El ejercicio físico y sus efectos en personas con enfermedad de Parkinson: revisión general

Resumen

Introducción

La enfermedad de Parkinson es neurodegenerativa, compleja y progresiva, manifestándose de forma lenta e irreversible. El ejercicio físico se ha propuesto como alternativa terapéutica para personas con enfermedad de Parkinson.

Objetivo

Sintetizar el conocimiento sobre los efectos del ejercicio físico en personas con enfermedad de Parkinson presentado en revisiones sistemáticas publicadas.

Métodos

Se buscaron revisiones sistemáticas en nueve bases de datos electrónicas y dos bases de datos de literatura gris que informaran sobre los efectos del ejercicio físico en personas con enfermedad de Parkinson. Las búsquedas implicaron un proceso de dos fases, realizado por al menos dos revisores independientes. La calidad metodológica de las revisiones sistemáticas incluidas se evaluó mediante AMSTAR-2.

Resultados

De 2122 revisiones sistemáticas, se incluyeron 139. Los resultados motores se evaluaron en el 91% de los estudios, siendo el equilibrio el más estudiado. Los resultados no motores se evaluaron en el 68% de los estudios, con énfasis en la calidad de vida. Los ejercicios físicos se clasificaron en cinco categorías: ejercicios aeróbicos, de fuerza, combinados, actividades sensoriomotoras y otros protocolos de actividad. Los hallazgos de las revisiones sistemáticas sugieren que se pueden prescribir todas las categorías de ejercicios para mejorar el equilibrio y la movilidad, mientras que los ejercicios combinados, la fuerza y ​​las actividades específicas mejoran los resultados motores y no motores, y el ejercicio aeróbico y las actividades sensoriomotoras mejoran los resultados motores.

Conclusión

La evidencia actual de revisiones sistemáticas sugiere que los ejercicios físicos afectan tanto los resultados motores como los no motores en personas con enfermedad de Parkinson. Los límites de la evidencia proporcionada por las revisiones sistemáticas estaban relacionados con cuestiones metodológicas y con la descripción de las intervenciones y deben considerarse para mejorar la toma de decisiones y la aplicación clínica.

Introducción

Los trastornos neurológicos son la principal causa de morbilidad y discapacidad funcional en el mundo (1). La enfermedad de Parkinson (EP) es uno de los trastornos neurológicos más comunes, junto con la enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Huntington, la esclerosis lateral amiotrófica y la demencia frontotemporal (2). Estas enfermedades pueden variar en su fisiopatología, pero tienen en común su asociación con el envejecimiento de la población y la presencia común de formas de proteínas agregadas en el cerebro de los individuos afectados.3).

La EP presenta síntomas motores importantes, a saber, bradicinesia, rigidez muscular, postura encorvada, bloqueo motor, inestabilidad postural y temblor. El nivel de discapacidad funcional puede determinarse mediante la escala de Hoehn y Yahr de 5 puntos, que considera los estadios 1 a 3 como mínimamente discapacitados, es decir, que aún pueden vivir de forma independiente. Las etapas 4 y 5, por otro lado, caracterizan a personas con discapacidades graves y se han asociado con problemas neurocognitivos altamente comprometidos.4,5). El deterioro físico causado por la EP puede verse potenciado por la sarcopenia (pérdida de masa muscular) y la osteoporosis (pérdida de masa ósea), afecciones comunes en las personas mayores que a menudo coexisten (6).

Según la Carga Mundial de Enfermedades (1), la EP es la que crece más rápidamente, a medida que la población envejece y aumenta la esperanza de vida. En 2016, la EP causó más de 211 mil muertes (93,5 mil mujeres y 117,5 mil hombres), además de 3,2 millones de casos de discapacidad funcional (1,4 millones de mujeres y 1,8 millones de hombres) (1). Las expectativas son que el número de personas con EP, así como la duración de la enfermedad, seguirán aumentando, lo que exige estrategias efectivas de prevención y tratamiento.7).

