Resumen
Introducción: El entrenamiento y la finalización de fútbol se practican convencionalmente en hierba natural (NG) o césped artificial (AT). Recientemente, en los lanzamientos para el entrenamiento/competencia, y de las superficies inestables para el entrenamiento de prevención de lesiones han aumentado. Por lo tanto, los jugadores de fútbol frecuentemente están expuestos a variaciones en la superficie de tono durante el entrenamiento o la competencia. Estos cambios en el suelo pueden afectar las respuestas físicas y fisiológicas, las adaptaciones y la lesión. El objetivo de esta revisión fue resumir las respuestas físicas y fisiológicas agudas, las adaptaciones crónicas y el riesgo de lesiones asociado con el ejercicio en diferentes superficies de tono en el fútbol.
Adquisición de evidencia: Los estudios elegibles se publicaron en inglés, tenían una superficie de tono como una variable independiente y tenían información física, fisiológica o epidemiológica como variables de resultado. Los datos específicos extraídos de los artículos incluyeron la respuesta de entrenamiento, adaptaciones de entrenamiento o resultados de lesiones de acuerdo con diferentes superficies de tono. Se recuperaron un total de 224 estudios de una búsqueda de literatura.
Síntesis de evidencia: Veinte artículos cumplieron con los criterios de inclusión: 9 para respuestas físicas y fisiológicas agudas, 2 para adaptaciones de entrenamiento y 9 para evaluación de lesiones. La literatura carece de evidencia consistente sobre los efectos de la superficie del tono en el rendimiento y los resultados de salud en los jugadores de fútbol. Sin embargo, parece que ocasionalmente cambiar las superficies de entrenamiento parece una estrategia valiosa para centrarse en consultas musculoesqueléticas específicas y mejorar la aptitud de los jugadores. Por ejemplo, el entrenamiento de arena puede propuestos ocasionalmente como una estrategia de entrenamiento complementario, dado que el reclutamiento de musculatura adicional probablemente no está involucrada en superficies más firmes, pero las posibles adaptaciones inducidas por la capacitación de superficies de Soccer (p. Ej.)
Conclusiones: Dado que las demandas físicas específicas del fútbol pueden diferir entre las superficies, los entrenadores deben recurrir al uso de superficies no tradicionales con parsimonia, enfatizando las tareas motoras específicas relacionadas con la superficie, normalmente observadas en hierba natural o césped artificial. Se requieren más estudios para comprender mejor los efectos fisiológicos inducidos por el entrenamiento sistemático específico de la superficie, o el cambio entre las superficies de tono.