Revisión de los criterios de periodización en el ámbito de la salud: propuestas para un cambio de paradigma

Publicado 14 de marzo de 2017, 9:48

Revisión de los criterios de periodización en el ámbito de la salud: propuestas para un cambio de paradigma

Heredia-Elvar, J.R.; Peña García-Orea, G.; Aguilera, J.; Isidro Donate, F.; Guerrero, L.; Edir Da Silva Grigoletto, M.E.

Introducción

En el año 2010 el grupo de trabajo del Instituto Internacional de Ciencias del Ejercicio Físico y Salud (IICEFS) ya se planteó la necesidad de revisar alguna terminología y como la misma podría generar confusión en su aplicación a determinados contextos (5,6). Dichos postulados eran también expuestos y desarrollados, en el ámbito del rendimiento deportivo, por el Dr. Juan José González Badillo (2016), quien brillantemente siempre se ha planteado lo adecuado y riguroso de emplear una adecuada terminología y la tremenda dificultad para el avance científico y de la aplicación práctica del uso y abuso de ciertos términos y las tremendas confusiones en cuanto a su significado. Es de reconocer pues, una vez más, la labor de este investigador español siempre a la vanguardia y valorar los tremendos y valiosos aportes en nuestro área de conocimiento.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE), un “paradigma” es una teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento. Por lo tanto, una parte del presente artículo buscará analizar las teorías que sirven de base para resolver el problema de la periodización del entrenamiento.

En este sentido es necesario plantearse el hecho de que podemos considerar este conjunto de teorías como un paradigma ya que han sido aceptados y apenas cuestionados por parte de los profesionales de las ciencias del ejercicio físico. Sin embargo, la realidad nos exige un cambio respecto a la mayoría de estos planteamientos, fundamentalmente para logar dos objetivos:

  • 1.Ganar una mayor operatividad respecto a la intervención, comparación y análisis de las intervenciones.
  • 2.Lograr un mayor consenso y unanimidad terminológica y conceptual que permitan alcanzar el objetivo uno y faciliten una correcta comunicación y una menor confusión entre profesionales.

De la periodización a la programación: análisis terminológico y conceptual

Siguiendo con el análisis terminológico podemos considerar, así mismo, que “periodizar” es un término que se define como establecer períodos para un proceso histórico, cultural, científico, etc. [1].

En el ámbito deportivo, la periodización se define como el aspecto de la programación dedicado a secuenciar y temporalizar las actividades que constituyen el ciclo de entrenamiento, en periodos particulares de tiempo, con objetivos y contenidos bien determinados [3, 7]. Sin embargo, otros autores han definido la “periodización” para hacer referencia a la variación sistemática y planeada de ciertos componentes o variables de la dosis de entrenamiento (volumen e intensidad, fundamentalmente) [4, 5], cuando en realidad, como veremos más adelante, eso es precisamente “programar”. En estos casos, el término “programar” debería utilizarse en lugar de “periodizar”. Parte del mal uso y confusión terminológica de estos vocablos puede explicarse porque en inglés no existe el término “programar o programación del entrenamiento” [11].

Los objetivos pretendidos por la programación (mal llamada “periodización” en la literatura clásica anglosajona) son [8]: 1) Evitar el estancamiento de las mejoras, 2) controlar idóneamente los tiempos de fatiga y recuperación para reducir el riesgo de agotamiento y lesión, 3) y aprovechar el máximo efecto del entrenamiento para alcanzar el máximo rendimiento en el momento idóneo (ámbito deportivo).

Por tanto, el hecho de “periodizar” no implicaría más que la división del ciclo de entrenamiento en estructuras temporales en las que se opera con las variables que definen y concretan la programación del entrenamiento (modificación de la orientación de los estímulos de entrenamiento en el tiempo).

De esta manera, la periodización en el ámbito de la salud supone definir las acciones en base a una serie de unidades o estructuras operativas temporales que conjuntamente contribuyen al objetivo final.

Obviamente, si revisamos la definición planteada en el ámbito del entrenamiento deportivo, podemos comprobar como no se ajusta al significado etimológico del término periodización, dado que el establecer períodos no guarda relación alguna con variar estratégicamente la carga de entrenamiento.

Este último aspecto, la variación de las cargas en determinados ciclos temporales, tendría una relación mucho más estrecha y rigurosa con el término “programación”. El diccionario de la lengua española define este término como la “acción y efecto de programar”, y define “programar” como la “acción de formar programas” o la “previa declaración de lo que se piensa hacer y anuncio de las partes de que se ha de componer un acto o espectáculo o una serie de ellos”. En su segunda acepción el término programar viene definido como “idear y ordenar las acciones necesarias para realizar un proyecto” [1].