En general, los ejercicios físicos han sido propuestos como una intervención eficiente en el tratamiento de varias enfermedades crónicas, con respuestas positivas sobre la presión arterial (8), prevención y tratamiento de la diabetes (9), mejora del perfil de lipoproteínas, aumento de la sensibilidad a la insulina, ayuda en el control del peso (10), prevención y mejora de cuadros leves de trastornos depresivos, ansiedad, disnea y calidad de vida (11), mejora de la condición física, el funcionamiento cognitivo y la conexión mente-cuerpo (12) y producción de neurogénesis y neuroprotección (13). Aunque no existe cura para la EP, los protocolos de ejercicio que incluyen entrenamiento de la marcha, equilibrio y fortalecimiento muscular han demostrado efectos importantes sobre la capacidad física de los pacientes.14), considerándose un enfoque seguro y eficaz (15).

El ejercicio físico regular, especialmente el ejercicio aeróbico, es beneficioso para los pacientes con EP, ya que reduce la hipocinesia, la bradicinesia, las alteraciones de la marcha, la degeneración neuronal, la pérdida de independencia para realizar las actividades de la vida diaria (AVD) y mantiene la capacidad cardiovascular en individuos clasificados con enfermedad leve y EP moderada (16). La literatura presenta decenas de revisiones sistemáticas (RS) que analizan el efecto del ejercicio físico en personas con EP. Se encuentran varios tipos de ejercicios y diversidad de parámetros para la aplicación de estos ejercicios, lo que, a su vez, puede dificultar su prescripción. Existen varios protocolos de ejercicio y una enorme variabilidad de elementos que componen la dosis de ejercicio, como tipo, frecuencia semanal, volumen, intensidad, duración de la intervención, entre otros, lo que dificulta establecer un protocolo más adecuado. Considerando la complejidad de este escenario, esta revisión general tuvo como objetivo recopilar la evidencia del ejercicio en EP.

Metodología

Diseño del estudio

Este estudio se concibió inicialmente como una revisión del alcance de la RS, por lo tanto, una revisión general (17), y tenía su protocolo registrado en Open Science Framework (https://osf.io/knjuq/). La pregunta de investigación se estructuró con base en las siglas PCC: P (población) = personas con enfermedad de Parkinson; C (concepto) = ejercicio físico; C (contexto) = contexto global/impacto sobre los síntomas motores y no motores.

Criterios de elegibilidad y búsqueda

Se consideraron elegibles las revisiones sistemáticas de ejercicios físicos como intervenciones para personas con EP, independientemente del nivel de discapacidad, y se buscaron en las siguientes bases de datos electrónicas: Cochrane Library, CINAHL, EMBASE, PEDro, Medline vía PubMed, LILACS vía BVS, DARE, Scopus. , SPORTDiscus y Web of Science. También se buscó literatura gris en Gray Matters y en catálogos de universidades y centros de investigación nacionales e internacionales que contenían tesis y disertaciones. No hubo restricciones basadas en el lugar (origen), idioma, fecha y edad/sexo de los participantes. También se buscaron las referencias de los estudios incluidos. Se excluyeron los estudios que no cumplieron con los criterios de población, intervención y tipo de estudio.

La estrategia de búsqueda se construyó con la ayuda de un bibliotecario experimentado (CSS) utilizando los términos MeSH (Medical Subject Headings) (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/mesh/), DeCS (https://decs.bvsalud.org/) y EMTREE (https://www-embase.ez224.periodicos.capes.gov.br/emtree) como términos indexados, junto con términos del lenguaje natural y operadores booleanos para combinarlos. La estrategia de búsqueda se construyó primero en PubMed y se repitió en las demás bases de datos respetando sus propias reglas de sintaxis, para garantizar que no se perdiera ningún estudio relevante. La estrategia de búsqueda se construyó desde el inicio y la búsqueda posterior se realizó el 9 de septiembre.th2022. Tabla 1 presenta la estrategia de búsqueda desarrollada para PubMed. Las estrategias de búsqueda aplicadas a las demás bases de datos se pueden encontrar en Tabla S1.

uña del pulgar
Tabla 1. Estrategia de búsqueda aplicada a la base de datos PubMed.

https://doi.org/10.1371/journal.pone.0293826.t001

Selección de estudios

Los estudios fueron seleccionados en un proceso de dos fases. En primer lugar, fueron seleccionados mediante lectura de título y resumen. Para ello, los bancos de datos de referencias se cargaron en MyEndNote Desktop donde se eliminaron los duplicados. A continuación, el conjunto de datos resultante se cargó en Rayyan, donde tuvo lugar la primera fase. La segunda fase implicó la lectura del texto completo para su selección. Ambos fueron realizados por dos revisores previamente capacitados (CP y RS) y cuando hubo divergencias, se resolvieron por consenso involucrando a otros dos revisores (CAS y SARJ).

