¿Cómo responden las hormonas?

Publicado 3 de noviembre de 2023, 17:52

¿Cómo responden las hormonas?

Introducción

Investigaciones IN VIVO e IN VITRO han demostrado que ciertas hormonas (ej.hormona de crecimiento y testosterona) tienen influencia en el crecimiento y desarrollo (Florini, 1985). Ya se ha demostrado que el entrenamiento de pesas es un importante estímulo para la hipertrofia muscular. Esto, en parte, se puede deber a un incremento en las hormonas anabólicas endógenas como consecuencia del ejercicio.

A continuación desarrollaremos brevemente un trabajo publicado por Kraemer et al (1990) que tenía como propósito determinar el impacto de la carga, el tiempo de pausa y el total del trabajo en los patrones de respuesta de la testosterona y hormona de crecimiento (GH) durante y después de dos protocolos de entrenamiento de fuerza.

Para empezar..

Nueve sujetos sanos (Tabla 1) participaron de esta investigación. Todos los participantes tenían experiencia en el entrenamiento de pesas, aunque ninguno de ellos competía en levantamiento de pesas.


Tabla 1. Características de la muestra

Básicamente los sujetos realizaron una rutina típica de fuerza máxima (5RM/ 3 min de pausa) y una semana después, los mismos sujetos llevaron a cabo una rutina típica de hipertrofia (10 RM/ 1 min de pausa). Se incluyeron ejercicios tales como: press de banca, extensión de piernas, press militar, remo sentado, dorsalera, curl de barra y prensa frontal.

Lo que encontraron..

Este estudio de Kraemer (1990) demostró que diferentes protocolos de entrenamiento de pesas reflejan diversos incrementos agudos en las concentraciones de hormonas anabólicas y factores de crecimiento.

En general, la diferencia más llamativa entre los protocolos se dio en cambios observados en la hormona de crecimiento (GH) y el lactato en sangre (Figura 1). Estas respuestas contrastan con el comportamiento de la testosterona (Figura 2).


Figura 1. Cambios en las concentraciones de GH y Lactato como consecuencia del entrenamiento típico de fuerza máxima (5RM/3 ́ de pausa) y de hipertrofia (10RM/1´de pausa).

En la figura 1a, se puede observar una modificación abrupta en las concentraciones de GH durante la realización del protocolo de hipertrofia (10RM, 1 minuto de pausa).Puede observarse claramente como la concentración de GH se incrementó más de 8 veces desde su concentración de reposo hasta finalizar el ejercicio, e incluso continuaron incrementando posterior al ejercicio, alcanzando un pico máximo alrededor de los 15 minutos.

Puede observarse en la figura 1b, las variaciones en las concentraciones de lactato según sea el protocolo de trabajo utilizado y según la duración de las pausas realizadas en cada uno de ellos. La combinación de un “corto” periodo de descanso (1 minuto) y mayor tiempo de esfuerzo (el tiempo para realizar 10 RM es mayor en comparación a realizar 5RM) resultó en un incremento en las concentraciones de lactato. Cuando la situación fue inversa (menor tiempo de esfuerzo y mayor tiempo de pausa, 3 minutos), los niveles de lactato fueron menores.En otras palabras, este estudio demostró que las concentraciones de lactato son significativamente influenciadas por el tiempo de pausa y la duración del ejercicio.

Respecto a la respuesta de Testosterona (Figura 2), cada protocolo utilizado en este estudio, manifestó modificaciones en la concentración de Testosterona por sobre las concentraciones de reposo. Sin embargo, los protocolos no mostraron la misma magnitud o duración en el incremento de la Testosterona


Figura 2. Cambios en las concentraciones de Testosterona como consecuencia del entrenamiento típico de fuerza máxima (5RM/3 ́ de pausa) y de hipertrofia (10RM/1´de pausa).

En definitiva este estudio permitió comparar las diferencias encontradas entre un entrenamiento típico de fuerza máxima y otro de hipertrofia.Los resultados en este trabajo de Kramer (1990) indican que cuando el entrenamiento estuvo orientado a la hipertrofia , se elevaron las concentraciones de GH y de lactato y en menor medida, pero significativamente las concentraciones de testosterona.