Resumen
Este estudio investiga el impacto del entrenamiento deportivo asistido por tecnología en el desempeño fisiológico y psicológico de los ejercicios recreativos (no atletas), con especial atención al papel moderador de la participación deportiva (SI). Se empleó un diseño cuasi-experimental, con 48 participantes asignados al azar a un grupo experimental (capacitación asistida por tecnología) o un grupo de control (entrenamiento tradicional) para un programa de capacitación de ocho semanas. Las medidas de rendimiento incluyeron la autoeficacia del ejercicio (ESE) y la velocidad de la sentadilla (SS). Los datos se analizaron utilizando ANCOVA y modelos mixtos lineales. Los resultados mostraron que el entrenamiento asistido por tecnología mejoró significativamente SS (P = 0.026), pero no tuvo un efecto significativo en ESE (P = 0.905). Además, SI moderó la relación entre el método de entrenamiento y ESE: los participantes con SI bajo demostraron mejoras significativas en ESE bajo el entrenamiento tradicional (P = 0.006), mientras que aquellos con SI altos no mostraron diferencias significativas entre los métodos de entrenamiento. Estos hallazgos sugieren que, si bien la tecnología deportiva puede mejorar el rendimiento físico, no necesariamente mejora la autoeficacia del ejercicio. Para las personas con baja participación deportiva, el entrenamiento tradicional sigue siendo esencial, destacando la importancia de combinar la tecnología con la interacción interpersonal. Las estrategias de entrenamiento futuras deben personalizarse de acuerdo con los niveles de participación deportiva de los participantes para optimizar tanto el rendimiento como la motivación psicológica, promoviendo así una participación de salud más amplia y una participación en el ejercicio.
Introducción
Con el rápido avance de las tecnologías digitales, la tecnología deportiva se ha convertido en una parte integral del entrenamiento atlético moderno. Sus aplicaciones van desde dispositivos portátiles hasta realidad virtual (VR), inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) (1,2). Estas tecnologías permiten un seguimiento de datos preciso y la retroalimentación en tiempo real, ayudando a los atletas y entrenadores profesionales a optimizar los programas de entrenamiento y minimizar el riesgo de lesiones (3,4). Sin embargo, la mayoría de la investigación existente sobre tecnología deportiva se centra en atletas profesionales, entrenadores y científicos deportivos, con indicadores de investigación que se centran principalmente en métricas fisiológicas (p. Ej.5–9). Los estudios relacionados con los ejercicios recreativos se han concentrado en gran medida en las tasas de participación o las aplicaciones de monitoreo de la salud (1,3,10), con una exploración limitada de sus resultados de rendimiento o ejercicio de autoeficacia (ESE). Este estudio se centra en los ejercicios recreativos, examinando los efectos de la capacitación asistida por tecnología tanto en rendimiento como en ESE. Su objetivo es llenar una brecha crítica en la literatura al proporcionar evidencia empírica sobre el papel de la tecnología deportiva en la capacitación cotidiana para los no atletas, lo que respalda los esfuerzos más amplios en la promoción de la salud entre esta población.
Dado que la tecnología deportiva puede mejorar la efectividad del entrenamiento para los usuarios recreativos, lo que lleva a una mayor satisfacción y mejoran las experiencias de ejercicio (9), es esencial investigar si dicha tecnología también puede mejorar ESE, fomentando así la actividad física sostenida. ESE se refiere a la confianza de un individuo en su capacidad para participar y superar los desafíos en el ejercicio, lo que juega un papel crucial en el inicio, el mantenimiento y la gestión de una rutina de ejercicio regular (11). Para los ejercicios recreativos, la retroalimentación en tiempo real y el autocontrol habilitado por la tecnología deportiva no solo mejoran la conciencia del rendimiento personal (5,9,12) pero también puede aumentar la confianza en enfrentar desafíos físicos (2,13,14). No obstante, la investigación sobre cómo la tecnología deportiva puede mejorar efectivamente la ESE en los ejercicios recreativos sigue siendo limitada. Por lo tanto, se necesita una investigación más profunda para expandir su aplicación entre la población general.
