¿Cuál es la mejor manera de ponerse en forma y mantenerse en forma? Nuestro nuevo libro, Fisiología del ejercicio clínico 4ª edición Comparte información clave sobre cómo desarrollar un patrón de por vida de actividad física regular, segura y efectiva desde la perspectiva única de un fisiólogo del ejercicio clínico.
Si eres un instructor de acondicionamiento físico, entrenador personal o cualquier persona con el objetivo de volverse más en forma (y mantenerte así), siga leyendo para obtener más información.
Los beneficios de ponerse en forma y mantenerse en forma
Los beneficios del ejercicio y el estado físico son numerosos y bien documentados. Solo algunos de estos se pueden resumir rápidamente como:
- Mayor capacidad de trabajo físico
- Disminución de la grasa corporal
- Aumento del tejido del cuerpo delgado
- Aumento de la densidad ósea
- Tasas más bajas de enfermedad coronaria (CHD), diabetes mellitus, hipertensión y cáncer
Entonces, si todos sabemos que el ejercicio es bueno para nosotros, ¿por qué tantos de nosotros luchamos por hacer un cambio impactante y duradero para hacer más? En muchos casos, estar activo y mantenerse activo es más fácil decirlo que hacerlo. Especialmente si ya somos muy sedentarios o que sufrimos de problemas de salud. Para las personas con este tipo de preocupaciones adicionales, un fisiólogo de ejercicio clínico puede proporcionar una orientación experta. Pero todos podemos aprender de su enfoque para inculcar buenos hábitos que nos servirán para toda la vida.
¿Qué hace un fisiólogo de ejercicios?
Los fisiólogos de ejercicio analizan la aptitud física de sus pacientes y trabajan con ellos para ayudarlos a mejorar su salud o mantener una buena salud. Ayudan a los pacientes con enfermedad cardíaca y otras afecciones crónicas, como la diabetes o la enfermedad pulmonar (pulmonar), a recuperar su salud a largo plazo.
Fisiólogos de ejercicio clínico en el trabajo en el laboratorio
¿Cómo lo hacen? (Teorías y modelos de promoción de la actividad física)
Históricamente, el enfoque más común para ejercer prescripción tomada por profesionales de la salud como el fisiólogo del ejercicio clínico ha sido la información directa. La secuencia de asesoramiento utilizada a menudo consistía en lo siguiente:
- Evaluación del ejercicio, generalmente medidas de aptitud cardiorrespiratoria
- Formulación de la prescripción de ejercicio
- Asesoramiento al paciente sobre el modo (generalmente actividad muscular grande), frecuencia (tres a cinco sesiones por semana), duración (20-30 minutos por sesión) e intensidad (frecuencia cardíaca objetivo asignada basada en la evaluación del ejercicio)
- Revisión de la prescripción del ejercicio por parte del profesional de la salud y participante
- Visitas de seguimiento (reevaluaciones y revisión de la receta de ejercicio)
- Contacto telefónico
Sin embargo, la mayor parte de la investigación que evalúa este enfoque tradicional para ejercer prescripción no ha sido demasiado favorable en términos de sus resultados con respecto al cumplimiento y los beneficios a largo plazo.
Es decir, la mayoría de las personas que comienzan un programa de ejercicios abandonan durante los primeros 6 meses. (Comité Asesor de Directrices de Actividad Física)
¿Por qué, si es ineficaz, se ha utilizado el enfoque tradicional de intercambio de información directa?
¡Porque es lo más fácil para el clínico, requiere menos tiempo y es prescriptivo!
Técnicas de comportamiento cognitivo (CBT) – Un mejor enfoque
Afortunadamente, más recientemente, las teorías contemporáneas y los modelos de comportamiento humano se han examinado y desarrollado para su uso en asesoramiento sobre ejercicios e intervenciones que conducen a mejores resultados de salud.
Estas teorías, conocidas colectivamente como técnicas de comportamiento cognitivo, representan las teorías y modelos más destacados que se han utilizado para promover el inicio y la adherencia a la actividad física. (En otras palabras: ponte en forma, mantente en forma).
¿Realmente funciona?
Sí. Los profesionales como Wankel y sus colegas (1) han demostrado con éxito la efectividad de estas técnicas de comportamiento cognitivo para mejorar los esfuerzos de promoción de la actividad física. Hicieron esto demostrando que el uso de un mayor apoyo social y estrategias decisionales mejoró la adherencia para ejercer clases entre los participantes.
