Obesidad, entrenamiento y dolor muscular. PARTE I

Publicado 29 de julio de 2015, 7:36

Obesidad, entrenamiento y dolor muscular. PARTE I

En las personas que tienen un exceso de peso, el dolor musculoesquelético aparece de manera general. Las nuevas evidencias sugieren que la obesidad modula el dolor a través de varios mecanismos como la carga mecánica, la inflamación, y el estado psicológico. Este estado de dolor crónico en la obesidad contribuye a una menor capacidad física, a una peor calidad de vida relacionada con la salud y una mayor dependencia funcional.

En este artículo de Laura Ann Zdziarski (2015) se presenta evidencias que muestran las interrelaciones entre la tensión mecánica, la inflamación y las características psicológicas que la persona recibe sobre el dolor percibido. Mientras que el ejercicio puede agravar los síntomas de dolor de forma transitoria, la participación regular y controlada por especialistas puede reducir la intensidad del dolor en articulaciones como el tobillo, la rodilla o la cadera. Se ha comprobado que el ejercicio aeróbico, los ejercicios con cargas o los programas de ejercicio combinado pueden reducir el dolor articular en un rango del 14% -71,4%, dependiendo del diseño del estudio y la intervención utilizada. Sin embargo, también es preocupante que las tasas de abandono en estos programas de entrenamiento son muy altos (~ 50%). Por lo tanto, la adhesión al ejercicio puede ser mejorada con pequeñas modificaciones del entrenamiento e introduciendo nuevas metodologías de trabajo.

En esta entrada al blog, queremos dejaros unos tips concretos que aparecen en esta revisión y que consideramos de gran importancia para tener en cuenta en el trabajo con personas con sobrepeso y obesidad.

PARTE I

  • 1.El dolor aumenta cuando el IMC es más elevado.
  • 2.La pérdida de masa muscular debido a la inactividad física (cuidado con la nutrición!!!) contribuye a mayor dolor articular percibido.
  • 3.Las mujeres con mayores porcentajes de grasa respecto a la masa muscular tienen mayores ratios de dolor muscular. Por lo tanto el entrenamiento con cargas en nuestras planificaciones de pérdida de peso serán fundamentales, pero deben ir en el momento adecuado.


  • 4.Los niños con valores por encima del percentil 95, informaron del doble de prevalencia de lesión comparados con los niños con un peso considerado normal.
  • 5.Independientemente de la edad, raza y sexo las personas con obesidad y con dolor son inactivos físicamente, casi un 45%.
  • 6.El dolor puede ser una de las causas y de las barreras para hacer actividad física.

  • 7.Parece que un peso excesivo puede contribuir a una carga excesiva en articulaciones y ligamentos de la rodilla, tobillo y espalda.


  • 8.Las personas con mayores valores de IMC realizan pasos más cortos, tienen un ROM menor, ejercen menor velocidad en los movimientos y suelen tener asimetrías.


  • 9.El ángulo Q está asociado a un mayor dolor en las rodillas.


  • 10.La obesidad está asociada a altos mecanismos de estrés en el cuerpo. Este estrés tanto mecánico, psicológico, como fisiológico pueden actuar llevando a la persona a un estado de inflamación crónica.
  • 11.Los estados de depresión influyen en los procesos inflamatorios y en el desinterés de los hábitos de vida. Pero la pregunta es ¿ Es la depresión la causante de la inflamación o es la inflamción quien nos lleva a un estado de depresión?


12.La debilidad de la musculatura del pie produce arcos inadecuados en la planta. Además, la articulación del tobillo puede estar condicionada en su flexión-extensión debido al tejido graso.


  • 13.Las personas con obesidad no tienen menos fuerza neta, pero parece que la activación muscular y el control de la carga no es tan eficiente y esto podría condicionar en la alineación de las rodillas a nivel tibiofemoral llevando a situaciones de estrés articular en ejercicios como la sentadilla o las zancadas.


  • 14.La adiposidad abdominal desplaza el centro de masas hacia delante y eleva la carga mecánica en la espalda, concretamente en la zona lumbar.


  • 15.El movimiento de las escápulas también es reducido y normalmente viene acompañado por una debilidad muscular que hace que aparezca dolor en el manguito de los rotadores.
  • 16.El dolor en el tendón de Aquiles está muy relacionado con el síndrome metabólico. (De esto hablaremos en otro post, ya que hay mucha información interesante. PARTE II).

17.En resonancias magnéticas se ha mostrado 1.59 veces más dolor en los tendones y ligamentos en personas con un IMC elevado.

Todos estos factores se deberán tener en cuenta a la hora de programar un entrenamiento o una planificación adecuada con personas en sobrepeso y obesidad. Nos van a condicionar a la hora de seleccionar ejercicios y métodos de entrenamiento.

No debemos olvidar que aunque nos digan que hay un método que es muy bueno, puede no ser conveniente para algunas personas o simplemente que no sea el momento adecuado. Por eso será importante planificar correctamente el ejercicio en estas poblaciones teniendo en cuentas otras variables del entrenamiento, la nutrición y la psicología.

Bibliografía:

  1. Zdziarski, L. A., Wasser, J. G., & Vincent, H. K. (2015). Chronic pain management in the obese patient: a focused review of key challenges and potential exercise solutions. Journal of pain research, 8, 63
  2. Franceschi, F., Papalia, R., Paciotti, M., Franceschetti, E., Di Martino, A., Maffulli, N., & Denaro, V. (2014). Obesity as a risk factor for tendinopathy: a systematic review. International journal of endocrinology, 2014.
  3. Singh, B. (2013). The Interplay Between Obesity, Biomechanics and Fitness Within the Reverse Causation Hypothesis.
  4. Butragueño (2015). Tesis doctoral. Incidencia, prevalencia y severidad de las lesiones deportivas en tres programas de entrenamiento para la pérdida de peso.

Obesity Management School

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