Sarcopenia, Ejercicio y Calidad de Vida

Publicado 19 de octubre de 2013, 13:18

Sarcopenia, Ejercicio y Calidad de Vida

¿Qué es la Sarcopenia?

El término sarcopenia, como indicador de la pérdida de la masa muscular relacionada con la edad, se introdujo por primera vez por el Dr. IH Rosenberg. Se ha hipotetizado que esta pérdida de masa muscular relacionada al envejecimiento puede tener consecuencias negativas para la salud y el funcionamiento físico en la vejez.

La sarcopenia es un síndrome que se caracteriza por una pérdida gradual y generalizada de la masa muscular esquelética y la fuerza con riesgo de presentar resultados adversos como discapacidad física, calidad de vida deficiente y mortalidad. El EWGSOP (European Working Group on Sarcopenia in Older People) recomienda utilizar la presencia de una masa muscular baja y una función muscular deficiente (fuerza o rendimiento) para diagnosticar la sarcopenia. Este síndrome representa un fenotipo complejo de numerosas patologías interrelacionadas, y su progresión puede exagerar de manera significativa el riesgo de fragilidad y discapacidad de movilidad, y por lo tanto impedir una óptima calidad de vida.

Categorías y estadios de la sarcopenia

La sarcopenia es una enfermedad con muchas causas y resultados variables. Aunque se observa principalmente en personas de edad avanzada, también puede aparecer en adultos más jóvenes. En algunas personas puede identificarse una causa clara y única de sarcopenia. En otros casos no se puede aislar una causa evidente. Por tanto, las categorías de sarcopenia primaria y secundaria pueden ser útiles en la práctica clínica. La sarcopenia se considera ‘primaria’ (o relacionada con la edad) cuando no hay ninguna otra causa evidente salvo el envejecimiento, mientras que se considera ‘secundaria’ cuando hay una o varias otras causas evidentes (Tabla 2).

*Extraído de: Alfonzo Cruz y cols. “Sarcopenia: consenso europeo sobre su definición y diagnóstico”. 2010

En muchas personas de edad avanzada, la etiología de la sarcopenia es multifactorial por lo que quizá no sea posible identificar cada caso como afectado por una enfermedad primaria o secundaria. Esta situación está en consonancia con el reconocimiento de la sarcopenia como un síndrome geriátrico polifacético. La estadificación de la sarcopenia, como reflejo de su gravedad, es un concepto que puede ayudar a orientar su tratamiento clínico. El EWGSOP propone una estadificación conceptual en ‘presarcopenia’, ‘sarcopenia’ y sarcopenia grave’, (Tabla 3).

*Extraído de: Alfonzo Cruz y cols. “Sarcopenia: consenso europeo sobre su definición y diagnóstico”. 2010

Factores de Riesgo

La progresión de la sarcopenia se ve afectada por los cambios fisiológicos y sistémicos relacionados con la edad en el cuerpo, incluyendo alteraciones en el tejido muscular esquelético, cambios hormonales, aumento de las actividades inflamatorias, y el estrés oxidativo. Esta progresión también se ve afectada por factores de estilo de vida que son mucho más controlables. Estos incluyen diversos aspectos de la nutrición, la actividad física, el ejercicio, la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco. El aumento de la conciencia pública sobre el impacto de estos factores como causas de la sarcopenia y las posibles estrategias de prevención y tratamiento, son de gran importancia.

Con el fin de desarrollar estrategias para prevenir y tratar la sarcopenia, se deben identificar los factores de riesgo y las causas de la misma. La progresión de la sarcopenia se ve afectada por los cambios sistémicos relacionados con la edad y por el estilo de vida. Los cambios relacionados con la edad incluyen reducción de las hormonas anabólicas como la testosterona, el estrógeno, hormona del crecimiento, y del insuline-like growth factor 1 (IGF-1), aumento de la actividad inflamatoria, y el estrés oxidativo. Todos factores que contribuyen al catabolismo muscular. Los hábitos en el estilo de vida tienen un impacto importante en la sarcopenia también. Estos factores incluyen la nutrición deficiente, la actividad física reducida, el consumo de alcohol, y fumar. Un esquema de los efectos de estos factores de estilo de vida en el músculo esquelético y la progresión de la sarcopenia se presenta (Figura 1). Los factores genéticos también pueden afectar a la progresión de la sarcopenia.

*Extraído de: Oren Rom et al. “Lifestyle and Sarcopenia—Etiology, Prevention, and Treatment”. 2004

Sarcopenia y Ejercicio

Puesto que una baja actividad física y un estilo de vida sedentario son causas principales de la sarcopenia, el ejercicio es una estrategia principal en la prevención y el tratamiento de este síndrome. Tanto el entrenamiento de resistencia como el entrenamiento de fuerza pueden mejorar la tasa de disminución de la masa y la fuerza muscular relacionada con la edad.

El entrenamiento aeróbico puede aumentar el área de la sección transversal de las fibras musculares, el volumen mitocondrial, y la actividad enzimática. Además, el ejercicio aeróbico puede reducir la grasa intramuscular y mejorar la funcionalidad del músculo. Curiosamente, varios estudios han demostrado los efectos anabólicos de entrenamiento aeróbico. Robinson et al. han demostrado que 6 semanas de entrenamiento aeróbico en adultos mayores dieron lugar a aumento de la síntesis a largo plazo de la proteína muscular y el ADN en comparación con sujetos sedentarios jóvenes. Pasini et al. han examinado el efecto del ejercicio aeróbico en cinta musculares vías anabólicas en ratas jóvenes contra ratas mayores. Ellos han encontrado que el entrenamiento aeróbico mejoró alteraciones de las vías anabólicas en el musculo, relacionadas con el envejecimiento, que afectan a la insulina y las vías de señalización de mTOR. Además, Timmerman et al. han informado de que el entrenamiento aeróbico en adultos mayores mejora la entrega de nutrientes al músculo, induciendo así un mayor efecto anabólico de ingesta de nutrientes.