En otro estudio pionero, McAuley y sus compañeros de trabajo (2) enfatizaron las estrategias para aumentar la autoeficacia y, por lo tanto, aumentar los niveles de actividad física entre los participantes adultos en un programa de promoción de la actividad física basado en la comunidad.
Entonces, aunque no puede haber garantías caso por caso, la evidencia es clara. El peso de la literatura sobre el tema sugiere que las personas que adoptan un enfoque de actividad física basado en el comportamiento generalmente experimentan un mayor éxito en poner en forma y mantenerse en forma.
Los fisiólogos del ejercicio siempre han necesitado una comprensión profunda de la base fisiológica para la actividad, así como el impacto de la patología en el rendimiento humano. Hoy, sin embargo, también deben ser expertos en comportamiento humano para ser un consejero e instigador verdaderamente efectivo de un cambio de comportamiento duradero.
Cómo podemos usar TCC para ponernos en forma y mantenernos en forma
Evaluar y aconsejar a las personas a través de su actividad física Cambio de comportamiento del ejercicio clínico Los fisiólogos emplean una serie de estrategias de comportamiento. Pero la mayoría de estas estrategias están destinadas a ser utilizadas en el contexto de entornos sociales y físicos de apoyo.
Esto se debe a que los entornos sociales y contextuales juegan un papel fundamental en la determinación del resultado exitoso de los niveles de actividad física relacionados con la salud y la condición física.
Entonces, ¿cómo puede alguien comenzar a usar técnicas de comportamiento cognitivo para mejorar sus posibilidades de ponerse en forma y mantenerse en forma? Comience considerando estos tres factores críticos: el entorno físico, el apoyo social y la autoeficacia.
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Ambiente físico
Un ambiente no apoyo se considera una barrera para la participación regular de la actividad física. Por lo tanto, su primer objetivo para lograr su objetivo de ponerse en forma y mantenerse en forma debe ser identificar cualquier barrera ambiental. Si estas barreras no están alteradas, es poco probable que ocurra un cambio duradero.
Hace demasiado frío, hace demasiado calor, es demasiado oscuro, etc. son ejemplos de barreras ambientales. También hay barreras como la falta de senderos para bicicletas y senderos para caminar: algunas personas se sienten inseguras en bicicleta en el camino o caminan por la calle.
Los comportamientos sedentarios, como la visualización excesiva de televisión o el uso de la computadora, también pueden disuadir a las personas de ser físicamente activos. La investigación muestra que a medida que más obtenga, es menos probable que esté activo, en parte debido a este tipo de factores ambientales.
Una vez que haya identificado las barreras ambientales, es tiempo para desarrollar pasos sobre cómo superarlas. En nuestros primeros tres ejemplos, la solución puede ser tan simple como un sombrero cálido, un singlete y una antorcha de cabeza.
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Apoyo social
Se ha demostrado constantemente que el apoyo social de familiares y amigos está asociado con mayores niveles de participación en la actividad física. Para el ejercicio, los fisiólogos que incorporan algún mecanismo de apoyo social dentro de la prescripción del ejercicio es una estrategia importante para mejorar el cumplimiento de un plan de actividad física.
Busque familiares y amigos que puedan ser modelos a seguir, proporcionar aliento o ser compañeros durante la actividad física. De lo contrario, unirse a un club o grupo de actividades son excelentes opciones. Interactuar activamente con personas de ideas afines en las redes sociales también puede proporcionar motivación. ¡Sin embargo, se debe tener cuidado de que el tiempo de pasar tiempo en línea no se deja endemotivando o una barrera para la actividad física en sí misma!
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Autoeficacia
Tener una buena red de apoyo social es tremendamente ventajoso, pero en última instancia, nadie puede hacer el trabajo por nadie más. Es por eso que la autoeficacia es tan importante.
Los fisiólogos clínicos pueden fomentar la autoeficacia en sus clientes de varias maneras. Esto es especialmente importante al comienzo del viaje de fitness de alguien cuando pueden carecer de confianza en sus propias habilidades.
