Impacto de la cirugía bariátrica en la capacidad del ejercicio aeróbico en mujeres con obesidad

Publicado 17 de junio de 2019, 16:51

Impacto de la cirugía bariátrica en la capacidad del ejercicio aeróbico en mujeres con obesidad

Recientemente hemos visto un artículo muy interesante que consideramos de gran importancia para todas los profesionales que trabajan con personas con obesidad que van a ser operadas o que han sido operadas mediante cirugía bariátrica.

En este trabajo, los autores muestran que la cirugía bariátrica tiene un efecto positivo considerable en la pérdida de peso y en los riesgos metabólicos y cardiovasculares. Sin embargo, el impacto de esta cirugía en la capacidad aeróbica post operación no estaba del todo clara. Por lo que el objetivo de este estudio fue aclarar el impacto de una pérdida de peso inducida quirúrgicamente en la capacidad de ejercicio aeróbico en una población femenina de mediana edad (32-50 años).

El tamaño del estudio fue de cuarenta y dos mujeres con un índice de masa corporal > 40 kg/m2 (edad, 42 ± 13 años; peso, 117 ± 15 kg). Se sometieron a análisis de sangre y una prueba de ejercicio cardiopulmonar (CPET) antes y después de un año de la cirugía bariátrica.



Los factores del síndrome metabólico mejoraron después de la cirugía con una disminución en reposo de la presión arterial, triglicéridos, lipoproteínas de baja densidad (LDL) y glucosa en sangre y un aumento de las lipoproteínas de alta densidad (HDL). La cirugía también redujo la proteína C reactiva (PCR), hemoglobina (Hb), recuento de glóbulos rojos.

En el presente estudio, la CPET se realizó en un cicloergómetro reveló una reducción media del 7% de VO2max absoluto. Lund et al. describieron VO2max absoluto similar disminución de 4 y 18 meses después de la cirugía de la RYGB y concluyó que los pacientes no adoptan nuevos hábitos de ejercicio después de la cirugía.

La variabilidad entre sujetos confirma que la pérdida de peso no reduce universalmente la capacidad aeróbica durante el ejercicio, sino que depende de cada persona y que se debe fomentar el seguimiento postoperatorio para ajustarlo de manera individual y ver las necesidades de cada una, centrándose en la mejora de los factores limitantes de la capacidad aeróbica.

En el cuadro se enumeran los principales estudios con los datos disponibles sobre el impacto de la cirugía bariátrica en los cambios en el estado físico cardiorrespiratorio medida directamente con una prueba máxima (CPET).

La hiperventilación compensatoria deficiente durante el ejercicio es común en personas con obesidad con un aumento de carga mecánica en el tórax. Zavorsky y colaboradores comparó la función pulmonar y el gas arterial en sangre en un ejercicio máximo antes y 10 semanas después de la cirugía bariátrica, mostrando que la pérdida general de masa grasa (-21kg) permitió una compensación adecuada y que la hiperventilación resulta en una mejoría del intercambio del gas pulmonar durante un ejercicio máximo.

En el presente estudio de Dereppe y colaboradores, exponen que la cirugía bariátrica sólo aumentó ligeramente la ventilación máxima, pero con una carga de trabajo máxima inferior, confirmando una facilitación mecánica para llenar el pulmón. Personalmente, creemos que estos datos los tratan de este modo para no dar un dato negativo, pero después de un año y aunque ciertamente se ha mejorado en el peso y se es más eficiente, los valores de ventilación máxima todavía están muy alejados de los valores de normalidad, por lo que se debería recomendar mejorar la capacidad cardiorrespiratoria mediante diferentes tipos de estrategias de entrenamiento.

