Primer umbral ventilatorio

Es muy común en los deportes de resistencia oír la palabra umbral al hablar sobre metodología del entrenamiento o de la valoración del rendimiento deportivo. La tercera acepción del diccionario de la RAE (2001) define esta palabra cómo el valor mínimo de una magnitud a partir del cual se produce un efecto determinado. Los umbrales más “famosos” en el campo de la fisiología del ejercicio son el umbral aeróbico y el umbral anaeróbico (AT de sus siglas en inglés Anaerobic Threshold); nomenclatura que alude a un concepto, y que como tal su definición es conceptual, derivándose de éste otra terminología, quizás más adecuada, para describir el fenómeno fisiológico ocurrido. En párrafos posteriores se aborda esta temática.

Los primeros a definir el AT fueron Wesserman y colaboradores (1964, 1967) en sus trabajos de hace ya años, indicándolo cómo aquella intensidad de ejercicio por encima de la cuál comienza a aumentar de forma progresiva la concentración de lactato en sangre, a la vez que la ventilación se incrementa de una manera desproporcionada con respecto al consumo de oxígeno. Supongo que Wasserman y McIlroy (1964) a raíz de que su estudio original se realizó con individuos cardiópatas, establecieron éste concepto de “anaeróbico”, ya que ellos examinaron si la intensidad del ejercicio se podía detectar a través del incremento de las vías de obtención de energía anaeróbicas (especialmente la glucolisis anaeróbica), con la finalidad de evitar intensidades muy elevadas para estos sujetos. No obstante, a medida que la investigación ha ido avanzando, se ha abierto un gran debate en el mundo de la fisiología del ejercicio sobre la idoneidad del término, ya que éste puede ser confuso. La palabra anaeróbico está relacionada con un ambiente que carece de oxígeno, la cual cosa no sucede cuando hablamos del proceso que rodea al umbral anaeróbico o cuando nos referimos a las vías de obtención de energía anaeróbicas (que no precisen de oxígeno para la progresión metabólica no significa que no esté presente).

A raíz de lo descrito hasta ahora, se puede ver que hay multitud de semántica distinta utilizada -dependiente de los autores de los diferentes estudios- entorno al término AT o al referirse a los cambios fisiológicos que ocurren cuando nos estamos ejercitando a una intensidad creciente, cada una con sus pequeños matices y un evidente porqué, pero que sin embargo, la mayoría de las veces pueden estar expresando el mismo concepto y de esta forma llegar a confundir al lector. Por las distintas cuestiones planteadas, la terminología que quizás sea más apropiada para denominar los distintos umbrales sea la LT (umbral láctico o LT de sus siglas en inglés Lactate Threshold) o VT (umbral ventilatorio o VT de sus siglas en inglés Ventilatory Threshold), ya que son los fenómenos que se miden para su determinación, intentando así dejar de lado para una mejor comprensión la utilización de las palabras aeróbico y anaeróbico. De todas formas, la figura 1 muestra la mayoría de términos que pueden encontrarse en la literatura científica en torno al concepto de umbral aeróbico y anaeróbico, esta vez refiriéndose a éstos como umbrales de lactato, que muchas veces pueden referirse a la misma cuestión.

¿Quieres recibir semanalmente todos los contenidos de G-SE?