Determinantes biomecánicos, antropométricos y psicológicos de la fuerza del press de banco con barra

Publicado 4 de enero de 2023, 21:18

Determinantes biomecánicos, antropométricos y psicológicos de la fuerza del press de banco con barra

El press de banco con barra (PB) se usa ampliamente para mejorar la fuerza y la potencia de la parte superior del cuerpo [Simenz 2005, Ebben 2004 y 2005] y es uno de los tres ejercicios que se realizan en el deporte ‘powerlifting’. Como tal, muchos levantadores, desde levantadores de pesas recreativos hasta competitivos, tienen como objetivo mejorar su fuerza del PB [Castillo 2012]. Por lo tanto, una mejor comprensión de los determinantes de la fuerza del PB puede tener importantes implicaciones prácticas. En principio, al comprender los determinantes de la fuerza del PB, los profesionales pueden mejorar los regímenes de entrenamiento con el objetivo de maximizar la fuerza del PB. En el laboratorio, una mejor comprensión del rendimiento del PB puede facilitar el desarrollo y la evaluación de nuevas intervenciones de entrenamiento de la fuerza para mejorar el PB.

Muchos factores determinan el rendimiento del PB, pero aún queda por explorar su importancia relativa. Dado que la capacidad de producción de fuerza de un músculo es proporcional al número de sarcómeros en paralelo [Vigotsky 2018], una mayor magnitud de masa muscular debería conferir una ventaja de fuerza. De acuerdo con esta idea, la masa libre de grasa (FFM) y la masa muscular se correlacionan fuerte y positivamente con el rendimiento del PB [Breche 2002, Keogh 2009, Ye 2013], lo que sugiere que la fuerza máxima del PB puede estar limitada por la masa muscular esquelética de un individuo [Breche 2002]. Aunque la relación entre la masa muscular y la fuerza puede parecer sencilla, las diferencias individuales en la geometría y la arquitectura de los músculos pueden complicar las cosas [Vigtsky 2018 Ikegawa 2008].

Para ayudar a resolver algunas de las variaciones en la forma en que la masa muscular puede otorgar una ventaja, se puede evaluar una construcción diferente pero relacionada, la fuerza articular, que dictaría las restricciones biomecánicas dentro de las cuales cada articulación debe trabajar para completar el PB. Sin embargo, debido a la naturaleza dinámica y multiarticular del PB, es probable que ni la FFM ni la fuerza articular sean suficientes para explicar completamente las diferencias individuales en el desempeño del PB. En la sentadilla, que es análoga al PB en términos de ser un movimiento compuesto, Vigotsky y cols. observaron que los momentos articulares netos no se acercaban al 100% de lo que cada articulación era capaz de hacer de forma aislada, lo que sugiere que los individuos pueden ser menos que la suma de sus partes cuando se trata de producción de fuerzas multiarticulares [Vigotsky 2019]. Posiblemente, dado que el PB requiere flexión de hombro y extensión del codo simultáneas, es probable que los humanos produzcan momentos articulares netos mayores de forma aislada que durante el ejercicio dinámico. No obstante, la fuerza de una sola articulación debería servir como una restricción biomecánica dentro de la cual se pueden realizar movimientos complejos de múltiples articulaciones. Estas restricciones biomecánicas pueden servir como base para comprender las acciones combinadas de un movimiento compuesto dado.

Aunque un puñado de estudios han investigado los determinantes neuromecánicos y antropométricos de la fuerza del PB [Keogh 2009, Lovera 2015, Reya 2021, Winwood 2012], los determinantes psicológicos se han ignorado en gran medida. Una de esas variables psicológicas de interés es la autoeficacia: la creencia en uno mismo para ejecutar una tarea o lograr ciertos resultados de desempeño [Bandura 1977]. Dado que la autoeficacia desempeña un papel en la fuerza y el rendimiento físico [Fitzsimmons 1991, Ness 1979], de hecho, puede representar otra dimensión o determinante del rendimiento del PB. Por lo tanto, es prudente investigar tanto las variables físicas como las psicológicas para comprender completamente la fuerza del PB.

