Diferencias en la velocidad de cambio de dirección y déficit entre jugadores nacionales de rugby ‘Seven’ masculinos y femeninos.

Publicado 5 de enero de 2022, 14:20

Diferencias en la velocidad de cambio de dirección y déficit entre jugadores nacionales de rugby ‘Seven’ masculinos y femeninos.

En los deportes de equipo, el cambio de dirección es una de las acciones más frecuentes y determinantes durante un partido, ya que los cambios rápidos y decisivos en la dirección o en la velocidad del movimiento, pueden llevar a un try, un gol o un punto importante en el algún momento del juego (Nimphius 2018). Por esta razón, y debido a que los atletas necesitan poseer habilidades necesarias para cambiar la dirección del movimiento (es decir, habilidad de cambio de dirección [COD]), esta cualidad ha sido un tema de interés para investigadores y practicantes de muchas disciplinas de deportes de equipo (Chaouachi 2012, Gabbett 2008, Pereira 2018, Sekulic 2017). Particularmente en el rugby seven, los jugadores de élite realizan un número considerable de diferentes actividades de alta intensidad, como sprints en un amplio rango de distancias (por ej., 10-40 m) y sucesivas aceleraciones y desaceleraciones durante un partido, destacando la importancia de la velocidad lineal y de la velocidad de COD en este deporte (Ross 2014).

A pesar de que, durante el partido, el COD ocurre principalmente en respuesta a un estímulo externo (por ej., movimientos del balón, acciones de oponentes y compañeros de equipo, situaciones cambiantes del juego, etc.) (Born 2016, Gabbettt 2008, Young 2015), maniobras de COD planificadas representan las bases fisiológicas y mecánicas que sustentan la capacidad de acelerar y desacelerar en diferentes direcciones y planos de movimiento (Nimphius 2018). En consecuencia, varios estudios se han centrado en investigar los principales determinantes del rendimiento del COD (Chaouachi2009, Delaney 2015, Gabbett 2008, Loturco 2018, Pereira 2018, Young 1996), revelando que cambiar de dirección es una habilidad compleja que involucra un conjunto de habilidades atléticas, como la técnica adecuada, velocidad en recta, factores antropométricos y cualidades de los músculos de las piernas (es decir, fuerza máxima, fuerza reactiva y potencia) (Brughelli 2008, Sheppard 2006). Por consiguiente, Condello y cols. (2013) observaron una correlación significativa (r = 0.75) entre el sprint en recta y una tarea de COD de 60° en jugadores de rugby jóvenes de 6 categorías de edad diferentes (de SUB-9 a SUB-19), lo que sugiere que la velocidad lineal puede ser un buen predictor de la capacidad de COD en estos grupos. Se obtuvieron resultados similares con jugadores de rugby adultos que realizaron una prueba de sprint en recta de 20 m y las pruebas de 505, 505 modificado y L (Gabbett 2008). Además, Delaney y cols. (2015) informaron que la velocidad lineal junto con la capacidad de salto lateral y la potencia relativa de la fuerza de la parte inferior del cuerpo son potencialmente los principales factores que contribuyen al rendimiento del COD (test 505) en jugadores de rugby profesionales. Por el contrario, los estudios realizados en otros deportes de equipo (baloncesto y fútbol australiano) encontraron sólo correlaciones de bajas a moderadas entre el sprint lineal y la capacidad de COD (determinada por el tiempo de finalización de la prueba o la velocidad) (Chaouachi 2009, Young 1996). Estas discrepancias en la literatura plantean la pregunta de si, conceptualmente, los entrenadores de la fuerza y del acondicionamiento han estado utilizando los métodos más apropiados para medir y desarrollar la velocidad del COD.