Los fisiólogos saben que dos de las barreras más comunes para la participación en la actividad física son la falta de tiempo y lesiones. También saben que las personas tienen más probabilidades de adherirse a un programa de actividades físicas de baja a moderada intensidad que una que comprende actividades de alta intensidad durante las fases tempranas de un programa de ejercicios. La actividad moderada también tiene el beneficio adicional de tener menos probabilidades de causar lesiones o molestias indebidas.
Por lo tanto, los fisiólogos a menudo buscan superar estas dos barreras comunes al alentar a los participantes a incluir la actividad física como parte de sus rutinas diarias en forma de transporte personal (es decir, caminar), tareas ocupacionales y domésticas.
Conclusión
En la última década, la actividad física ha surgido como un factor clave en la prevención y el manejo de las condiciones crónicas. Aunque el papel del ejercicio en la promoción de la salud se ha apreciado y aplicado durante décadas, los hallazgos recientes sobre el modo, la frecuencia, la duración y la intensidad de la actividad física han modificado las prácticas de prescripción del ejercicio.
En estas modificaciones se incluye la delineación entre los resultados de salud y condición física en relación con la prescripción de actividad física. Lo más importante es que los nuevos enfoques para la prescripción y la promoción de la actividad física que enfatizan un enfoque de comportamiento con mejoras documentadas en el cumplimiento ahora han estado disponibles para los profesionales de la salud.
La ciencia del comportamiento ha contribuido en gran medida a la comprensión de los comportamientos de salud como la actividad física. Las teorías conductuales y los modelos de comportamiento de salud se han reexaminado a la luz de la actividad física y el ejercicio. Aunque se necesita más investigación para desarrollar aún más aplicaciones exitosas y bien definidas que sean fácilmente adaptables para fines de intervención, los principios y directrices de comportamiento han evolucionado. Muchos están diseñados para ayudar al profesional de la salud a comprender el comportamiento de la salud y guiar a las personas a patrones de por vida de mayor actividad física y un mejor cumplimiento del ejercicio.
El futuro
Ahora estamos empujando nuevas fronteras en la aplicación de la prescripción de ejercicio a poblaciones específicas, así como los esfuerzos para definir la dosis específica (frecuencia, intensidad, duración) de la actividad física para resultados específicos de salud y estado físico.
También estamos viendo una aparición de nuevas plataformas para lanzar intervenciones de actividad física, como aplicaciones de teléfonos inteligentes y registros médicos electrónicos. Críticamente, a medida que se dispone de nueva información, debe introducirse al participante a través de los paradigmas conductuales más efectivos.
Deben ocurrir cambios positivos en los entornos físicos y sociales de los participantes para mejorar el cumplimiento de las recetas de ejercicios. A su vez, el aumento de los niveles de actividad física entre todas las personas mejorarán la salud y la función.
La promoción de la actividad física a través de estrategias en el hogar es muy prometedora. A través de intervenciones de correo e telefonía personalizadas, se ha demostrado que los niveles significativos de apoyo social y refuerzos mejoran la autoeficacia de los participantes en el cumplimiento de la prescripción del ejercicio, lo que mejora significativamente los niveles de actividad física.
Lectura adicional
Para obtener más información sobre las barreras para estar activos, el ejercicio es el modelo de medicina, una mirada a la perspectiva ecológica y aún más consejos sobre la superación de las posibles barreras para la actividad física regular, asegúrese de ver el resto del capítulo dos en nuestro nuevo libro, Fisiología del ejercicio clínico 4ª edición. El libro también cubre:
- Introducción a la fisiología del ejercicio clínico
- Endocrinología y trastornos metabólicos (diabetes, obesidad, hipertensión, hiperlipidemia y dislipidemia, síndrome metable y enfermedad renal crónica)
- Enfermedades cardiovasculares (síndromes coronarios agudos, revascularización del corazón, insuficiencia cardíaca crónica, enfermedad de la arteria periférica, fisiopatología eléctrica cardíaca)
- Enfermedades del sistema respiratorio (enfermedad pulmonar, asma, fibrosis quística)
- Sistema inmunitario (cáncer, inmunodeficiencia humana)
- Trastornos de los huesos y las articulaciones (artritis, osteoporosis, dolor lumbar)
- Trastornos neuromusculares (lesión de la médula espinal, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson)
- Poblaciones especiales (niños, adultos mayores, depresión, discapacidad intelectual)
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Libros
Fisiología del ejercicio clínico, 3ª edición
