Sudoración e hidratación en atletas de CrossFit

Publicado 1 de noviembre de 2021, 13:06

Sudoración e hidratación en atletas de CrossFit

El CrossFit es un deporte bastante nuevo, establecido en el 2000, pero se ha hecho conocido internacionalmente después de los primeros juegos de CrossFit en 2007. Desde entonces, ha experimentado un crecimiento constante y popularidad en todo el mundo. El CrossFit varía en intensidad y duración e incorpora aspectos de múltiples deportes en sus entrenamientos. Un entrenamiento típico del día (WOD) puede incluir ejercicios de resistencia (correr, andar en bicicleta, nadar, remar, etc.) entrenamiento de la fuerza (peso corporal, gimnasia, levantamiento de pesas olímpico, levantamiento de pesas, etc.) mezclado de diversas formas. A pesar de su rápido crecimiento, se han realizado muy pocas investigaciones para evaluar los métodos para mantener o mejorar la salud y el rendimiento de los atletas durante el entrenamiento o las competiciones dentro del CrossFit. Específicamente, se sabe muy poco sobre las estrategias de pérdida de líquidos e hidratación durante las competiciones de CrossFit, que pueden tener una duración de 2-4 días.

El agua sirve para muchos propósitos importantes en el cuerpo humano, como la regulación de la temperatura corporal, como lubricante de tejidos y células, y es necesaria para las reacciones metabólicas implicadas en la producción de energía [Manore 2000]. Según Sawka y Noakes [2007], la deshidratación se considera una disminución del 2% del peso corporal en líquidos como resultado de la actividad física y se ha demostrado que tiene un efecto negativo en el rendimiento del ejercicio al aumentar la percepción del esfuerzo, aumentando la tensión cardiovascular, alterando las funciones del sistema nervioso central e induciendo hipertermia. Además, un estado de agua corporal total reducida parece afectar negativamente las demandas fisiológicas comunes que también se encuentran en los WOD del CrossFit: fuerza muscular, potencia y resistencia muscular de alta intensidad [Judelson 2007]. La hipohidratación también modifica las respuestas endócrinas y metabólicas al ejercicio de fuerza aumentando la respuesta hormonal catabólica y potencialmente disminuyendo el anabolismo [Judelson 2008].

Dado que se sabe que la deshidratación disminuye las funciones del sistema nervioso central [Sawka 2007], realizar un gran volumen de ejercicios de alta intensidad y alta habilidad como los incorporados en CrossFit en un estado deshidratado podría reducir significativamente el rendimiento o causar lesiones a los atletas. Según Cronin y cols. [2016], durante un entrenamiento regular de CrossFit, las tasas de sudoración para los hombres son 1.663±0.478 L/h y para las mujeres 0.886±0.274 L/h, que es menos del 1% del peso corporal total para los participantes masculinos y femeninos. Si bien la cantidad de sudor perdido en un entrenamiento no alcanza el umbral de deshidratación, los atletas pueden realizar hasta tres entrenamientos diferentes en un día por hasta 4 días durante una competencia típica de CrossFit, aumentando drásticamente sus posibilidades de deshidratación. Como anécdota, un atleta de CrossFit en Brasil supuestamente perdió el 6% de su peso corporal después de una competencia de 3 días, lo que corrobora las posibles preocupaciones sobre la salud de estos atletas durante la competencia.

Una competencia de CrossFit exige todos los sistemas fisiológicos que se pueden utilizar durante la actividad física, como la resistencia cardiovascular y la muscular, la fuerza muscular y la potencia. La mayoría de los sistemas fisiológicos utilizados durante el ejercicio se ven afectados negativamente por la deshidratación, lo que pone en peligro el rendimiento de un atleta. La deshidratación durante el ejercicio aeróbico intenso y prolongado afecta el rendimiento al aumentar la temperatura central, reduce el volumen del plasma sanguíneo y provoca un aumento de la frecuencia cardíaca y una reducción del volumen sistólico. Estos cambios en el flujo sanguíneo sistémico, reducen el suministro de oxígeno y, en consecuencia, suprimen el metabolismo aeróbico [Steven 2017]. La deshidratación también afecta el consumo máximo de oxígeno en el cuerpo (VO2máx), en comparación con un estado hidratado normal corporal, aumentando la posibilidad de fatiga muscular prematura y agotamiento respiratorio [Aldiridge 2005]. El sistema anaeróbico también parece verse afectado por la deshidratación, pero aún no está claro cómo la función neuromuscular y la contracción muscular se ven afectadas por la deshidratación.

Por lo tanto, existe una necesidad de sumar conocimientos sobre el estado de hidratación de los atletas de CrossFit durante la competencia, que hasta este momento aún no se ha estudiado. Para tal fin, recientemente Jorge L. Ceja, de la California Baptist University (EEUU), llevó a cabo un estudio al respecto, cuyo propósito fue analizar las tasas de sudoración (L/h) y los índices de hidratación (USG) de los atletas de CrossFit durante un simulacro de competencia de fin de semana. Se reclutaron diez participantes, ocho hombres (34.5±4.7 años; 81.5±2.12 kg) y dos mujeres (31.5±4.8 años; 65.45±2.3 kg).

Todos los participantes estaban preinscritos para una competencia local que fue cancelada debido a la pandemia de COVID-19. En su lugar, se llevó a cabo una competencia simulada durante dos días, con un total de cinco entrenamientos (WOD) completados. El peso corporal se obtuvo antes y después de cada WOD. El USG fue evaluado en los dos días de la competencia antes de comenzar cualquier actividad física y después de completar el último entrenamiento. La tasa de sudoración media fue de 1.59±0.34 L/h, con una pérdida de masa corporal promedio de 2.025±0.,439 por ciento por hora de entrenamiento. Los índices de USG previos a la competición indicaron que seis atletas llegaron con deshidratación significativa (USG 1.021-1.030) y un atleta con deshidratación grave (USG >1.030). Después de la competencia, cuatro atletas permanecieron bien hidratados (USG <1.010), mientras que seis atletas permanecieron mínima o significativamente deshidratados (USG 1.01-1.03).

Los índices de hidratación indican que es probable que los atletas de CrossFit comiencen y terminen la competencia en un estado deshidratado, lo que puede afectar negativamente el rendimiento. Dada la tasa observada de pérdida de peso corporal por hora, los atletas de CrossFit deben buscar adherirse a protocolos de hidratación para el rendimiento y su salud.