Recientemente, Brad J. Schoenfeld, del CUNY Lehman College (EEUU), llevó a cabo un estudio al respecto cuyo propósito fue investigar los determinantes biomecánicos, antropométricos y psicológicos de la fuerza máxima del PB con barra en una muestra heterogénea de hombres y mujeres jóvenes entrenados en fuerza. Junto a colaboradores, el autor plantea la hipótesis de que las variables antropométricas, biomecánicas y psicológicas estarían asociadas de forma independiente con el rendimiento del PB, y se podría predecir que la combinación de variables antropométricas, biomecánicas y psicológicas explicaría la mayor parte de la variación en el rendimiento del PB.

Dieciocho participantes en edad universitaria se presentaron en el laboratorio para tres visitas. La primera visita consistió en pruebas psicométricas. La segunda visita evaluó mediciones de antropometría de los participantes, medidas psicométricas adicionales y 1MR del press de banco. Los participantes realizaron pruebas de dinamometría isométrica para la aducción horizontal del hombro y la extensión del codo en una posición articular predicha. Se utilizó regresión lineal múltiple para examinar las relaciones entre las variables biomecánicas, antropométricas y psicológicas y 1RM del PB.

La regresión lineal múltiple primaria representó el 43% de la variación en la fuerza del PB (F(3,14) = 5.34, p = 0.01; R2 = 0.53; R2 ajustado = 0.43). La suma de los momentos articulares netos isométricos máximos del hombro y el codo tuvo el mayor efecto estandarizado (0.59), seguido de la masa corporal magra (0.27) y la autoeficacia (0.17). La variación en el 1RM del PB puede ser registrada de manera similar (R2 = 0.48) por un sólo componente principal que contiene variables antropométricas, biomecánicas y psicológicas. Las correlaciones de Pearson con la fuerza del PB fueron generalmente mayores entre las variables antropométricas y biomecánicas en comparación con las variables psicológicas.

Estos datos sugieren que la fuerza del PB entre una población heterogénea entrenada en fuerza se explica por múltiples factores y está más fuertemente asociada con variables físicas que psicológicas.

Aplicaciones prácticas

Estos datos indican que la fuerza del PB entre una población heterogénea entrenada en fuerza se basa principalmente en variables biomecánicas y antropométricas, con variables psicológicas que juegan un papel menor. Desde un punto de vista práctico, estos hallazgos arrojan luz sobre los factores que pueden influir en la fuerza del PB, lo que puede ayudar a los profesionales a mejorar los regímenes de entrenamiento. Por ejemplo, los regímenes de entrenamiento que apuntan a mejorar el rendimiento del PB deben centrarse más en el entrenamiento para aumentar la capacidad del levantador de aducir horizontalmente el hombro con los músculos pectorales y extender el codo con los tríceps. Además, el entrenamiento para construir y acumular FFM (masa libre de grasa) debe ser una alta prioridad, mientras que centrarse en el desarrollo de factores de autoeficacia debe ser una preocupación menor. Por último, la asociación moderada entre el control de las piernas y el PB sugiere que desarrollar un entrenamiento técnico para aumentar la fuerza de los pies durante el PB puede mejorar el rendimiento.

Los científicos pueden usar estos resultados exploratorios para comprender mejor cómo estas medidas transversales pueden afectar causalmente o cambiar longitudinalmente con la fuerza del PB. Por ejemplo, tal vez un estudio de conjunto equiparado que compare un press de banco sólo versus ejercicios aislados adicionales para la aducción horizontal del hombro (es decir, aperturas del pectoral) y la extensión del codo (es decir, tirón de tríceps hacia abajo) versus el press de banco sólo, revelaría el beneficio de incorporar ejercicios de aislamiento específico en una rutina de entrenamiento o resaltar la necesidad de centrarse en la especificidad cuando se pretende aumentar la fuerza en un ejercicio específico como el PB.