“Muerte Súbita, un evento trágico que viene sin pedir permiso…”

Publicado 19 de marzo de 2014, 3:45

“Muerte Súbita, un evento trágico que viene sin pedir permiso…”

La muerte súbita, es un evento desgraciado e inesperado que, cuando se presenta deja a la sociedad con un gran estado de ansiedad y angustia, lo súbito e impensado de su aparición, genera una gran desazón, esto es aun peor cuando afecta a gente joven y mucho más complicado es cuando ocurre durante la práctica de algún deporte.

En este último caso, la repercusión es mucho mayor y en muchos casos incluso, por ser televisada en vivo y en directo e increíblemente replicada hasta el cansancio, termina siendo nociva para quienes defendemos al ejercicio físico como herramienta de prevención y tratamiento de las múltiples complicaciones que genera el sedentarismo…

Este mes en mi ciudad, un joven de 17 años, aparentemente en buen estado de salud, jugador de Rugby de un importante club de La Plata, falleció súbitamente durante una gira deportiva en Sudáfrica; La semana pasada apareció muerto en su departamento, sin ningún signo de violencia física, un importante diseñador de moda de la Argentina de solo 44 años de edad, fue encontrado vestido con ropa de ejercicio, ya que según la información periodística, estaba esperando a su entrenador personal y según dice la misma crónica, llevaba una vida muy sana en relación a su alimentación, no fumaba y hacia ejercicio regularmente, justamente fue su entrenador personal quien lo encontró ya muerto, en su departamento…

Como bien lo marca el Prof. Dr. Doménico Corrado de la ciudad de Padua en Italia, en un reciente review, dice que la muerte súbita que ocurre por arriba de los 35 años de edad, tiene como causa más probable la aterosclerosis coronaria, por el contrario la que se presenta por debajo de los 35 años, las causas más comunes no son por aterosclerosis y son estas:

  • ·1ro. la miocardiopatía hipertrófica asimétrica (o estenosis sub aórtica dinámica),
  • ·2do. la displasia arritmogénica del ventrículo derecho,
  • ·3ro las anormalidades congénitas de las arterias coronarias y por último
  • ·4to. las miocarditis.

Afortunadamente la muerte súbita en la gente joven es muy poco frecuente, se estima que en atletas mayores de 35 años ocurre con esta frecuencia 1/25.000 a 1/50.000 individuos según las distintas series, mientras que en atletas menores de 35 años se estima según la serie estudiada en 1/100.000 atletas, es decir, que la incidencia realmente es muy baja, más allá de lo lamentable que pueda significar un solo fallecimiento, desde el punto de vista estadístico o bien comparando con la cantidad de muertes secundarias a otras causas, por ejemplo los accidentes de tránsito, el número de casos es mínimo y no condice con la enorme repercusión que genera en la sociedad.

De todos modos, como bien pudo lograr el Dr. Corrado, junto con sus colaboradores y el apoyo de las entidades gubernamentales y civiles de la región del Veneto en Italia, en donde la muerte súbita era mucho mas alta que en el resto de Italia y de otros países de Europa, la prevalencia de muerte súbita en deportistas, profesionales o no, puede disminuirse al mínimo (aunque no eliminarse totalmente) utilizando un correcto algoritmo de screenig pre participativo, llevado adelante por profesionales cardiólogos entrenados en seguir las guías diseñadas a tal efecto, no aceptando el usual y equivocado concepto, que un examen cardiovascular de cualquier persona sana que está por comenzar un ejercicio físico, es un hecho menor (solo un trámite) al cual no se le debe prestar la correcta atención médica especializada.

Es interesante también, saber en donde son más frecuentes estas muertes súbitas, relacionadas o no con el ejercicio físico.

Un estudio, realizado en Seattle y King County en USA, publicado en 2013 en el JACC (Journal of American College of Cardiology), nos presenta un original relevamiento de los sitios, (Indoor), en donde ocurren más frecuentemente las muertes súbitas relacionadas con el ejercicio físico, comparando tres tipos distintos de sitios públicos en donde se hacen ejercicios físicos, ya sean lugares convencionales como son los gimnasios, no convencionales, como por ejemplo son las pistas de patinaje, las canchas de bowling, los gimnasios de los hoteles y los salones de baile, y finalmente se evaluaron otros sitios indoor en donde la gente puede sufrir muerte súbita pero que no son sitios en donde se realicen ejercicios físico propiamente dicho, aunque los usuarios pueden estar desarrollando alguna actividad física (por ejemplo caminar) ellos son bancos, restaurants, shopping centers, aeropuertos, etc.

  • Sitios Indroor convencionales
  • Sitios Indroor no convencionales
  • Otros sitios indoor

Se efectuó un relevamiento de las muertes súbitas atendidas por los servicios de emergencia locales, entre los años 1996 al 2008 en los tres sitios descriptos anteriormente.

Se analizaron 849 registros de muerte súbita, ocurridas en esos 12 años del relevamiento,

  • ·52 ocurrieron en gimnasios convencionales
  • ·84 ocurrieron en sitios de ejercicio físico alternativos
  • ·713 ocurrieron en sitios no asociados con el ejercicio físico

También se analizo a aquellos pacientes que sufrieron una muerte súbita, pero que alcanzaron a ser hospitalizados y finalmente sobrevivieron al evento, y los datos según el sitio en donde sufrieron la muerte súbita son estos:

  • ·56% de los que ocurrieron en gimnasios convencionales y fueron hospitalizados sobrevivieron
  • ·45% de los que ocurrieron en sitios de ejercicio físico no convencionales y fueron hospitalizados sobrevivieron
  • ·34% de los que ocurrieron en sitios no asociados con el ejercicio físico y fueron hospitalizados sobrevivieron

El hecho que la taza de muerte súbita y la posibilidad de sobrevivir sea mayor en los sitios de ejercicio físico convencionales, como ser los gimnasios, puede deberse a distintas cuestiones, podemos especular que el evento ocurre en presencia de algún testigo, por lo que el alerta temprana y el precoz inicio de las maniobras de resucitación obtienen un mejor resultado, o un mayor control profesional de las intensidades del ejercicio empleado, un adecuado plan de contingencia ante determinadas emergencias, una mayor preparación para aplicar las medidas básicas de RCP por parte del personal de estos centros, o incluso podríamos suponer que la población que concurre a este tipo de centros de ejercicio convencional, tiene un mejor estado de salud, o bien, su capacidad funcional medida en VO2 máxima, es mayor y esto se asocia, como es sabido, con una menor tasa de mortalidad general y cardiovascular.

Otro dato importante que nos presenta este estudio de tipo retrospectivo, es conocer en qué lugares se necesitan con mayor premura, la disponibilidad inmediata de dispositivos semiautomáticos de desfibrilación externa (DEA) y la capacitación de personal para actuar ante una muerte súbita en estos sitios.

Dr. Alejandro M. Gómez Monroy Especialista Consultor en Cardiología Director de Cardioactivo Capacitaciones

Bibliografía:

  • Corrado D. et al Curr Opin Cardiol 2012, 27:41–48
  • Corrado D, Basso C, Assay sudden death in young athletes. Lancet2005; S47–S48.
  • Thompson PD, Franklin BA, Balady GJ, et al. Circulation 2007; 115:2358–2368.
  • Corrado D, Pelliccia A, Bjornstad HH, et al. Eur Heart J 2005; 26:516–524.
  • Page RL, Husain S, White LY, Rea TD, Fahrenbruch C, Yin L, Kudenchuk

PJ, Cobb LA, Eisenberg MS, Journal of the American College of Cardiology (2013): 10.1016/

j .jacc.2013.06.048.