Respuestas fisiológicas al aumento del peso de la soga de combate (Battling Rope) durante dos programas de entrenamiento de intervalos de alta intensidad de 3 semanas

Publicado 2 de noviembre de 2022, 13:10

Respuestas fisiológicas al aumento del peso de la soga de combate (Battling Rope) durante dos programas de entrenamiento de intervalos de alta intensidad de 3 semanas

El entrenamiento por intervalos es una sesión de ejercicio específica con períodos de descanso intercalados que se completan durante series múltiples que generalmente involucran modos de ejercicio de ciclismo o carrera. Los turnos de ejercicio repetidos son de corta duración (<90 segundos) a intensidades altas y se intercalan con períodos de recuperación de baja intensidad, lo que hace que la duración total de la sesión sea más corta en comparación con el entrenamiento continuo tradicional de intensidad moderada (MICT) (Gibala 2014). Existe una amplia evidencia que demuestra que el entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) involucra series de ejercicios repetidos (15–90 segundos) al 80–100% de la frecuencia cardíaca (FC) máxima, separados por un período de trabajo de baja intensidad o inactividad (Gibala 2014). Es una estrategia de entrenamiento eficiente en el tiempo para mejorar rápidamente la capacidad del metabolismo energético aeróbico (Gibala 2008, 2012 y 2014, Laursen 2002, Linossier 1993) y provocar adaptaciones fisiológicas similares a las del MICT de alto volumen (Astorino 2014, Bayati 2011, Gibala 2012 y 2014). La mayoría de las investigaciones sobre HIIT se centran en las modalidades de ejercicio de carrera o ciclismo y su capacidad para mejorar la aptitud cardiorrespiratoria (astorino 2012, Bayati 2011, Hood 2011); sin embargo, los investigadores aún tienen que examinar a fondo los efectos de los modos de HIIT para la parte superior del cuerpo y su capacidad para generar adaptaciones al entrenamiento.

El uso de sogas de combate como método de entrenamiento ha ganado gran interés, y un estudio reciente demostró que el HIIT con sogas de combate (14 x 30–45 segundos (seg) de esfuerzos con 60 segundos de trote de recuperación activa, sin mencionar el peso de la cuerda) realizado 3 veces por semana (sem) durante 4 semanas, produjo un aumento del 6% en el consumo máximo de oxígeno (VO2máx) (Kuclick 2013). Este aumento en el fitness cardiorrespiratorio no es sorprendente si se considera que la demanda metabólica aguda del HIIT con sogas de combate representa un ejercicio de intensidad moderada a vigorosa. El HIIT previo con soga de combate ha producido respuestas de VO2 casi máximas con pesos variables de dicha soga de combate (Fountaine 2015, Ratamess 2015), lo que sugiere que el aumento del peso de la soga de combate conlleva a un VO2 mayor; sin embargo, se desconoce la magnitud de la mejora del VO2máx con respecto a un protocolo de entrenamiento longitudinal con diferentes pesos de la soga.

Además de los supuestos beneficios metabólicos del HIIT con el uso de la soga de combate, investigaciones recientes también han explorado la capacidad del HIIT con soga de combate para mejorar resultados musculares como la fuerza, la potencia y la resistencia. Hasta la fecha, muy pocos estudios han evaluado la capacidad del HIIT con soga de combate para mejorar los resultados musculares. En términos de fuerza, el HIIT con soga de combate (40 x esfuerzos de 15 segundos, con 15 segundos de descanso, 3 veces/semana durante 5 semanas) combinado con entrenamiento con pesas rusas, resultó en un aumento del 6% en la fuerza de agarre (Meier 2015). Además, 12 sesiones de HIIT con soga de combate (10 x esfuerzos de 15 segundos con 45 segundos de descanso) intentaron producir aumentos en la potencia muscular de la parte superior del cuerpo (Kramer 2015); sin embargo, fueron insignificantes, y el efecto del HIIT con soga de combate sobre la potencia muscular se mantiene desconocido. Con respecto a la resistencia de los músculos del tronco, el HIIT con cuerda de combate durante 8 semanas que consistió en 30–36 × esfuerzos de 15–30 segundos con 40–45 segundos de descanso, resultó en un aumento del 26% en la resistencia de los flexores del tronco y un aumento del 18% en la resistencia de los extensores del tronco (Chen 2018). Las pruebas futuras deberían usar tests específicos de la parte superior del cuerpo, ya que la literatura actual aún tiene que cuantificar las mejoras en la fuerza y la potencia del músculo esquelético debido al HIIT con soga de combate. Independientemente, estos informes iniciales respaldan el uso de HIIT con soga de combate para mejorar la fuerza muscular, la resistencia y la eficiencia metabólica.