Por tanto, la "programación del entrenamiento" es el establecimiento y determinación de los elementos y factores que se proponen llevar a cabo (y que previamente son determinados en la planificación, detallando todos los aspectos que concretan la misma) que serán definidos atendiendo a una serie de estructuras temporales y variables que determinarán la periodización. El hecho de que programar implique establecer y determinar las acciones a llevar a cabo implicaría, en el caso del entrenamiento, organizar, de manera concreta y al detalle, todos los elementos y factores que se proponen en la planificación: objetivos, actividades, controles, etc., dándoles un orden, una distribución en el tiempo y una secuenciación de acuerdo con unos criterios derivados del conocimiento procedente de la investigación en ciencias del ejercicio (conocimiento procesos adaptativos) [3,4,5, 6].

En definitiva, la programación del entrenamiento supone organizar una secuencia de esfuerzos en cada unidad temporal para lograr el objetivo previsto. A su vez, la programación debe asegurar, por una parte, la unidad del proceso de entrenamiento y, por otra, la flexibilidad del mismo, como consecuencia del control y evaluación sistemáticos y frecuentes del propio proceso. Por eso, la programación del entrenamiento no es más que una adecuada interpretación de los principios generales de adaptación y del entrenamiento [11].

Tras este análisis, podemos pues atender a la realidad terminológica de que el proceso de periodización posee una significación relacionada con el “establecimiento de períodos”, lo cual implicará definir y concretar estructuras temporales sobre las que poder desarrollar la programación del entrenamiento, mientras que la propia manipulación y variación estratégica de las variables de la carga de entrenamiento (volumen, intensidad, y ejercicios, fundamentalmente) se debe relacionar más con el proceso de programación.

Tal como exponen Navarro y Rivas (2001), en la literatura tradicional, podemos encontrar una propuesta estructura jerárquica respecto a la forma de periodizar el entrenamiento, aunque con cierta heterogeneidad según autores tal como puedo observarse en la tabla 1. Dicha estructura, de forma general considera (Navarro y Rivas, 2001):

  • La estructura plurianual estará compuesta por varias temporadas de entrenamiento
  • La temporada comprende uno o varios macrociclos
  • Un macrociclo lo compondrán varios mesociclos. Según el modelo de planificación, pueden incluir períodos o fases
  • Un mesociclo estará formado por varios microciclos
  • Un microciclo lo componen varias sesiones
  • La sesión es la unidad más simple de entrenamiento

Autores

I

II

III

IV

V

VO

Matveyev (1977); Ozolin (1983); Manno (1990)

Sesión

Microciclo

Mesociclo

Fase

Período

Macrociclo

Harre (1987); Weineck (1988)

Sesión

Microciclo

Mesociclo

Fase

Período

Ciclo

Bompa (1983)

Sesión

Microciclo

Macrociclo

Subfase

Fase

Mesociclo

Planotov (1991)

Sesión

Microciclo

Mesociclo

Etapa

Período

Macrociclo

Verjoshansky (1990)

Sesión

Microciclo

Bloque

Ciclo

Tabla 1. Estructuras de planificación del entrenamiento según autores (tomado de Navarro y Rivas, 2001)

En la actualidad, la mayoría de procesos relacionados con la determinación de estructuras temporales para la organización del entrenamiento se basan en los preceptos del “rendimiento deportivo”, y nos encontramos no solo con una gran heterogeneidad en las propuestas para estructurar temporalmente el entrenamiento, sino que la terminología adolece del nivel de concreción necesario. Ello es un claro ejemplo del bajo nivel científico de las mismas, debido a que una de las características básicas al común de las ciencias es un terminología inequívoca y consensuada, donde un término adquiere un único y concreto significado para su uso entre la misma.

Si analizamos las propuestas para el establecimiento de estructuras temporales sobre las que desarrollar la programación del entrenamiento, podemos encontrar no solo una considerable heterogenidad terminológica entre las mismas, sino que las duraciones que se establecen en relación a dichas estructuras no permite un nivel de concreción suficiente.

Así, un mesociclo puede abarcar un período de tiempo tan amplio 2 a 8 microciclos y un microciclo como 2 a 14 días, lo cual implicaría que un mesociclo puede suponer de 4 a 116 días. Afirmar que “hemos desarrollado una intervención de un mesociclo de entrenamiento” es un ejemplo de ello, ya que no permitirá que los profesionales sean capaces de alcanzar cierto nivel de concreción respecto al tiempo en que se ha desarrollado el programa.

