Evolución temporal de la recuperación después de un entrenamiento CrossFit® Karen Benchmark (WOD) en hombres entrenados

Publicado 16 de diciembre de 2022, 19:35

Evolución temporal de la recuperación después de un entrenamiento CrossFit® Karen Benchmark (WOD) en hombres entrenados

Los programas de entrenamiento de CrossFit® suelen caracterizarse por una alta intensidad de entrenamiento, realizándose la mayoría de las sesiones a altas intensidades (Meyer y cols., 2017). Los entrenamientos contemplan el desarrollo de múltiples habilidades físicas, mediante el uso de diferentes ejercicios como ejercicios de levantamiento de pesas (clean & jerk, snatch y sus variantes), powerlifting (press de banco, press de hombros, peso muerto, sentadilla frontal y trasera), y entrenamiento metabólico (Claudino y cols., 2018; Martinez-Gomez y cols., 2020). Una revisión sistemática reciente identificó que las sesiones de entrenamiento de CrossFit® normalmente causan un estrés metabólico considerable, lo que conduce a la acumulación de metabolitos (por ej., lactato de hasta 18 mmol/L) y a altos niveles de fatiga, lo que afecta la capacidad de repetir el rendimiento inicial en un salto con contramovimiento, un indicador potencial de fatiga neuromuscular, también se observa inmediatamente después de las sesiones. Estos efectos pueden durar hasta 48 hs, dependiendo de las características de la sesión realizada (Claudino y cols., 2017; Cooper y cols., 2020). Además, el elevado número de repeticiones realizadas, muchas veces hasta el punto de fallo muscular, aumentan los marcadores de daño muscular inducido por el ejercicio (interleucina-6 - IL-6, y creatina quinasa—CK), permaneciendo estas concentraciones elevadas hasta 24 hs post-ejercicio (Claudino y cols., 2018).

De esta manera, el establecimiento de la fatiga después de un estímulo de ejercicio agudo es un proceso complejo y multifactorial, que puede surgir debido a una variedad de mecanismos fisiológicos distintos. Sin embargo, un método práctico para evaluar el estado de recuperación de los atletas de CrossFit® se ha descuidado por completo en la práctica deportiva del mundo real.

Recientemente, Ramires Alsamir Tibana de la Federal University of Mato Grosso (Brasil), llevó a cabo un estudio que describe el curso de tiempo agudo y tardío de la recuperación después del wod CrossFit® Benchmark Workout llamado Karen. Ocho hombres entrenados (28.4±6.4 años; 1RM sentadilla trasera 139.1±26.0 kg) realizaron el protocolo de Karen. El protocolo consta de 150 Wall Balls (lanzamientos de balones con carga de 9 kg contra la pared), con el objetivo de dar en un blanco de 3 m de altura. La altura del salto con contramovimiento (CMJ), la creatina quinasa (CK) y la escala de estado de recuperación percibida (PRS) (general, miembros inferiores y superiores) se evaluaron antes, después de las 0 hs, 24, 48 y 72 hs después de la sesión.

La concentración de creatina quinasa 24 hs después fue mayor que antes del ejercicio (338.4 U/L vs 143.3 U/L; p = 0.040). A las 48 hs y 72hs después del ejercicio, la concentración de la CK había vuelto a los niveles basales (p >0.05). Las puntuaciones PRS general, miembros inferiores y superiores fueron menores en las 24 hs post ejercicio en comparación con el pre ejercicio (PRS general: 4.7±1.5 y 7.7±1.7; p = 0.013; PRS miembros superiores: 6.6±1.3 y 7.5±1.3; p = 0.037; PRS miembros inferiores: 3.9±2.5 y 7.3±0.1; p = 0.046).

Estos hallazgos brindan información sobre el perfil de fatiga y de la recuperación en un WOD de CrossFit® agudo y pueden ser útiles para entrenadores y practicantes al planificar programas de entrenamiento. Además, el estado de recuperación puede ser útil para optimizar el seguimiento del entrenamiento y minimizar los posibles efectos perjudiciales asociados con el rendimiento de sesiones repetidas de CrossFit® de alta intensidad.