Resumen
Antecedentes
Las mediciones confiables de la actividad física en adultos mayores que viven en la comunidad son importantes para determinar los efectos de las intervenciones específicas de promoción de la salud. Muchas intervenciones de ejercicio tienen como objetivo mejorar el tiempo de actividad sedentaria (SED), en actividad física de intensidad ligera (LPA) y en actividad física de intensidad moderada a vigorosa (MVPA), ya que estos parámetros han propuesto asociaciones independientes con la salud y longevidad. Sin embargo, muchos estudios previos se basan en autoinformes que tienen menor validez en comparación con los patrones de actividad física medidos con acelerómetro. Además, separar los efectos de la intervención de las mediciones de reactividad requiere suficiente confiabilidad test-retest para las evaluaciones del acelerómetro, algo que falta en los adultos mayores.
Objetivos
El objetivo del estudio fue investigar la confiabilidad de los patrones de actividad física basados en sensores en adultos mayores que viven en la comunidad. Además, investigar los cambios a lo largo del tiempo en los patrones de actividad física y examinar cualquier efecto compensatorio de la intervención de ejercicio supervisada de ocho semanas.
Métodos
Un grupo de ejercicio (n = 78, rango de edad: 65-91 años) realizó dos sesiones de ejercicio de 1 hora por semana durante ocho semanas. Se evaluó el patrón de AF (utilizando acelerómetros colocados en la cadera), dos veces antes y una vez durante la última semana de la intervención. Un grupo de control (n = 43, rango de edad: 65-88 años) realizó una prueba previa y una prueba final sin intervención de ejercicio. Se utilizaron una prueba t dependiente, una diferencia de medias (IC del 95%), límites de acuerdo y un coeficiente de correlación intraclase-ICC entre las dos pruebas previas. Se utilizaron ANOVA de medidas repetidas para analizar cualquier efecto de la intervención.
Resultados
Las dos pruebas previas de los grupos de ejercicio generalmente no mostraron cambios sistemáticos en ningún parámetro de PA o SED (ICC osciló entre 0,75 y 0,90). En comparación con el grupo de control, la intervención de ejercicio aumentó significativamente (tiempo x interacción grupal, p<0,05) las cpm totales de PA (grupo de ejercicio/grupo de control +17%/+7%) y MVPA-min/semana ( +41/-2 min) y disminución del % de tiempo de uso para SED total (-4,7 %/-2,7 %) y sesiones SED (-5,7 %/-1,8 %), y Secuencias SED min/d (-46/-16min). A nivel inicial, no se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos para ningún parámetro.
Conclusiones
El estudio actual presenta una buena confiabilidad de prueba y repetición del patrón de AF evaluado en una semana basado en sensores en adultos mayores. La participación en una intervención de ejercicio supervisada de 8 semanas mejoró algunos parámetros de actividad física y sedentarismo en comparación con el grupo de control. No se observó ningún efecto compensatorio en el grupo de intervención, es decir, no hubo disminución en ningún parámetro de PA ni aumento en la SED al final de la prueba (en % de tiempo de uso, min/día o PA total).
Introducción
La actividad física regular (AF) y la reducción del comportamiento sedentario (SED) se asocian con un riesgo reducido de enfermedades, una mayor longevidad, una mejor salud física, mental y social, así como la cognición en los adultos mayores (1–7). La mortalidad aumenta con un tiempo de SED autoinformado superior a 7,5 h/d, con un riesgo muy aumentado por encima de 10 h/d, mientras que los niveles altos de AF de moderada a vigorosa (MVPA) no mitigan completamente los riesgos de mortalidad asociados con mirar televisión durante mucho tiempo. (8,9). Un menor tiempo de SED autoinformado entre los adultos, incluidos los adultos mayores, también está relacionado con una menor mortalidad (4,10), menos fragilidad y mejor calidad de vida, cognición y salud mental (11).