A medida que la tecnología deportiva se generaliza cada vez más, su uso efectivo entre los ejercicios recreativos plantea nuevos desafíos. A diferencia de los atletas profesionales, que generalmente son más adaptables, los usuarios recreativos a menudo encuentran dificultades debido a la complejidad de los dispositivos o las barreras de usabilidad (14). Si la tecnología no se adapta a las diferentes necesidades y preferencias de los usuarios, puede obstaculizar su efectividad y reducir la confianza y motivación de los usuarios para continuar haciendo ejercicio. Por lo tanto, el diseño y la aplicación de tecnologías deportivas basadas en los niveles de participación deportiva (SI) de los usuarios debe considerarse una estrategia clave para promover su adopción.
La importancia de este estudio radica en examinar los efectos específicos de la tecnología deportiva en la mejora de ESE en los ejercicios recreativos al tiempo que analiza el papel moderador de SI. Investigaciones anteriores han demostrado que SI influye en el comportamiento del ejercicio y la voluntad de participar (15). Mientras que SI se ha asociado con resultados psicológicos, como el bienestar y la lealtad (16), pocos estudios han investigado si la capacitación asistida por tecnología afecta el rendimiento del ejercicio y la ESE en diferentes niveles de SI.
SI es una construcción multidimensional que comprende varios componentes que influyen en la participación de un individuo en la actividad física (15,17,18). Estudios anteriores han identificado tres dimensiones principales de SI: atracción, centralidad y vinculación social (15). La atracción se refiere a la motivación y el disfrute intrínsecos, lo que puede influir en la disposición a incorporar la tecnología en las rutinas de capacitación (15). La centralidad refleja cuán profundamente el ejercicio está integrado en el estilo de vida y la identidad de uno, dando forma a los patrones de comportamiento a largo plazo (17,18). La vinculación social se relaciona con las relaciones interpersonales y las conexiones comunitarias que mantienen el compromiso y fomentan la adopción de la tecnología (15). Comprender estas dimensiones es esencial para evaluar cómo SI modera la efectividad de la capacitación asistida por tecnología. Por ejemplo, las personas con alta atracción pueden ser más receptivas al uso de la tecnología deportiva, mientras que aquellas con fuertes lazos sociales pueden involucrarse más si la tecnología facilita la interacción grupal (por ejemplo, entrenamientos virtuales). A pesar de estas ideas teóricas, pocas investigaciones han examinado empíricamente cómo estas dimensiones de SI interactúan con el uso de tecnología y ESE.
Aunque algunos estudios empíricos sugieren que SI modera las variables psicológicas en diferentes contextos deportivos (17,18), no se ha explorado a fondo su papel en influir en la relación entre la capacitación asistida por tecnología, el rendimiento del ejercicio y la ESE. Si los hallazgos anteriores en las áreas relacionadas son aplicables en este contexto, no está claro. Por lo tanto, la investigación de SI como moderador garantiza una mayor investigación para ampliar el alcance de las aplicaciones de tecnología deportiva.
Para abordar estas brechas, el presente estudio tiene como objetivo evaluar los resultados psicológicos y relacionados con el rendimiento del uso de la tecnología deportiva, centrándose específicamente en ESE y SS. Si bien los estudios previos han enfatizado en gran medida los beneficios fisiológicos de la tecnología deportiva, relativamente pocos han explorado su impacto en la motivación y la adherencia al ejercicio. Al mismo tiempo, aunque SI ha sido ampliamente reconocido como un predictor de la participación del ejercicio, su influencia moderadora en los contextos asistidos por la tecnología sigue siendo poco estudiada. Esta investigación busca unir estas brechas: (1) evaluando si la tecnología deportiva mejora el rendimiento de ESE y SS, y (2) investigando si SI modera estos efectos en diferentes niveles de participación del usuario. Al abordar estas preguntas, este estudio contribuye a una comprensión más matizada de la interacción entre la tecnología y las características psicológicas individuales para optimizar los resultados de la capacitación y el compromiso a largo plazo con el ejercicio. Además, los hallazgos informarán el desarrollo de tecnologías deportivas más personalizadas y fáciles de usar, promoviendo en última instancia un compromiso sostenido y mejores resultados de salud entre los ejercicios recreativos.
