Efectos de un primer y segundo turno de múltiples ejercicios excéntricos sobre la sensibilidad a la insulina y marcadores del perfil lipídico
Publicado 15 de agosto de 2022, 19:09
Una sesión aguda de ejercicio excéntrico afecta la sensibilidad a la insulina y el perfil de lípidos, pero no está claro cómo la magnitud del daño muscular los afecta. Se compararon los cambios en la sensibilidad a la insulina en sangre y los marcadores de lípidos después de una primera (EC1) y segunda (EC2) serie de ejercicio excéntrico. Este estudio fue llevado a cabo por la National Taiwan Normal University, donde quince hombres jóvenes sedentarios realizaron ejercicios excéntricos de los músculos de los brazos, piernas y tronco, y los repitieron 2 semanas después. Se tomaron muestras de sangre en ayunas antes, 2 hs y 1–5 días después de cada sesión de ejercicio para analizar la actividad de la creatina quinasa (CK) plasmática, la glucosa sérica (GLU), la insulina, la evaluación del modelo de homeostasis (HOMA), concentraciones de triglicéridos (TG), colesterol total (TC) y colesterol de lipoproteínas de baja (LDLC) y alta densidad (HDLC), así como la relación TC/HDLC. Los cambios en estas medidas se compararon entre turnos y se analizaron las relaciones con la actividad máxima de la CK en plasma. La actividad de la CK en plasma aumentó (p <0.05) después de EC1 (máximo: 101.668±58.955 UI/L) pero no después de EC2. La magnitud de los cambios en GLU (pico después de EC1: 26±10% vs EC2: 7±6%), insulina (46±27% vs 15±8%), HOMA (86±48% vs 24±15%), TC (−20±5% vs −6±4%), TG (−32±11% vs −6±3%), LDHC (−47±15% vs −12±9%), HDLC (35±26% vs 7±4%) y la relación TC/HDLC (−139±13% vs −11±7%) fueron significativamente mayores después de EC1 que de EC2. La actividad máxima de la CK en plasma se correlacionó significativamente (p <0.05) con los cambios máximos en la sensibilidad a la insulina en sangre y los marcadores de lípidos para los datos combinados de EC1 y EC2. Estos resultados sugieren que cuanto mayor sea la magnitud del daño muscular, mayor será la magnitud de los cambios en la sensibilidad a la insulina en una dirección negativa y los marcadores de lípidos en una dirección positiva.
Aplicación práctica
Es interesante que los efectos del daño muscular sobre los marcadores de lípidos fueron en dirección de respuestas favorables, en contraste con los marcadores de glucosa que mostraron respuestas desfavorables. Cabe señalar que los cambios favorables o desfavorables después del ejercicio excéntrico encontrados en el presente estudio fueron respuestas agudas, y las variables tanto de sensibilidad a la insulina como de marcadores del perfil lipídico regresaron a los niveles previos al ejercicio en 2 semanas antes de realizar el EC2 (Figura 1). Por lo tanto, incluso si el daño muscular produce respuestas favorables del perfil de lípidos en sangre, no significa necesariamente que sea mejor dañar los músculos para mejorar el perfil de lípidos en sangre. Aunque los cambios fueran menores, el EC1 cambió los marcadores de lípidos en una dirección favorable y, lo que es más importante, los cambios en los marcadores de la sensibilidad a la insulina fueron mucho menores después del EC2 (Figura 1).
Varios estudios han demostrado que el entrenamiento con ejercicios excéntricos sin daño muscular mejora la sensibilidad a la insulina y el perfil de lípidos en sangre (Chen y cols., 2017a; Chen y cols., 2017b; Drexel y cols., 2021). Por ejemplo, Chen y cols. (2017b) informaron que el entrenamiento de la fuerza excéntrica progresivo de los extensores de la rodilla durante 12 semanas disminuyó los niveles de reposo de insulina, glucosa, HOMA y OGTT, y disminuyó TG y TC. La mejora de la sensibilidad a la insulina después del entrenamiento excéntrico crónico puede estar relacionada con el aumento de la oxidación de las grasas (Paschalis y cols., 2011). Dado que el ejercicio de fuerza excéntrica produce menos estrés cardiovascular (Meyer y cols., 2003) y menos fatiga (Horstmann y cols., 2001) que el ejercicio de fuerza concéntrica, el ejercicio de fuerza excéntrica puede ser una modalidad de ejercicio más adecuada para personas con problemas de resistencia, como pacientes con enfermedades crónicas. Es interesante investigar un efecto a largo plazo de los ejercicios excéntricos para todo el cuerpo sobre la sensibilidad a la insulina y el perfil de lípidos.