En comparación con el entrenamiento aeróbico, el entrenamiento de fuerza tiene un efecto mayor en el aumento de masa muscular la y fuerza, y atenúa el desarrollo de la sarcopenia. Seguir un plan de entrenamiento de fuerza, resulta en aumento síntesis de la proteína muscular. Numerosos estudios han demostrado la eficacia de este tipo de entrenamiento en la mejora de la masa muscular y la fuerza en los ancianos. Por ejemplo, Frontera et al. han demostrado que un programa de 12 semanas de entrenamiento de fuerza de 3 días a la semana en adultos mayores produjo un aumento de la fuerza muscular, la hipertrofia del músculo, y demás beneficios. Por otra parte, se han demostrado mejoras en la fuerza muscular en los adultos mayores con tan solo una sesión de entrenamiento de la fuerza por semana.

Un estilo de vida inactivo y sedentario es el principal factor en la pérdida de masa y fuerza muscular en la vejez. Los programas de ejercicios centrados en PRT (entrenamiento progresivo de fuerza) en combinación con el entrenamiento aeróbico son de gran importancia en la prevención y tratamiento de la sarcopenia.

Mas sobre Entrenamiento de Fuerza y Sarcopenia

La sarcopenia y la debilidad son conocidas por precipitar el riesgo de discapacidad, la comorbilidad y la disminución de la independencia de los adultos mayores. El ejercicio de fuerza se ha propuesto como una intervención viable para obtener la adaptación muscular y mejorar la función. El entrenamiento de fuerza progresivo debe fomentarse entre los adultos sanos para minimizar la función muscular degenerativa asociada con el envejecimiento.

_El envejecimiento se asocia con un mayor riesgo de debilidad, discapacidad y disminución de la independencia.

_Evidencia Meta-analítica actualmente apoya la efectividad del ejercicio progresivo de fuerza para mejorar los niveles de fuerza y ​ masa corporal magra entre los adultos mayores.

_Los esfuerzos para facilitar la participación en el entrenamiento progresivo de fuerza servirían como una estrategia preventiva viable para la población adulta mayor.

Con una planificación cuidadosa, la aplicación de entrenamiento progresivo de fuerza en adultos mayores sanos no sólo es seguro y factible, sino que también proporciona un medio eficaz para la obtención de una óptima adaptación tanto en la capacidad de producción de fuerza e hipertrofia muscular. Teniendo en cuenta la fuerte influencia de la atrofia relacionada con la edad y la debilidad muscular en el déficit funcional posterior y la comorbilidad, es posible que la orientación de estos parámetros a través del ejercicio de progresivo de fuerza ayudarían a mantener la independencia, la salud y la calidad de vida en general.

Dieta y Ejercicio

Para maximizar los beneficios del ejercicio en los adultos mayores, como un método para combatir la progresión de la sarcopenia, la ingesta dietética adecuada es de gran importancia. Esto incluye suficiente ingesta calórica y el consumo de fuentes de proteína que promuevan el anabolismo muscular, especialmente en personas mayores que participan en los programas de entrenamiento de fuerza.

Conclusión

Como la esperanza de vida está aumentando en todo el mundo, se espera que la prevalencia y los costos de la sarcopenia se eleven. Con el fin de tratar y retrasar la sarcopenia, las decisiones que toman con respecto a los hábitos de vida deben ser tomadas en consideración. En contraste con los cambios fisiológicos y sistémicos que se producen en nuestro cuerpo a medida que avanza la edad y que aceleran la progresión de este síndrome, los factores de estilo de vida son mucho más controlables, así también la inclusión del ejercicio (tanto de resistencia como de fuerza) en un estilo de vida saludable. Por lo tanto, el aumento de la conciencia pública sobre la importancia de los hábitos de estilo de vida (incluido un plan de entrenamiento efectivo para combatir los efectos de esta enfermedad) relacionados al estado de la musculatura esquelética en la vejez es de gran importancia en el tratamiento de la sarcopenia.

Sebastián Gil

Vidatraining. Mendoza, Argentina

Referencias:

_ Término de Enciclopedia. Sección: Entrenamiento de la Resistencia. G-SE – Sarcopenia: http://g-se.com/es/entrenamiento-de-la-resistencia/wiki/sarcopenia_587

_Alfonzo Cruz y cols. “Sarcopenia: consenso europeo sobre su definición y diagnóstico” Age and Ageing Reimpresión de Julio 2010 Volumen 39 Número 4 pp 414

_ M. Visser. “Towards a Definition of Sarcopenia – Results from Epidemiologic Studies”. The Journal of Nutrition, Health & Aging. Volume 13, Number 8, 2009.

_Mark D. Peterson, PhD, Paul M. Gordon, PhD, MPH. “Resistance Exercise for the Aging Adult: Clinical Implications and Prescription Guidelines”. The American Journal of Medicine (2011) 124, 194-198. 2011 Elseiver Inc.

_Oren Rom et al. “Lifestyle and Sarcopenia—Etiology, Prevention, and Treatment” Rambam Maimonides Medical Journal October. 2012 - Volume 3 - Issue 4 e0024