Reconstrucción Adaptativa

Publicado 20 de noviembre de 2013, 21:35

La teoría de Selye postula que todos los animales expuestos a períodos de estrés sobrellevan tres fases dentro del Síndrome General de Adaptación (SGA), a saber, inicial, resistencia y agotamiento (Siff y Verkhoshansky, 2000).

El estadio inicial del modelo puede denominarse con el término respuesta de huida, lucha o inmovilidad, durante el cual el cuerpo experimenta una reducción temporal de su capacidad para superar un elemento que crea un estrés. Los sistemas de retroalimentación del cuerpo mandan señales con rapidez para oponer resistencia de forma concreta mediante la utilización de procesos, sistemas y fuentes de energía apropiados (Siff y Verkhoshansky, 2000).

De este modo, el entrenamiento puede entenderse como un agente de estrés al que es sometido el organismo, y que implicará una respuesta que le permitirá al cuerpo adaptarse al agente estresante. Así, cada sesión de entrenamiento implicará una dosis total de estrés producto de la carga impuesta por el entreno (el producto de la zona de intensidad, volumen y densidad del esfuerzo), y de acuerdo a la magnitud de la carga el organismo podrá entrar o no en una condición de fatiga. La importancia de la recuperación (y de los métodos utilizados para favorecerla), radica en que es durante este período en el cual el organismo responderá y se adaptará a la dosis de ejercicio administrada. A lo largo de un proceso, el entrenador inteligente y experimentado propondrá las dosis óptimas para maximizar la adaptación y minimizar el riesgo de overreaching no funcional y sobreentrenamiento.

Durante este momento clave que denominamos recuperación está documentado (Mac Dougall et al., 1998) que puede producirse, por ejemplo, un incremento significativo de la concentración de glucógeno muscular. A este incremento y respuesta del organismo se lo ha denominado por lo general en la literatura supercompensación, y en el caso del citado ejemplo, supercompensación de glucógeno.

No obstante, es de vital importancia destacar que la mejora del rendimiento no es sólo el resultado del aumento de sustratos energéticos (como el glucógeno o la fosfocreatina), sino también de cambios estructurales en los músculos y otros tejidos (biogénesis de mitocondrias, capilarización, etc.), así como de la mejora de la eficacia y del ritmo de procesamiento neuromuscular y bioenergético (Siff y Verhoshansky, 2000).

Así, el término reconstrucción adaptativa puede ser más apropiado que el de supercompensación para describir la respuesta del cuerpo al proceso de entrenamiento.

Lic. Facundo Ahumada

Capacitaciones Relacionadas

Webminar de Periodización por Objetivos en los Deportes de Resistencia

Webminar de Programación del Entrenamiento en el Triatlón

Servicios Relacionados

http://www.facundoahumada.com/servicios

Referencias y Lecturas de Interés

J. Duncan MacDougall, Audrey L. Hicks, Jay R. MacDonald, Robert S. McKelvie, Howard J. Green, y Kelly M. Smith. Muscle performance and enzymatic adaptations to sprint interval training. J Appl Physiol 84 (6): 2138-2142, 1998.

Lambert Michael I and Iñigo Mujika. Overtraining Prevention. In: Hausswirth Christophe and Iñigo Mujika. Recovery for Performance in Sport. Human Kinetics Publishers, 2013.

http://g-se.com/es/entrenamiento-de-la-resistencia/f-ahumada-entrenamiento-o/blog/la-dosis-de-entrenamiento-y-su-respuesta-adaptativa

Siff Mel C., Yuri Verhoshansky. Superentrenamiento. Ed. Paidotribo, 2000.