Revisión de literatura
Ejercer la autoeficacia
Ejercicio de la autoeficacia (ESE) se refiere a la creencia de un individuo en su capacidad para realizar un comportamiento específico para lograr un objetivo deseado, y juega un papel central en las teorías del cambio de comportamiento (19). Según la teoría cognitiva social (SCT) de Bandura, la autoeficacia es un determinante clave de la motivación y el comportamiento, dando forma al nivel de esfuerzo, persistencia y resistencia que los individuos demuestran al enfrentar los desafíos (20,21). Dentro del contexto de la actividad física, ESE refleja específicamente la confianza de un individuo en su capacidad para mantener el ejercicio regular frente a las barreras como la fatiga, las limitaciones de tiempo, la presión social o los problemas relacionados con la salud (22).
Una síntesis de la investigación existente sugiere que las personas con altos niveles de ESE tienen más probabilidades de iniciar y mantener una actividad física consistente, lo que lo convierte en un objetivo crítico en las intervenciones basadas en el ejercicio (23–25). Estas personas generalmente exhiben capacidades de establecimiento de objetivos más fuertes, estrategias de afrontamiento más efectivas y una mayor confianza para superar las barreras relacionadas con el ejercicio. Por el contrario, la baja ESE se asocia frecuentemente con comportamiento sedentario, obesidad, enfermedad cardiovascular y otros resultados de salud adversos (23,25). Se ha demostrado que varias estrategias bien establecidas mejoran ESE. Estos incluyen: experiencias de dominio, donde lograr con éxito los objetivos de entrenamiento incremental ayudan a generar confianza con el tiempo (11); Experiencias indirectas, donde la observación de otros participando con éxito en las actividades de ejercicio mejora la propia creencia en su capacidad (20,26); Persuasión verbal, a través del aliento y la retroalimentación constructiva de entrenadores o asistentes digitales impulsados por la IA (9); y autorregulación, implicando autocontrol, retroalimentación en tiempo real y establecimiento de objetivos personalizados, componentes a menudo facilitados por las tecnologías deportivas modernas (12).
Además, los factores ambientales como el acceso a las instalaciones del ejercicio, la presencia del apoyo social y la integración de las tecnologías motivacionales pueden influir significativamente en los niveles de ESE (5,9). Estos elementos se alinean con el principio de SCT sobre el determinismo recíproco triádico, que postula que los factores personales, conductuales y ambientales interactúan continuamente para dar forma a la participación en la actividad física (20,21).
Entrenamiento de tecnología deportiva
Con el avance de la tecnología digital, la tecnología deportiva se ha integrado cada vez más en el entrenamiento deportivo, ofreciendo monitoreo del rendimiento en tiempo real, comentarios biomecánicos y sistemas de entrenamiento impulsados por la IA (1,2). Las tecnologías como dispositivos portátiles, aplicaciones de realidad virtual (VR) y aprendizaje automático (ML) permiten un seguimiento preciso de los datos, mejorando así la eficiencia de la capacitación y reduciendo el riesgo de lesiones relacionadas con el deporte (3,4). Estas herramientas respaldan un enfoque de entrenamiento más estructurado e informado de datos, que produce mejoras significativas en indicadores fisiológicos, como la adaptación muscular, la resistencia y el poder explosivo (6,8).
En los contextos de entrenamiento competitivos y de alta intensidad, la tecnología deportiva permite el monitoreo en tiempo real de variables que incluyen frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en sangre, cinemática de movimiento y estado de recuperación, ofreciendo análisis de rendimiento individualizado (6,7). Por ejemplo, la capacitación basada en la velocidad (VBT) que usa dispositivos como el transductor de posición lineal de GymAware permite un ajuste dinámico de la intensidad de entrenamiento en tiempo real, optimizando el desarrollo de la fuerza y mitigando el riesgo de sobreentrenamiento (27,28).
Más allá de los resultados fisiológicos, la tecnología deportiva también juega un papel fundamental en la mejora de la motivación psicológica y la participación del usuario. Se ha demostrado que las plataformas de capacitación digital que incorporan gamificación, competiciones virtuales y comparaciones de rendimiento en tiempo real aumentan la motivación intrínseca y la adherencia al ejercicio (29,30), Fomentar la unión social a través de entrenamientos interactivos basados en equipos (10,12), y fortalecer la autoeficacia al proporcionar comentarios inmediatos sobre el progreso del rendimiento y los logros (9). Según estas ideas, se proponen las siguientes hipótesis: