La imagen térmica es una alternativa no invasiva para la medición de la actividad del tejido adiposo pardo en seres humanos.

Publicado 17 de octubre de 2018, 9:22

La imagen térmica es una alternativa no invasiva para la medición de la actividad del tejido adiposo pardo en seres humanos.

El interés en el tejido adiposo marrón ha aumentado en los últimos años como un objetivo potencial para nuevos tratamientos de obesidad, diabetes y enfermedades metabólicas. Una de las limitaciones significativas para el progreso rápido ha sido la dificultad para medir la actividad del tejido adiposo pardo, especialmente en humanos.

Ya se ha comprobado que el tejido adiposo marrón (BAT) —principal órgano generador de calor en el cuerpo— es también un órgano endocrino que secreta factores señalizadores que activan el metabolismo de las grasas y los carbohidratos, según un artículo de revisión de la revista Nature Reviews Endocrinology

El BAT utiliza la glucosa y los ácidos grasos libres para producir calor, lo que aumenta el gasto de energía. Sin embargo, la evaluación efectiva de los estimuladores de BAT en humanos se ve limitada por el método estándar actual, ya que requiere la exposición a altas dosis de radiación ionizante. La termografía infrarroja (IRT) es una alternativa potencial no invasiva y segura. Debido a la posición anatómica variable de la BAT, cerca de los vasos principales, la biopsia segura y de rutina es difícil, lo que hace que las imágenes se conviertan en el método preferido para la cuantificación.

En esta imagen del artículo de Jonatan Ruiz y colaboradores podemos observar los puntos de activación del tejido adiposo marrón en la zona clavicular.

Imagen del artículo: Martinez-Tellez, B., Sanchez-Delgado, G., Garcia-Rivero, Y., Alcantara, J., Martinez-Avila, W. D., Muñoz-Hernandez, M. V., ... & Ruiz, J. R. (2017). A new personalized cooling protocol to activate brown adipose tissue in young adults. Frontiers in physiology, 8, 863.

Por ese motivo, la termografía infrarroja (IRT) se está reconociendo cada vez más como un método válido y complementario a las modalidades de imagen estándar, permitiendo por primera vez, la posibilidad de realizar grandes estudios de tejido adiposo marrón (BAT) en diferentes poblaciones.

La termografía infrarroja (IRT), utiliza las propiedades de emisión de calor de BAT y la posición relativamente superficial del depósito supraclavicular, uno de los depósitos de BAT más grandes en adultos. Usando IRT, varios grupos de investigación han mostrado un aumento específico en las temperaturas supraclaviculares (T SCR ) después de la introducción de un estímulo frío. IRT tiene la ventaja de poder medir la activación en tiempo real y se puede utilizar para recopilar mediciones repetidas en grandes cantidades de sujetos.

Recientemente varios investigadores han mostrado una alta prevalencia de BAT en humanos adultos, que se relacionó inversamente con el índice de masa corporal (BMI) y el porcentaje de grasa corporal (BF%), lo que sugiere que la obesidad está asociada con una menor actividad de BAT. Su hipótesis es que los sujetos con obesidad mórbida muestran una actividad BAT reducida en la exposición al frío.

En el estudio se muestra que, en una gama extremadamente amplia de composiciones corporales, la actividad BAT está altamente correlacionada con el IMC y el BF%. Los sujetos con BAT-positivo mostraron mayor CIT (cold-induced thermogenesis), lo que indica que la BAT también se encuentra involucrada en la termogénesis adaptativa. Este hecho, hace pensar que el aumento de la actividad de BAT podría ser un objetivo terapéutico en la obesidad (mórbida). Es decir, La termogénesis adaptativa estimulada por frío en BAT para aumentar el gasto de energía se sugiere como un posible objetivo terapéutico para el tratamiento de la obesidad.

Sin embargo, recientemente en el Simposio EXERNET 2018, El Dr Jonatan Ruiz y su equipo de trabajo han comprobado como está hipótesis puede estar mal definida y que en la mayoría de los estudios, la metodología para medir el BAT podría haberse hecho de manera erronea.

Por lo tanto, nos encontramos ante un debate interesante entre científicos para entender si la composición corporal está altamente relacionada con la actividad BAT y hay protocolos para ayudar a mejorar esa activación o por el contrario, se ha montado un escenario científico que no es real y nos encontramos ante un cambio de paradigma del tejido adiposo marrón.

Abierto está el debate.

Referencias utilizadas en el texto:

Law, J., Morris, D. E., Izzi-Engbeaya, C., Salem, V., Coello, C., Robinson, L., ... & Tan, T. (2018). Thermal Imaging Is a Noninvasive Alternative to PET/CT for Measurement of Brown Adipose Tissue Activity in Humans. Journal of Nuclear Medicine, 59(3), 516.

Vijgen, G. H., Bouvy, N. D., Teule, G. J., Brans, B., Schrauwen, P., & van Marken Lichtenbelt, W. D. (2011). Brown adipose tissue in morbidly obese subjects. PloS one, 6(2), e17247.

Referencias interesantes para leer:

Lidell ME, Enerback S (2010) Brown adipose tissue-a new role in humans? Nature Reviews Endocrinology 6: 319–325.

Tseng YH, Cypess AM, Kahn CR (2010) Cellular bioenergetics as a target for obesity therapy. Nat Rev Drug Discov 9: 465–482.

Martinez-Tellez, B., Sanchez-Delgado, G., Garcia-Rivero, Y., Alcantara, J., Martinez-Avila, W. D., Muñoz-Hernandez, M. V., ... & Ruiz, J. R. (2017). A new personalized cooling protocol to activate brown adipose tissue in young adults. Frontiers in physiology, 8, 863.

Información de empresas de termografía:

http://www.thermohuman.com/es/