Un aspecto importante a considerar al examinar los aspectos multifacéticos de las maniobras COD es que no existe una “prueba estándar de oro” para evaluar estos atributos de calidad (Brughelli 2008, Young 2015). Esto implica que no es posible determinar predictores universales del desempeño de COD, ya que el resultado siempre será específico de la tarea. De hecho, un estudio anterior encontró que el déficit en el COD parece depender de la prueba realizada en jugadores de rugby (Freitas 2018). Sin embargo, hasta la fecha, ningún estudio ha investigado el déficit del COD de diferentes ejercicios de COD en jugadores de rugby seven, específicamente. Además, se ha demostrado que los atletas masculinos logran mejores rendimientos en las pruebas de COD que las atletas femeninas (Coh 2018, Taylor 2017); sin embargo, pocos estudios han investigado (y comparado) realmente el déficit en el COD en diferentes sexos (Pereira 2018, Thomas 2018). Hasta donde sabemos, en rugby, ningún estudio previo ha comparado directamente la capacidad del COD y el déficit del COD de atletas masculinos y femeninos (particularmente con una muestra de atletas olímpicos nacionales). Por lo tanto, recientemente el Dr. Irineu Loturco del Nucleus of High Performance in Sport (San Pablo, Brasil), llevó a cabo un estudio al respecto, cuyos objetivos fueron: (a) investigar las diferencias en la capacidad de COD y varias mediciones relacionadas con la velocidad y la potencia entre jugadores nacionales de rugby seven masculinos y femeninos; (b) examinar las diferencias en los déficits del COD; y (c) analizar las relaciones entre el déficit del COD y la velocidad del COD en diferentes tareas de COD en ambos sexos. Basándose en investigaciones anteriores, el autor plantea la hipótesis de que los atletas masculinos superarían a las jugadoras femeninas en todas las mediciones relacionadas con la velocidad y la potencia, al tiempo que presentarían mayores déficits de COD en las diferentes tareas evaluadas.

Treinta y seis jugadores de rugby de élite de la selección brasileña de Seven senior (18 hombres y 18 mujeres) completaron las siguientes evaluaciones físicas: sentadillas y saltos con contramovimiento; salto en caída desde una altura de 45 cm; saltos horizontales simples y triples; Sprint lineal de 40 m; Pruebas de COD de pro-agilidad, L-Drill y zig-zag; y 1MR en el ejercicio de sentadilla. Las diferencias entre los desempeños masculinos y femeninos se determinaron mediante inferencias basadas en la magnitud, un t-test independiente y tamaños del efecto (ES). Se realizaron las correlaciones del momento del producto de Pearson para determinar las relaciones entre las diferentes velocidades de COD y los déficits de COD. Los hombres demostraron probabilidades de tener rendimientos significativamente más altos que las mujeres en todas las evaluaciones de velocidad-potencia y tareas de COD (tamaños ES que varía de 0.61 a 2.09; p <0.05), con la excepción del ejercicio de Zig-zag (ES = 0.24; p >0.05). Además, los hombres mostraron déficits de COD significativamente mayores en todas las pruebas y un mayor impulso de velocidad (ES variando de 0.78 a 2.95; p <0.05). Se obtuvieron grandes relaciones significativas entre las velocidades de COD (r que va de 0.71 a 0.88; p <0.05) y correlaciones significativas casi perfectas entre todos los déficits de COD (r que van de 0.90 a 0.95; p <0.05) en ambos sexos.

Los resultados actuales indican que los jugadores de rugby masculinos son menos eficientes para cambiar de dirección, en relación con su velocidad máxima de sprint. Además, las correlaciones entre los diferentes déficits de COD y velocidades de COD sugieren que los jugadores de rugby de élite demuestran una capacidad similar para cambiar de dirección, independientemente del ángulo de cambio de dirección. Desde una perspectiva práctica, esto implica que se justifica una estrategia de entrenamiento más completa que incluya ejercicios excéntricos, ejercicios de aceleración-desaceleración y técnica de cambio de dirección para mejorar la capacidad de COD (y reducir el déficit del COD) de los jugadores de rugby seven más rápidos y potentes.

Aplicaciones prácticas

Este estudio tiene importantes implicaciones para la práctica y la investigación futura. Los mayores déficits de COD obtenidos en todas las pruebas por los jugadores masculinos más rápidos y potentes sugieren que estos atletas tienen una capacidad inferior para cambiar de dirección de manera eficiente y hacer frente a velocidades de entrada más rápidas en las maniobras de COD, independientemente del ángulo de cambio de dirección. Como consecuencia, para aumentar el rendimiento relacionado con el COD, el enfoque del entrenamiento debe redirigirse desde una perspectiva de velocidad-potencia, sprint lineal y velocidad máxima hacia un enfoque más específico del COD. Los ejercicios que enfatizan la mecánica de COD, las técnicas adecuadas de desaceleración y aceleración, el mantenimiento de la velocidad durante las tareas de COD específicas del juego y la sobrecarga excéntrica de los principales músculos involucrados podrían ser estrategias potenciales para ser utilizadas por los científicos deportivos y los entrenadores de la fuerza y del acondicionamiento. Las correlaciones casi perfectas entre los déficits de COD de diferentes pruebas en jugadores de rugby masculinos y femeninos indican que la mejora de las cualidades antes mencionadas posiblemente tendría un efecto positivo en el rendimiento del COD en diferentes condiciones (es decir, ángulos del COD).