, la transferencia de los efectos del entrenamiento se logran mediante la utilización de movimientos complejos multiarticulares que tienen una cinética similar y características cinemáticas similares (Stone y cols., 2005).