Nuestra propuesta, en este sentido se basa en definir estructuras temporales operativas aplicables a los programas de acondicionamiento físico y salud, que representen realmente una forma más concreta, más realista en relación a los períodos temporales que se suelen manejar entre la población que participa de dichos programas. Algunas de las cuestiones a considerar en este sentido son:

  • -Los participantes de los programas de acondicionamiento físico saludable no suelen tener una dedicación exclusiva a esta actividad, como podría ser el caso de un deportista de élite, sino que suelen desarrollar estas actividades en el tiempo libre que les deja sus responsabilidades socio-labores y familiares.
  • -El desarrollo de los programas suele llevarse a cabo, bien de manera autónoma o dirigida en un espacio natural o bien de la misma forma en una instalación pública o privada. En el primer caso no existirán limitaciones temporales más allá de las expuestas anteriormente. En el segundo caso existirá otro factor limitante que será el propio horario de la instalación.

La baja adherencia se atribuye a menudo a problemas relacionados con las actividades de la vida diaria (AVD) y actividades de la vida diaria laboral (AVDL), como la percepción de falta de tiempo, o sentirse "demasiado cansado". Por lo tanto, es requisito para lograr la fidelización y cumplimiento de los participantes en el programa de entrenamiento, una adecuada determinación y proyección respecto a las estructuras temporales mantenibles en nuestro plan de acción, duración mínima y óptima de cada periodo (unidades de entrenamiento, sesiones, microciclos, mesociclos), en la consecución de los objetivos y necesidades, siendo éste un proceso cambiante y contínuo, que debe ser ser capaz de incorporarse e integrarse de manera adecuada en la vida diaria del sujeto suponiendo una verdadera modificación del estilo de vida. En este sentido, la implementación de periodos breves, sencillos, viables y eficaces con énfasis en el disfrute, sensación placentera y consecuente adherencia a largo plazo, debe ser priorizada en un entorno de salud.

Este simple análisis nos conduce a plantear las siguientes alternativas respecto a la periodización del entrenamiento:

  • Podría ser mucho más práctico y útil hacer coincidir, en la medida de lo posible, las estructuras temporales de periodización con la organización temporal que se establece en torno a la vida socio-laboral de los participantes, es decir con el calendario y duraciones que de él se derivan propio de las sociedades occidentales (semanas, meses, año). Ello además permitiría no solo una aplicación más real a la disponibilidad temporal de la población que suele participar en estos programas, sino que garantiza cierta homogenización en la organización, duración y distribución de las estructuras operativas de periodización.
  • En este sentido el macrociclo es una estructural temporal que no solo no alcanza un suficiente nivel de concreción atendiendo al significado en la literatura tradicional, sino que su sentido y su uso es limitado en el ámbito de los programas de acondicionamiento físico para la salud. En estos programas, en muchos casos no existen objetivos “competitivos”, ni la disponibilidad y compromiso de los clientes permiten considerar plazos temporales tan largos. Por ello quizás no tenga demasiado sentido su utilización y en caso contrario, su duración no iría más allá de 2 a 4 mesociclos o meses, sobre los que operar estratégicamente en torno a un objetivo.
  • Respecto al mesociclo, esta estructura temporal si posee un cierto sentido en el ámbito de la salud, pero de nuevo atender a lo establecido en la literatura tradicional es demasiado impreciso y de escasa utilidad para permitir la comunicación y la operatividad en relación al manejo y análisis de la información. Nuestra propuesta, atendiendo a los criterios desarrollados en el presente documento, sería relacionar el mesociclo con la estructura temporal establecida y aceptada universalmente en los calendarios sobre los que se desarrolla toda la vida socio-laboral y familiar del entrenado. En este caso había una equivalencia entre mesociclo y mes, lo cual garantiza un nivel de concreción mucho mayor ya que en todos los casos la duración irá entre los 28 y 31 días.
  • Algo similar pasa con el microciclo, cuya duración en la literatura oscila entre márgenes de tiempo tan amplios como 2 a 14 días. De nuevo consideramos mucho más práctico el hacer coincidir esta estructura con otra universalmente aceptada como sería la semana, que en todos los casos equivaldrá a 7 días.
  • Respecto a la sesión, se considera la estructura básica de intervención y por tanto de la periodización, lo que implica considerar la acción global del trabajo total desarrollado sobre el sistema psicobiológico del sujeto entrenado y considerarla respecto a la densidad inter-sesión respecto a los efectos sumatorios en el tiempo (microciclo). Hemos de considerar que la sesión se considera respecto al día (24 horas), lo que implica que normalmente se desarrollará una única sesión, aunque podamos encontrar casos excepcionales en el área de la salud donde puedan desarrollarse dos o incluso tres sesiones en un mismo día.
  • De esta forma, la sesión seguiría constituyendo la unidad básica completa de programación. La misma constituye el elemento más simple de intervención con el que se opera e interviene a fin de iniciar respuestas y provocar adaptaciones. No obstante, nosotros consideramos necesario añadir una estructura más: la “unidad de entrenamiento”, que se referirá a una estructura de intervención que se relaciona con los objetivos del entrenamiento. Así una sesión puede estar constituida por una única unidad de entrenamiento (por ejemplo, la mejora de la fuerza), pero también podemos encontrar sesiones compuestas constituidas por dos unidades de entrenamiento (fuerza + resistencia). En la literatura tradicional en ambos casos ha utilizado el término sesión, lo cual puede conllevar nuevamente a confusiones (Tabla 2).

