ANÁLISIS DE MECANISMO LESIONAL DE ISQUIOTIBIALES EN ACCIONES DE SPRINT

Publicado 21 de julio de 2017, 16:08

ANÁLISIS DE MECANISMO LESIONAL DE ISQUIOTIBIALES EN ACCIONES DE SPRINT

ANÁLISIS DE MECANISMO LESIONAL DE ISQUIOTIBIALES EN ACCIONES DE SPRINT

Lic. Matías Sampietro (Equipo Physical)

Teniendo en cuenta su característica biomecánica y arquitectónica, ¿cuál puede ser el mecanismo de lesión principal de este grupo muscular, en especial en deportes dependientes de las acciones de sprint? En este sentido, Woods et al. (2004) publicaron un interesante trabajo basado en el estudio de la lesión de este grupo muscular y estableció que el mecanismo lesional es en un 91 % por acciones de no contacto y, dentro de este porcentaje, el 57 % se producían en situación de sprint o carrera a altas velocidades. Datos similares fueron encontrados por Hawkins et al. (2001).

Figura 6. Mecanismos de lesión de isquiotibiales en acciones de no-contacto. Fuente: Woods et al., 2004, p. 38

Este hecho está relacionado con la parte final de la fase de balanceo en la carrera, en donde los isquiotibiales deben frenar la gran velocidad angular de la tibia para posicionarla para el próximo paso, en situación de extensión de cadera, lo que los coloca en una acción excéntrica importante que se transformara en concéntrica una vez cerrada la cadena de movimiento en la carrera (Thelem et al., 2006).

Dentro de este grupo muscular, el bíceps femoral es el más afectado (Woods et al., 2004; Thelen, Chumanov, Sherry & Heiderscheit, 2006). En estudios realizados por el grupo de investigación de Thelem, Chumanov y Sherry (2006), se demostró que la activación EMG (Electromiografía) del semitendinoso, semimembranoso y bíceps femoral en esta fase final del balanceo era similar, pero que la magnitud del estiramiento para la porción larga del bíceps femoral era significativamente mayor (9,5 %) que la sufrida por el semitendinoso (8.1 %) y el semimembranoso (7.4 %), lo que proporcionaba una mayor cantidad de trabajo negativo sobre el bíceps, interpretándose como un factor de riesgo lesional especifico de este músculo (Thelem et al., 2006).

Otro dato importante es el efecto que la velocidad de carrera genera sobre la mecánica del isquiotibial. En este sentido, se valoraron en condiciones de laboratorio el pico de estiramiento de la unión miotendinosa del isquiotibial a diferentes rangos de velocidad (80 %, 85 %, 90 %, 95 % y 100 %) observando que esta se mantiene invariante a través del rango de velocidades estudiados (Figura 7B) Pero el trabajo negativo de la unidad músculo tendón realizado por el isquiotibial se incrementa considerablemente con la velocidad, a medida que la energía inercial que debe frenar el isquiotibial se incrementa (Thelem et al., 2006; Chumanov, Heiderscheit, & Thelen, 2011).

Los isquiotibiales presentan entonces la función de absorber y redistribuir la energía cinética de la extremidad oscilante antes del contacto del pie (Figura 7A) Debido a que aumenta la energía cinética en proporción a la velocidad al cuadrado, el trabajo negativo realizado por los músculos isquiotibiales se incrementa a una tasa que supera el porcentaje de variación de velocidad (Figura 7B) (Thelem et al., 2006).

Figura 7. Ejemplo de la posición de la pierna en el mecanismo lesional del isquiotibial Thelem et al., 2006, p. 139.

A. Postura de la extremidad inferior al momento de producirse l pico de estiramiento de la unión músculo tendón de los isquiotibiales. B. Variación del pico de estiramiento de la unidad músculo tendón de los isquiotibiales (arriba) y del trabajo negativo muscular (abajo) en relación con la variación de la velocidad de carrera

Parece claro, entonces, que la problemática creciente que se cierne entorno a esta lesión está relacionada, en principio, a dos puntos clave:

1) Creciente desarrollo de la capacidad de realizar esfuerzos de alta intensidad por parte de nuestros deportistas en las competencias y entrenamientos, es decir la capacidad incrementada de transcurrir durante más tiempo y más metros en zonas de alta intensidad y/o sprint.

2) Complejidad subestimada que se cierne sobre este grupo muscular. En otras palabras, el análisis minimalista y unidireccionado, tanto anatómico como funcional, que se ha depositado sobre él.

En el Curso de Posgrado Universitario en Prevención de Lesiones (inicia el 10 de agosto de 2017), certificado por la Universidad CAECE y organizado por Equipo Physical y G-SE, con la participación de docentes de Equipo Physical y del Instituto Internacional de Ciencias del Ejercicio Físico y la Salud (IICEFS) de España, se profundizará en este tema y otros temas relacionados a la prevención de lesiones en el deporte.


Referencias

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