Extracción de datos

Cuatro revisores (CP, RS, FGS y APG) extrajeron los datos de los estudios de forma independiente y los completaron en una hoja de cálculo de Excel previamente preparada (Microsoft Excel 2013, Microsoft Corporation), que fue probada y revisada por otros investigadores (CAS y SARJ). Se extrajo la siguiente información: relativa a los estudios (autores, año de publicación, país de origen, título, propósito, diseño del estudio, conclusiones), a la población (tamaño de la muestra, edad, sexo, clasificación diagnóstica), relacionada con las intervenciones (tipo del entrenamiento, duración de la sesión, tiempo de entrenamiento, intensidad, frecuencia y grupos de control), resultados (resultados motores y no motores, medidas de resultados y resultados principales). La calidad metodológica del estudio fue evaluada por cuatro revisores (CP, RS, FGS y APG) utilizando la Herramienta de medición para evaluar revisiones sistemáticas (AMSTAR-2). AMSTAR 2 es un instrumento de 16 ítems basado en dominios destinado a evaluar críticamente revisiones sistemáticas de ensayos controlados aleatorios (18). Siete dominios del instrumento se consideran críticos para calificar la calidad metodológica del estudio, a saber, registro del protocolo antes del comienzo de la revisión, idoneidad de la búsqueda bibliográfica, justificación para excluir estudios individuales, riesgo de sesgo de los estudios individuales incluidos en la revisión, idoneidad. de métodos metanalíticos, consideración del riesgo de sesgo al interpretar los resultados de la revisión y evaluación del probable impacto del sesgo de publicación (18,19). La identificación de debilidades en estos dominios críticos permite interpretar correctamente la información proporcionada por las revisiones sistemáticas y proporciona cuatro niveles de clasificación: evidencia de «alta calidad», «calidad moderada», «baja calidad» y «críticamente baja calidad».18).

Síntesis

Los datos se sintetizaron a partir de un mapeo descriptivo de la amplitud de la investigación sobre el tema y un resumen narrativo.

Resultados

El diagrama de flujo del estudio se presenta en Higo 1. Los registros de la base de datos totalizaron 2.122 referencias, que se redujeron a 1.704 estudios después de la eliminación de duplicados. Se analizaron un total de 188 estudios mediante lectura de texto completo de los cuales se excluyeron 49 estudios. Los motivos de la exclusión se describen en el diagrama de flujo del estudio. Finalmente, se incluyeron 139 estudios y se extrajeron datos para la revisión.

En las revisiones sistemáticas incluidas se identificó un número significativo de intervenciones de ejercicio físico y se clasificaron en cinco categorías distintas: ejercicio aeróbico, ejercicio de fuerza, ejercicio combinado, actividades sensoriomotoras y otros protocolos. Estas categorías se describen en Tabla 2junto con las intervenciones clasificadas en cada categoría.

Tabla 3 presenta las características de los participantes, las intervenciones y los resultados involucrados en las revisiones sistemáticas. La caracterización complementaria de estos elementos se encuentra en Tabla S2. Veintidós estudios publicados entre 2009 y 2022 abordaron el efecto de los ejercicios aeróbicos en diecisiete resultados diferentes. Trece estudios (2013:2021) explicaron el efecto de los ejercicios de fuerza en catorce resultados. Se dedicaron diecinueve estudios (2014:2021) al efecto de los ejercicios combinados en diecisiete resultados. Treinta estudios publicados entre 2008 y 2022 sintetizaron el efecto de las actividades sensoriomotoras en diecisiete resultados. Cincuenta y cuatro estudios, entre 2005 y 2022, abordaron el efecto de otros protocolos de ejercicio en diecisiete resultados.

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Tabla 3. Resumen de participantes…
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