En conjunto, estos estudios demostraron que el HIIT con soga de combate puede llevar a aumentos significativos en el VO2máx de la parte superior del cuerpo, la fuerza y la resistencia. Las comparaciones de los estudios HIIT con soga de combate sugieren el potencial para aumentar el VO2 con aumentos del peso de la soga de combate, que hasta la fecha nunca se ha estudiado porque la investigación anterior se centró sólo en aumentar el número o la duración del intervalo. Con la misma premisa de aumentar el VO2máx, se desconoce si el aumento del peso de la soga de combate provocaría mejoras adicionales en la fuerza, potencia y resistencia de los músculos esqueléticos de la parte superior del cuerpo. Por lo tanto, recientemente el Dr. Kenji A. Kenno de la University of Windsor (Canadá), llevó a cabo un estudio al respecto cuyo propósito fue examinar el efecto de un protocolo HIIT con soga de combate de 6 semanas con un aumento en el peso de la soga, sobre la capacidad aeróbica de la parte superior del cuerpo y la fuerza, la potencia y la resistencia del músculo esquelético.

Dieciocho hombres recreativamente activos y 15 mujeres (23±2 años) realizaron 10 x 30 segundos (seg) de ejercicio máximo, alternando entre ejercicios con sogas haciendo látigo doble y alternativo, separados por 60 segundos de descanso, 3 veces/semana, durante 6 semanas. Durante las primeras 3 semanas, las mujeres usaron sogas de casi 12 m, con un diámetro de 1.5 pulgadas y de 10 kg, y los hombres usaron sogas de 15 m, 1.5 pulgadas de diámetro y de casi 12 kg, después de lo cual el peso de la soga de combate se incrementaba en 4.5 kg para un segundo período de 3 semanas de HIIT con soga de combate.

Hombres y mujeres se ejercitaron a un mínimo del 85% de su frecuencia cardíaca máxima prevista con concentraciones máximas de lactato en sangre después del ejercicio de 10.79 mmolL-1 y 8.33 mmolL-1, respectivamente. Después de 3 y 6 semanas de HIIT con soga de batalla, hombres y mujeres aumentaron el consumo máximo de oxígeno de la parte superior del cuerpo (VO2máx), la fuerza isométrica de flexión y extensión del hombro con contracción voluntaria máxima, la producción de potencia del hombro y la resistencia de push-ups y sit-ups. Estos aumentos en las mediciones del músculo esquelético y de lo aeróbico son similares a los estudios de HIIT anteriores que involucran cintas de correr y cicloergómetros.

El HIIT con soga de combate produjo adaptaciones en el músculo esquelético y el rendimiento aeróbico en tan sólo 3 semanas, y con aumentos en el peso de la soga de combate mostró mejoras adicionales después de 6 semanas de HIIT con soga de combate. Estos datos respaldan la implementación del HIIT con soga de combate para mejorar el fitness cardiorrespiratorio y el rendimiento del músculo esquelético con mayores cargas de trabajo.

Aplicaciones prácticas

Las mejoras en el músculo esquelético y el VO2máx del ergómetro de brazo luego de las dos fases de HIIT con soga de combate de 3 semanas proporcionan evidencia de que el aumento progresivo de la resistencia durante el entrenamiento puede y debe aplicarse al entrenamiento con soga de combate en escenarios de entrenamiento recreativo. En particular, la potencia generada por un movimiento tan dinámico habla de que la soga de combate es adecuada no sólo para las facetas de resistencia y fuerza del entrenamiento, sino también para mejorar la explosividad de los patrones de movimiento, que a menudo son más importantes en situaciones de competencia. Además, con la disponibilidad de diferentes pesos de sogas de combate, son adecuados para jóvenes, ancianos, personas con funciones limitadas o restringidas de la parte inferior del cuerpo y para el entrenamiento de rehabilitación para mantener o mejorar el rendimiento muscular y el fitness aeróbico.