Malato de Citrulina. Un excelente recurso para incrementar la producción de ATP
Publicado 13 de mayo de 2022, 18:49
Mucho se ha investigado y conoce sobre varias funciones del óxido nítrico (ON), siendo sin dudas de las más relevantes su acción vasodilatadora en el organismo. A esta función se la destaca básicamente porque por ella se potencia la entrega de oxígeno y sustratos a los diferentes tejidos. Como es de imaginarse, ello a su vez mejora la eficiencia en condición de ejercicio ya que se verá mejorado el rendimiento mitocondrial, también la captación de glucosa como recurso energético, y por todo ello se podría ver postergada la fatiga muscular.
Dado que la citrulina (CIT) es un precursor del ON y esto afecta favorablemente tanto el rendimiento como la recuperación luego del ejercicio, se ha dedicado bastante investigación a este aminoácido no proteico debido a que además participa en el ciclo de la urea. Justamente en este contexto, la CIT puede afectar la eliminación de amoníaco pero también estar comprometida con la producción de ATP, especialmente cuando está asociada al malato formando el malato de citrulina (CM).
Relativamente a lo anterior, es sabido que la producción metabólica de amoníaco es significativa en los ejercicios de alta intensidad (Gonzalez AM, Trexler ET. Effects of citrulline supplementation on exercise performance in humans: A review of the current literature. J Strength Cond Res. 2020). En estos esfuerzos, asociado a ese elevado aumento de dicho producto, también se aprecia un déficit de ATP junto a incrementos relevantes de ADP. Este es el resultado de una incapacidad metabólica de resintesis del primero ante la alta demanda energética. Acá el CM puede actuar en dos acciones bien reconocidas, eliminando el amoníaco al participar en el ciclo de la urea (Bendahan D, et al. Citrulline/malate promotes aerobic energy production in human exercising muscle. Br J Sports Med. 2002), y aumentando la formación de ATP por la vía del malato (Gough L., et al A critical review of citrulline malate supplementation and exercise performance, Eur, J. Appl, Physiol. 2021).
Reconocer los beneficios de la CIT asociada al malato es relevante según afirman muchos investigadores, advirtiendo ellos justamente la importancia de la referida sal en la formación de mayor cantidad de ATP. Al respecto, se conoce que el malato forma parte de la llamada lanzadera de malato-aspartato. Este verdadero dispositivo bioquímico regulador de la concentración de H+ en el citosol celular, tiene como especial tarea la de aceptar el malato de la lanzadera los hidrógenos que captura el NADH en el citosol, el que finalmente cede al oxaloacetato formándose luego malato en dicho sitio celular para así posteriormente atravesar las membranas mitocondriales. De esta manera garantiza la llegada de los iones de H+ al interior de la mitocondria para que ellos sean transferidos a la cadena respiratoria liberando energía para resintetizar el ATP. Esta acción es altamente beneficiosa para la contracción muscular al controlar en alguna medida los efectos de una acelerada glucólisis, ya que por esa velocidad metabólica aumentada se incrementará notablemente la concentración de iones H+, pero también de NADH+ y de lactato. Esta condición acabará frenando la producción de piruvato, con lo que se limita su ingreso a la mitocondria y posterior formación de acetil-CoA para incorporarse al ciclo de Krebs. Todo esto atenta contra la producción de ATP porque acaba por detener la degradación de la glucosa, la transferencia de H+, y la resíntesis del mencionado compuesto macroérgico. Así, y tal como lo documenta Agudelo, la lanzadera de malato-aspartato, estimulada por PGC-1α1, bien puede ser más eficiente luego de la ingestión de CM, mejorando con ello la disponibilidad de ATP (Agudelo LZ, et al. Skeletal muscle PGC-1α1 reroutes kynurenine metabolism to increase energy efficiency and fatigue-resistance. Nat Commun. 2019).
Otro dato a considerar acá, emparentado como lo descrito antes, es que el amoníaco favorece la estimulación fuerte de la PFK, con lo que la glucólisis se acelerará limitando de esta forma el ingreso del piruvato a la mitocondria, tal como lo describió recientemente Hargreaves (Hargreaves M, Spriet LL. Skeletal muscle energy metabolism during exercise. Nat Metab. 2020).
Finalmente acá, la dosis sugerida por gran cantidad de estudios, esto es 8g/día, se ha mostrado como la óptima de CM a indicarse. Sin embargo al presente varios trabajos están documentando dosis que varían entre los 10g y 15g para lograr las respuestas deseadas cuando de deportistas altamente exigidos se trata. En este punto, nuevamente parece necesario recordarles a los que sostienen que “con la comida alcanza”, que 10g de CIT (y no de CM) es posible ingerirla consumiendo alrededor de 5kg de sandía (Davis AR, et al. L-citrulline levels in watermelon cultigens tested in two environments. HortScience. 2011), todo lo cual lleva a considerar que la dosis requerida para cualquier posible efecto ergogénico solo es viable ingiriendo suplementos.