Estudios previos también demostraron que la reducción de peso en pacientes con obesidad tipo III suelen mejorar la función cardíaca al disminuir espesor de la pared ventricular, presión arterial sistémica y volumen de sangre y mejora de la función diastólica del ventrículo izquierdo. Por consiguiente, parece razonable asumir que la reducción de O2pulse observada en el presente estudio se relacione con problemas musculares más bien que la limitación cardíaca. En un estudio similar, Seres y colaboradores ofrecen un argumento adicional al demostrar que tras el postoperatorio, la reducción de O2pulse desapareció después de la normalización de la masa libre de grasa (FFM) y que refleja una influencia mínima de una limitación cardíaca. Por lo que no tiene que llevar a la conclusión, de que el entrenamiento de fuerza será imprescindible en la planificación del entrenamiento y que el estudio debería haber realizado mediciones de composición corporal para mejorar y entender con mejor precisión sus resultados.

Desafortunadamente, una limitación de este estudio es que no proporciona mediciones de la composición corporal, lo que impide cualquier conclusión directa sobre los cambios en la masa muscular.

Por otro lado, en el estudio muestran que ninguno de las personas participó en un programa de rehabilitación. Todos declararon que eran activos pero que no realizaban más de 2 h/semana de actividades de intensidad moderada. Por lo que nos centramos en ver las posibilidades que nos podemos encontrar a la hora de desarrollar ejercicio físico. A la espera de los resultados del proyecto EFIBAR, estuvimos estudiando una revisión donde se encontraron 306 estudios y se trabajaron en profundidad sobre siete de ellos, mostrando que el entrenamiento mostró una mejora del VO2max después de la cirugía bariátrica.



En el estudio, podemos comprobar como el entrenamiento combinado de fuerza y entrenamiento aeróbico consiguen mejoras significativas que tenemos que tener en cuenta. Por lo tanto, desde nuestra opinión personal y si le sirve a los profesionales que se encarguen del ejercicio físico de estas personas damos nuestras recomendaciones:

  1. Estar en contacto constante con el médico y mostrar las planificaciones individualizadas para cada persona. Pedirle al médico el apto o no apto para participar en esas sesiones de entrenamiento.
  2. Durante las primeras sesiones de entrenamiento post-operación, trabajo de bajo impacto articular (ergómetro de manos o skierg) +ejercicios de re-educación al patrón del movimiento.
  3. Utilizar las Escalas de esfuerzo percibido desde el primer día para educar y enseñar a la persona las sensaciones durante el ejercicio. No sólo pedirle la sensación de fatiga muscular sino también la cardíaca.
  4. Trabajo de fuerza del tren inferior (cuando se pueda y el médico nos dé el visto bueno), evitando ejercicios de riesgo
  5. Trabajo con el propio peso y con gomas son fundamentales.
  6. Se puede/debe utilizar ejercicios sentados.
  7. Trabajo específico de glúteo con gomas.

Referencias del texto:

  • Dereppe, H., Forton, K., Pauwen, N. Y., & Faoro, V. (2019). Impact of Bariatric Surgery on Women Aerobic Exercise Capacity. Obesity Surgery, 1-8.
  • da Silva, A. L., Sardeli, A. V., André, L. D., Severin, R., de Oliveira, C. R., Hassan, C., ... & Phillips, S. A. (2019). Exercise Training Does Improve Cardiorespiratory Fitness in Post-Bariatric Surgery Patients. Obesity surgery, 1-4.

Referencias interesantes citadas en el texto

  • Lund MT, Hansen M, Wimmelmann CL, et al. Increased postoperative cardiopulmonary fitness in gastric bypass patients is Explained by weight loss. Scand J Med Sci Sports. 2016;26:1428–34.
  • Zavorsky GS, Kim DJ, Christou NV. Compensatory exercise hyperventilation is restored in the morbidly obese after Bariatric surgery. Obes Surg. 2008;18(5):549–59.
  • Scaglione R, Dichiara MA, Indovina R, et al. Left ventricular diastolic and systolic function in normotensive obese subjects: influence of degree and duration of obesity. Eur Heart J. 1992;13:138–42.
  • Serés L, Lopez-Ayerbe J, Coll R, et al. Increased exercise capacity after surgically induced weight loss in morbid obesity. Obesity. 2006;14(2):273–9.

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