Los adultos mayores (≥65 años) son los menos activos físicamente de cualquier grupo de edad (12). Por esta razón, las formas de promover con éxito la AF son valiosas en este grupo de edad (13,14). Para evaluar adecuadamente tales intervenciones, se necesita un mejor conocimiento sobre las características básicas de medición, como la confiabilidad de prueba y repetición de los datos de los sensores de movimiento, como los acelerómetros. La medición de la AF está asociada a ciertos desafíos: un instrumento válido debe capturar su naturaleza multidimensional (frecuencia, duración y niveles de intensidad). El método más utilizado para medir las conductas de AF y SED en adultos mayores son los cuestionarios subjetivos (15), que tienen limitaciones en cuanto a validez y confiabilidad (16,17). Para comprender mejor cómo se asocian el ejercicio regular y los patrones de movimiento diario, es necesario cuantificar objetivamente todas las intensidades de la AF y el comportamiento SED (18), preferiblemente utilizando sensores de movimiento. La medición de PA y SED mediante acelerómetros corporales es un método bastante factible con validez razonable (15). Los adultos mayores suelen ser físicamente activos en actividades de menor intensidad y, más raramente, en actividades de intensidad moderada a vigorosa medidas con acelerómetros.12). Anteriormente se informó cuántos días se requieren para obtener información adecuada evaluada por acelerómetro de PA y SED, y si los días de fin de semana deben incluirse o no al medir a los adultos mayores (19–21). Sin embargo, hasta donde sabemos, faltan estudios en adultos mayores relativamente sanos que vivan en comunidades que evalúen la confiabilidad de la prueba-reprueba en ocasiones de prueba separadas y muy cercanas entre sí. Además, falta información sobre los posibles efectos compensatorios en los patrones de PA medidos con acelerómetro durante una intervención de ejercicio supervisada (ver más abajo).
Estudios previos en adultos mayores medidos con acelerómetros a menudo han utilizado diferentes métodos basados en el comportamiento, por ejemplo, asesoramiento y/o métodos en el hogar, como asesoramiento repetido en persona o por teléfono o programas de ejercicios en DVD para promover más AF (22–24). Algunos de estos autores, pero no todos, informan mejoras en la conducta de AF y/o SED, aunque generalmente no han incluido un grupo de control. Según un metaanálisis reciente, el uso del podómetro no aumenta la AF en adultos mayores (25). Faltan intervenciones con ejercicio físico supervisado dirigidas a adultos mayores relativamente sanos que viven en la comunidad y que buscan aumentar la actividad física o disminuir el comportamiento de SED medido con acelerómetros (15).
Además, hasta donde sabemos, ningún estudio previo en adultos mayores ha investigado diversas intensidades de conductas de AF y SED con acelerómetros durante dos mediciones previas a la prueba separadas muy cerca una de la otra, como se pretende en este estudio. Es valioso investigar si se observan cambios importantes en varios parámetros del acelerómetro entre dos pruebas previas separadas que puedan interferir en los resultados de la intervención cuando solo se utiliza una prueba previa.
Además, faltan intervenciones previas de ejercicio físico con medidas de acelerómetro con respecto a revelar muchos parámetros de PA y SED simultáneamente y, además, falta la presentación de dichos datos tanto en tiempo absoluto (minutos) como en valores porcentuales del tiempo de uso. Los resultados pueden variar dependiendo de si los datos se expresan en valores porcentuales absolutos o relativos. Además, las intervenciones de ejercicio supervisadas para adultos mayores relativamente sanos que viven en comunidades han evaluado previamente los parámetros de AF y SED con cuestionarios de autoevaluación, mientras que dichas evaluaciones con acelerómetros generalmente faltan o son muy escasas. Del mismo modo, se necesita suficiente confiabilidad para separar los efectos de la intervención de la medición de la reactividad (es decir, mayores niveles de actividad por el simple hecho de ser incluidos en un estudio científico). Como se ha declarado, no existen medidas de confiabilidad test-retest para las evaluaciones del acelerómetro en adultos mayores. Nuestra intención en este estudio fue incluir las lagunas de conocimiento mencionadas anteriormente para aportar datos novedosos y relevantes que podrían impactar los beneficios para la salud del ejercicio físico en adultos mayores.
El objetivo del estudio fue determinar la confiabilidad test-retest de la actividad física medida con acelerómetro en adultos mayores, más específicamente con respecto al tiempo pasado en diferentes intensidades de actividad (PA total, MVPA, LPA y Freedson-bouts) y el tiempo pasado sedentario (SED- total y SED-bouts), es decir, patrones de movimiento diarios. El propósito también fue investigar el cambio a lo largo del tiempo en los patrones de movimiento diario, medidos con acelerometría, si hubo algún efecto compensatorio en el patrón de AF (es decir, disminuciones en los niveles de AF o aumentos en el tiempo dedicado a SED) después de la participación en un programa supervisado de ocho semanas. Intervención con ejercicio.
