​Ejercicio (¿baja vs alta intensidad?) y Osteoporosis

Publicado 22 de mayo de 2022, 20:04

​Ejercicio (¿baja vs alta intensidad?) y Osteoporosis

-Aunque el ejercicio se considera en la gran mayoría (si no, todas) de las guías clínicas sobre la osteoporosis, la aplicabilidad de las recomendaciones varía ampliamente. Dos de las razones son: factores relacionados con los participantes (¿T-Score, fármacos, comorbilidades…), y las características de la intervención (complejidad en el control de la carga de entrenamiento y sus efectos sobre un resultado determinado). Además de la corta duración de la mayoría de los estudios publicados (6-12meses).

-Diversas revisiones y meta-análisis resumen el efecto de diferentes intervenciones de ejercicio sobre la densidad mineral ósea (DMO) y finalmente no logran determinar las diferencias entre alta (70-90%RM) y baja (40-60%RM) intensidad en el entrenamiento de fuerza, así como en ejercicios de impacto (fuerzas reacción del suelo: baja <1,5x, y alta >2x peso corporal) sobre la DMO en columna lumbar y cadera.

-No hay pruebas significativas (consideran “efectos similares”) de un efecto superior de la intensidad de ejercicio “alta” frente a la “baja” para la DMO de columna lumbar y cadera en adultos mayores de 50 años, considerando ambas “modalidades” de ejercicio (fuerza e impacto, como mencionan) igualmente efectivas. Sin embargo, no todo vale...

-¿Qué puedo decir?:

1.- El entrenamiento de fuerza es indispensable para mejorar/preservar la DMO en la osteoporosis. La velocidad es una variable predictora del rendimiento. El mayor efecto neuromuscular se logra a velocidades altas. Carácter del esfuerzo bajo-moderado nos permite mejorar la fuerza (con bajo grado de fatiga y riesgo de lesión).

2.- El ejercicio de impacto moderado o alto puede NO ser apropiado para todas las personas osteoporóticas. Así, la seguridad o eficacia del impacto moderado o alto es incierta en individuos con alto riesgo de fractura.

3.- Los tratamientos farmacológicos para la prevención de fracturas osteoporóticas pueden mejorar la resistencia ósea y prevenir fracturas, pero no afectan en el riesgo de caídas o la capacidad funcional. El ejercicio (intervenciones multimodales) puede mejorar la resistencia ósea, reducir el riesgo de caídas, y el impacto de las mismas.

4.-La selección de ejercicios es importante. Ejemplo: La hipercifosis de la columna torácica (mayores fuerzas compresivas sobre las vértebras), reduce no solo la capacidad de generar fuerza, sino que también disminuye el control y estabilidad del tronco, limitación en la función, incremento en el riesgo de caídas).