Microciclo: 04

L

M

X

J

V

S

D

Total SS

UE

F

UE

R

UE

ADM

SSM

SSM

SSS

SSM

4

P

C

P

C

P

C

UEF

UER

UEAMD (C)

UEF

UER

UEAMD (C)

UEF

UER

UEF (C)

UEAMD

3

1

3

0

1

2

Tabla 2. Ejemplo de microciclo con distribución de sesiones y unidades de entrenamiento.

UEF: unidad entrenamiento fuerza; UER: unidad entrenamiento resistencia; UEADM: unidad entrenamiento flexibilidad/ADM; (C): complementaria; SSM: Sesión multiponente o compuesta; SSS: Sesión entrenamiento simple.


Denominación clásica

Duración clásica

Propuesta denominación (salud)

Propuesta duración (salud)

Macrociclo

2-6 meses

Ciclo

*2-4 meses

Mesociclo

2-8 microciclos

Mesociclo

Mes

(28-31 días)

Microciclo

2-14 días

Microciclo

Semana

(7 días)

Sesión

1 día

Sesión

Día

Unidad Entrenamiento

Tabla 3. Propuesta de actualización terminológica y conceptual de las estructuras operativas de periodización del entrenamiento para su aplicación al ámbito de la salud.

* Esta estructura es de aplicación limitada en el ámbito de la salud

Bibliografía

1. Diccionario Real Academia de la Lengua Española. 22ª Edición.

2. Navarro, F. Principios del entrenamiento y estructuras de la planificación deportiva. Módulo 2.1.1. Máster Alto Rendimiento Deportivo. Comité Olímpico Español. 1996

3. González-Badillo JJ, Gorostiaga E. Fundamentos del entrenamiento de la fuerza.Aplicación al alto rendimiento deportivo. Barcelona: Inde; 1995.

4. González-Badillo, JJ; Ribas, J. Programación del entrenamiento de fuerza.Barcelona: Inde. 2002

5. Heredia JR, Isidro F, Peña G, Mata F, Moral S, Martín M, Segarra V, Edir Da Silva M: Criterios básicos para el diseño de programas de acondicionamiento neuromuscular saludable en centros de fitness Ef. Deportes. Argentina. Año 17-Nº 170- Julio 2012

6. Heredia, JR; Isidro, F; Chulvi, I; Mata, F: Guía de ejercicios de fitness muscular. Editorial Wanceulen. 2011

7. Vanconselos, Raposo A. Planificación y Organización del entrenamiento deportivo. Barcelona: Paidotribo, 2000.

8. Fleck, SJ y Kraemer, WJ.Designing Resistance Training Programs. 2 nd Ed. Champaign, IL: Human Kinetics, 1997.

9. Pedersen BK, Saltin B: Evidence por prescribing exercise as therapy in chronic disease. Scand J Med Sc Sports, 2006, 16 (suppl.1) 3-63

10. Mitchell H. Whaley, Peter H. Brubaker, Robert M. Otto, Lawrence E. Armstrong (1995).ACSM's Guidelines for Exercise Testing and Prescription.Baltimore, Md Williams & Wilkins.

11. González Badillo, JJ. Master Entrenamiento. Universidad Isabel I-IICEFS. Murcia. 2016

12. Navarro, F y Rivas, A. Planificación y control del entrenamiento en natación. Editorial Gymnos. Madrid. 2001