Material y métodos
Población de estudio
El estudio fue diseñado como una intervención de ejercicio supervisada de ocho semanas para adultos mayores sanos que viven en la comunidad con mediciones previas y posteriores al acelerómetro. Todos los participantes fueron informados sobre el estudio y dieron su consentimiento oral y escrito para participar en el mismo. El estudio fue aprobado por el comité de ética regional de Estocolmo, Suecia (ID:2017/2064-32).
El grupo de ejercicio estuvo formado por 78 adultos mayores (70,9 ± 4,7 años, 65-91 años, 61,5% mujeres, Tabla 1). Los participantes vivían en una comunidad suburbana en las afueras de Estocolmo y fueron reclutados a través de publicidad (en medios locales, redes sociales y lugares de reunión para personas mayores) para este proyecto de salud gratuito con ejercicio supervisado organizado por la Escuela Sueca de Ciencias del Deporte y la Salud y Municipio de Solna. La intervención de ejercicio de ocho semanas consistió en actividades físicas grupales supervisadas (60 minutos, dos veces por semana, para subgrupos de entre 10 y 30 participantes), los lunes y miércoles durante los meses de primavera, marzo y abril. Todas las sesiones comenzaron con 5 a 10 minutos de calentamiento. Los participantes realizaron diversos ejercicios con música, como gimnasia aeróbica y entrenamiento en circuito de fortalecimiento muscular (ejercicio que se organizó en estaciones con ejercicios específicos, donde los participantes cambiaban entre estaciones de manera sistemática) diseñado para activar todos los grupos musculares principales (pierna, cadera, músculos de la espalda, abdominales, hombros y brazos). Durante las sesiones, el objetivo era aumentar la frecuencia cardíaca y la ventilación pulmonar sin que los participantes se sintieran agotados. Además, se incluyeron diversos ejercicios de equilibrio durante unos 5 minutos en cada sesión de entrenamiento. Al final de las sesiones, de 5 a 10 minutos de duración, se hizo un enfriamiento de la intensidad finalizando con ejercicios de respiración y relajación.
También se presentan los valores del grupo de ejercicio para cada intervalo de edad de 5 años, hombres y mujeres juntos.
Los registros del acelerómetro en la cadera se realizaron durante dos pruebas previas con una semana intermedia (Pre-1 y Pre-2, antes del inicio del período de intervención) y una prueba final (Fin, durante la última semana del período de ocho semanas). período de ejercicio). En el grupo de control, 43 adultos mayores (73,8 ± 6,5 años, 65-88 años, 69,8% mujeres, Tabla 1), fueron reclutados aleatoriamente sólo para registros con acelerómetro, es decir, sin ejercicio físico supervisado. Estos sujetos fueron reclutados preguntando a transeúntes en las calles, centros comerciales y lugares de reunión para personas mayores, todos viviendo en el mismo suburbio en las afueras de Estocolmo. Para conocer los criterios de exclusión, consulte a continuación. Los registros se realizaron con intervalos de tiempo correspondientes en el mismo período primaveral, con solo una prueba antes (Pre-1) y una medida al final del período de ocho semanas (End). Estos adultos mayores que vivían en la comunidad eran similares al grupo que recibía ejercicio supervisado, aunque la intervención no fue un estudio controlado aleatorio. A los participantes del grupo de control se les indicó que continuaran con sus comportamientos diarios habituales con normalidad.
Los criterios de inclusión en el grupo de ejercicio fueron adultos mayores relativamente sanos (65≤ años) que, a través de publicidad en medios locales, anunciaron su voluntad de participar en un proyecto de salud gratuito con actividad física supervisada dos veces por semana durante dos meses. En el grupo de control, los criterios de inclusión fueron adultos mayores relativamente sanos (65≤ años) preguntados en las calles que aceptaron participar y realizar mediciones con acelerómetros en el período y temporada correspondientes como grupo de ejercicio. Criterios de exclusión para ambos grupos (reclutados del…